Jorge Vilda vuelve a tirar la piedra y esconder la mano con los que le apoyan: "Más jugadoras, técnicos y directivos"

Declarará este miércoles en el caso Rubiales, pero Jorge Vilda, seleccionador nacional cuando todo lo que se juzga sucedió, pide ya protagonismo. Si el lunes entró a la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares dejando una bomba —"agradezco los mensajes de apoyo de algunas jugadoras"—, este martes ha querido agrandar el suspense.

Cuestionado por los nombres de las jugadoras que le han mostrado su apoyo antes de este juicio, Vilda ha añadido cargos, que no nombres, a los que le han mensajeado. El corro de periodistas presente en las puertas del lugar donde se celebra el juicio no ha parado de preguntar, buscando que Vilda diera más. "¿Qué jugadoras le apoyaron?", "¿Quiénes son?", "¿Por qué dices que te mandan mensajes y no nos dices quién?".

Con media sonrisa, Vilda amplió el radio de los que le han dado una palmadita en la espalda antes de estos difíciles días. "Ayer dije futbolistas, han vuelto a escribir más futbolistas, técnicos y dirigentes".

De este modo, Vilda ha vuelto a incidir en su táctica, la de sembrar la división, dejando entrever una posible escisión entre el grupo de jugadoras en torno al beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso.

Durante el juicio, se han presentado testimonios que colocan a Vilda en las presiones a Jenni Hermoso para emitir un vídeo junto a Luis Rubiales. Por ejemplo, Misa Rodríguez, portera de la selección española, declaró que observó a Vilda dirigirse hacia la zona de familiares para hablar con el hermano de Jenni Hermoso, Rafael Hermoso.

Según el testimonio de Rafael, Vilda intentó persuadirle para que su hermana grabara un video minimizando el incidente, mencionando posibles consecuencias profesionales para Jenni.