Jonás Ramalho, rival de Brahim hoy, que tomó su misma decisión: "Es un acierto, le entiendo muy bien, si España no te llama..."

A Jonás Ramalho (Baracaldo, 1993) le ha tocado el baile más difícil del día (con permiso de Rubiales y cía...): defender a Brahim Díaz el día de su debut con Marruecos. En casa, en un Gran Estadio de Agadir que recibirá con más ilusión que nunca al flamante nuevo internacional marroquí. Contra ellos, Angola se enfrenta a la que pasa por ser la selección más fuerte del continente africano. Y allí, en su zona de influencia, Jonás se enfrentará al chico nuevo. A la ilusión de los Leones del Atlas.

Ahora juega en Baréin pero se batió el cobre en Athletic Club y Girona, sobre todo, además de Osasuna y Málaga. Y, como Brahim, también compitió por España en las categorías inferiores de la Selección (capitán en la Sub-17 y dos veces campeón de Europa con la Sub-19)... hasta que un día tomó una decisión: jugar con Angola.

"A mí me parece que Brahim ha acertado", explica Jonás Ramalho a Relevo, un día antes del partido contra Marruecos. "Cada uno es libre de decidir con quién jugar. Yo le entiendo perfectamente, porque yo también jugué en las categorías inferiores con España. Hay muchísimos jugadores muy buenos en España y es complicado poder llegar a la absoluta de España. Le puedo entender perfectamente. Él es un grandísimo jugador. Si una selección como España no le llama y tiene la opción de poder jugar con Marruecos, es una decisión acertada, porque puede jugar competiciones mundiales con una selección muy buena. Para todo jugador es algo positivo y muy bueno para su carrera", añade.

[Marruecos - Angola: horario y dónde ver el partido hoy]

Pocos pueden entender mejor que él el momento de su rival de esta noche: "Todos hemos visto el papel que ha hecho Marruecos en las competiciones mundiales. Es una gran selección. Para él, es algo positivo. En lo que a mí me respecta, he vivido una situación parecida. Para todo jugador, jugar en una selección es algo muy importante".

Él regresa ahora a su selección tras una época sin ser convocado: "Fue una grata coincidencia. Cuando me llamaron de la selección para mi vuelta, dio la casualidad de que me dijeron que era contra Marruecos ha sido el boom de Brahim, que iba a venir a jugar con Marruecos. Una buena sorpresa, porque siempre es bueno jugar contra jugadores tan buenos como Brahim", asegura.

"Nosotros, a día de hoy, intentamos mejorar las cosas cada año. Todo va a mejor, se ha visto el buen rendimiento que ha dado el equipo en esta Copa África. Tampoco nos podemos poner a comparar con el resto de selecciones, pero la idea es intentar seguir mejorando. La idea es esa de seguir mejorando para estar al nivel de este tipo de selecciones como Marruecos", dice el exjugador de LaLiga, con humildad.

Mira desde la distancia con mucho cariño y cierta envidia el papel de su antiguo club, el Girona, la sorpresa de esta Liga. "Mi Girona, como digo yo, está haciendo un año espectacular. Están haciendo un año espectacular, están en una dinámica increíble. Vienen haciendo un trabajo de club de muchos años atrás, desde que yo estaba allí. Me alegro mucho de sus éxitos y ojalá continúen así".

También añora a los amigos. Sobre todo a uno, Iker Muniain, al que está viendo en el banquillo mucho más de lo que le gustaría: "Es sorprendente. Es un jugador que, desde que debutó en Primera, siempre ha jugado todos los partidos en todos los años. Siempre ha sido un jugador y capitán referente en el club, pero este año le ha tocado estar en segundo plano y actuar más como capitán. El Athletic está haciendo buena campaña. Le conozco perfectamente como persona y sé que, aunque no participe en el campo, está apoyando al máximo a la plantilla y es el primero que quiere el beneficio del equipo. El futbolista, en muchas etapas, pasa por estos momentos y tiene que jugar otro rol. Y es importante apoyar al equipo al máximo aunque no estés en el campo".

Marruecos-Angola, el partido el que nunca pensaron encontrarse dos estrellas de las categorías inferiores de la selección española. Pero así es el fútbol: "No sé si me lo voy a cruzar o no, porque el míster no ha dicho el once inicial. Estoy preparado para lo que tenga que ser. Yo acabo de volver a la selección, los compañeros llevan años y participando, pero si tengo la oportunidad de cruzarme y hablar con él, hablaré de las situaciones y de temas de fútbol sin problema. El hecho de que hablemos el mismo idioma hace mucho. Si tengo la oportunidad de cruzarme con él, encantado de hablar con él".

Para su seleccionador, Pedro Gonçalvez, también ha sido una sorpresa (mezclada con elegante resignación), el hecho de que Brahim vaya a debutar delante de su público, contra ellos. "Es un jugador que juega por el interior, por el exterior, finaliza, crea... pienso que España ha perdido un talento enorme con él".

"No tengo que opinar por ningún otro seleccionador pero desde luego creo que España pierde con su marcha. Es tremendo porque es un chico con 24 años, queda lo mejor de su carrera, así que mi idea es que es así, pero el seleccionador de España sabe mejor que yo", añade Gonçalves.

No hay, por ahora, bromas con cambiarle la camiseta a Brahim después del partido, porque esa costumbre está muy lejos de la realidad de la selección angoleña: "Nuestra realidad no es esa. Si cambiaran la camiseta íbamos a tener un problema los próximos partidos [risas]".

"Hakimi, Amrabat, Bono... Brahim no es el único. Está claro que va a ser una estrella de Marruecos, por no es el único foco que nos preocupa", zanja Pedro Gonçalves en la previa del partido contra Marruecos.