Jorge Vilda, un caso para la historia: campeón del mundo y despedido a las dos semanas

La Selección femenina de fútbol pone punto final -por el momento- a una de las etapas más surrealistas de su historia. Porque el fantástico título de campeonas del mundo lleva dos semanas totalmente empañado por lo ocurrido tras el pitido final con Luis Rubiales como protagonista. Y una de sus primeras víctimas es Jorge Vilda, un caso único en el que un seleccionador triunfador en el Mundial es cesado pocos días después.

El madrileño cae arrastrado por el caso Rubiales. Sin embargo, y como ha venido informando Relevo durante todo este tiempo, la polémica con el presidente de la RFEF fue el último detonante que motivó la decisión de prescindir del seleccionador. Jorge Vilda, que conquistó hace 16 días el primer Mundial femenino de fútbol en la historia de España, ha sido despedido este martes por la nueva junta de la Federación, comandada por Pedro Rocha, que esta mañana se reunió con el ya exseleccionador femenino para comunicarle su salida del combinado nacional.El técnico español de fútbol, que estuvo en boca de todos en los últimos 12 meses por su conflicto con Las 15, deja oficialmente su cargo poco más de dos semanas después de lograr el mayor éxito del fútbol femenino español, en una decisión del mando que ha sustituido a Luis Rubiales -quien fue su principal valedor, principalmente tras el conflicto con las jugadoras-. "Vilda IN", tuiteó la Federación después de conquistar el Mundial en un mensaje que sonó a reivindicación en medio de tanta polémica. Hoy, este mensaje ha envejecido... mal.

Los aplausos de Jorge Vilda en la comparecencia de Luis Rubiales en la Asamblea Extraordinaria de la RFEF fueron la gota que ha colmado el vaso de la situación del técnico madrileño. Poco después de aquellas palabras, once miembros del cuerpo técnico de Vilda, entre ellos varios que también aplaudieron en el acto, se pusieron a disposición de la RFEF para ser destituidos de sus cargos, dejando a Jorge Vilda sólo y evidenciando con esa acción las diferencias de entrenador y cuerpo técnico.

Un día después del show de Rubiales en su atril, el propio Vilda, como había hecho antes Luis de la Fuente, seleccionador masculino, emitió un comunicado distanciándose de las actitudes de su jefe en los últimos días y pidiendo disculpas por los aplausos. A pesar de ello, su situación era insostenible. El título Mundial no consiguió unir la distancia con las campeonas del mundo, que seguía siendo grande, algo que se evidenció más después de todo lo que ha acontecido tras el archiconocido beso de Rubiales a Jenni Hermoso, y la sucesión de comunicados. Por cierto, en su nota, Jorge Vilda no mencionó ni una sola vez el nombre de su futbolista.

Las 23 jugadoras, con el apoyo de otras muchas jugadoras de todas las generaciones, se negaron en un comunicado a volver a la Selección si no se producían cambios en la RFEF, principalmente en referencia a Rubiales ("con los actuales dirigentes"). No especificaban, en cambio, nada al respecto del seleccionador, si bien algunos tuits de las futbolistas sí que dejaban caer que Jorge Vilda podría ser otro de los problemas.

Vilda llegó a la selección de fútbol femenino en 2015 tras pasar por el equipo sub-17 y sub-19, sustituyendo a Ignacio Quereda, quien también dimitió. En su trayectoria, dos Eurocopas y dos Mundiales llenos de altibajos para terminar alcanzando la gloria.

Desgraciadamente para él, el ya exseleccionador ha sido más noticia en su trayectoria por su enfrentamiento con parte del vestuario de las Selección, en un cisma que se inició en 2022 durante la Eurocopa de Inglaterra. Tras caer en cuartos de final contra la anfitriona, las jugadoras decidieron dar un paso adelante para mostrarle a él y a Rubiales el descontento por la gestión del equipo en el que, a su parecer, no había una preparación ni una ambición digna de una selección nacional con el nivel de España.

Vilda se encontró, por primera vez, entre la espada y la pared, pero no dio el brazo a torcer. Comenzó una ronda individual de consultas que aumentó una tensión que terminó por explotar: un grupo de 15 futbolistas de la Selección mandaron un mail privado demoledor la Federación donde denunciaban sentirse afectadas emocionalmente por lo que estaba ocurriendo, hasta el punto de pedir que Vilda no las convocara.

La situación, límite, se fue relajando con el paso de los meses. Varias jugadoras mostraron su predisposición a volver. Finalmente las 15 se quedaron en 12, porque Aitana, Mariona y Ona Batlle, más Irene Paredes, Jenni y Alexia, que no enviaron el mail. Ahora, después del comportamiento de Rubiales y el beso no consentido a Jenni, todas se unieron en un comunicado conjunto en el que anunciaban que no volverían a la selección "con los mismos dirigentes". Ahora está por ver quién asumirá el cargo, aunque Montse Tomé es la principal favorita en una decisión que debe tomarse con celeridad, dado que la selección juega el 22 de septiembre en Suecia. El inicio de una nueva era en la Selección, ya con una estrella de campeonas en el pecho.