LALIGA EA SPORTS | ATLÉTICO DE MADRID - ATHLETIC

Julen Guerrero, las opciones de Liga del Athletic y el debate sobre su regreso: "No me quiero obsesionar con ello"

En sus cinco años en las selecciones inferiores de la Federación pasaron por sus manos gran parte de los campeones de la Eurocopa

Julen Guerrero posa después de un acto con niños. /Pankra Nieto.
Julen Guerrero posa después de un acto con niños. Pankra Nieto.
Enrique Ortego

Enrique Ortego

Llevaba tiempo queriendo echarle el lazo para mantener una de esas entrevistas de vida, repito siempre, como dicen en Relevo, en la que se habla de todo, pero que, a veces, parece que no se habla de nada. Sobre todo si el entrevistado tiene mucho que contar y no quieres dejarte nada en la grabadora. Decidido. Partimos la charla en dos. Empezamos por el presente encaminado hacía el futuro, que siempre tiene una relación directa con la actualidad y con las jornadas inmediatas de este calendario que no tiene fronteras. Para su pasado, el de Julen, siempre hay tiempo. No va a cambiar.

Conozco a Julen personalmente desde que debutó con la Selección absoluta. Él tenía 19 años. Era una amistoso y se jugó en Las Palmas contra México. Vino de la mano de sus padres y de Javier Clemente, que le conocía bien del Athletic. Siempre me llamó la atención su educación. Saludaba a su paso a todos con los que se le cruzaban. Incluso se paraba y te estrechaba la mano. Sobre el césped, su juego también era educado. Académico. De control, regate en corto, paso ligero... y gol. Tenía mucha precisión en forma de puntería para no estar llamado a ser un Pichichi de la vida. También tenía una cara de tímido que tiraba para atrás, aunque en la realidad no lo fuera tanto. Es más, con el balón era hasta 'echao pa' lante'. Un poco osado. Cuando comenzó a cabalgar por su veintena y hacerse mayor dentro de su juventud, se convirtió en el icono del fútbol español sin ser del Real Madrid, ni del Barça. Un héroe que ni vestía de blanco, ni de azulgrana.

Entradilla larga, muy larga, de presentación, como las de los grandes comunicadores de las Radios cuando comienzan el programa. Julen Guerrero, casi 20 años después de hacer largo el pantalón corto, es entrenador, fue destituido en octubre del Amorebieta, y busca un club que crea en su 'modus operandi' y un equipo en el que pueda expresarse como tal.

Julen, le tengo un poco perdido la pista desde que se acabó su corta aventura en el Amorebieta en Primera Federación... Cuénteme

Ahora estoy en Bilbao, de momento, pero me voy moviendo. Y en cuanto el fútbol, esperando a la temporada próxima, a ver qué pasa. Me gusta mucho el banquillo, mucho, mucho. En la Federación disfruté y aprendí al mismo tiempo. Fueron cinco años muy buenos y estuve con muchos de los chavales, casi todos, que están ahora arriba del todo, en la absoluta. Es un trabajo muy edificante. Te permite conocer a muchos jugadores. Desde los 14 años hasta que, prácticamente, llegan al primer equipo. También te permite conocer cómo funcionan los clubes con los que estás en contacto diario. Es algo que te llevas para siempre contigo. Juegas Europeos, Mundiales... Estás en la élite. Trabajar en un club es diferente. Es el día a día. Allí es mucho seguimiento, mucho trabajo en la sombra. El problema es que hay más entrenadores que clubes. Hay una burrada. No está fácil.

Pues habrá que marcharse fuera, ahora el entrenador está de moda...

Yo, ahora, estoy abierto a todo. Sí, ¿por qué no?. El entrenador español ahora está muy de moda fuera. Tenemos que mirar. No tengo un gran representante de esos, pero sí gente que me ayuda a buscar cosas. El fútbol inglés cada vez tiene más técnicos españoles y triunfando. Alemania, con Xabi Alonso, también puede abrir puertas. A Italia ha llegado ahora Cesc... Aunque es otro fútbol distinto. No es el de antes. Se parece poco al nuestro.

Julen Guerrero, de rojo, conversa con los jugadores del Amorebieta.
Julen Guerrero, de rojo, conversa con los jugadores del Amorebieta.

El problema es que es una profesión dura, en la que tarde o temprano te terminan echando... Ya puedes ganar y ganar que en cuanto pierdes vas a la calle.

Soy consciente. Pero me gusta. Dependes del balón. Lo haces bien, pero si la pelotita no entra... parece que no has hecho nada. Es cuestión de mentalizarte de que tal y como están las cosas tienes que ir año a año, sin pedir más continuidad. Hacer dos años seguidos en un equipo ahora ya es un mérito.

"Conozco a Lamine desde los 14 años. Siempre iba un año por delante a su edad. Es muy bueno. Tiene todo lo que puede tener un delantero. Y tenemos a Nico y a Olmo, que puede jugar en cualquier puesto"

Julen Guerrero Entrenador y ex jugador del Atletic

Me hablaba de su paso exitoso por las selecciones inferiores. Una de las perlas que pasó por sus manos fue Lamine Yamal. ¿Con cuántos años le conoció?

Tendría 14, pero le conocíamos antes, en la Liga Promises de su compañero José Ramón de la Morena, en la que empiezas a ver jugadores más jóvenes. Cuando estaba de seleccionador sub-17, le llevé cuando él era todavía sub-16. Jugó el Europeo conmigo siendo un año menor. Él y Cubarsi. En todas las categorías por las que pasó, nos dábamos cuenta de que era un chaval diferente. Con regate, desborde, velocidad. Muy bueno, sí. Hace cosas diferentes. No tenemos qué pensar que puede cambiar. Hay que estar con él. Las condiciones las lleva dentro. Con un jugador como él puedes aspirar a todo. Y lo mejor es que los que le rodean también son buenos. Eso también hay que tenerlo en cuenta. Si en la otra banda metes a Nico, por el medio a Dani Olmo, que le hemos tenido en la sub 21... Es que tienes mucho. Son jugadores que marcan la diferencia. A Olmo le puedes poner en la construcción, en las bandas, en la finalización... Y hasta de '8', como segundo mediocentro. Cuanto más esté en contacto con el balón, mejor

Julen Guerrero, con la selección.
Julen Guerrero, con la selección.

También es casualidad que mantenemos esta conversación dos días después de que el Athletic le haga siete goles al Valladolid... La última vez que había sucedido eso, usted había marcado el séptimo de la victoria del Athletic ante el Sporting y esa tarde marcó cuatro. Fue el 3 de abril del 94. Tenía 19 años.

Hace 31 años... Y parece que fue ayer. El portero del Sporting era Emilio. ¿Qué pensaría el pobre? Era el segundo año de Heynckes como entrenador y jugábamos muy bien. Nos clasificamos para la UEFA a final de temporada. Ese séptimo gol lo hice de penalti, antes había hecho tres.

¿Hay similitudes entre aquel Athletic y este?

Yo creo que este Athletic es más vertical que aquel nuestro. Tiene jugadores para serlo. Es un equipo diferente. Físicamente, además, está muy bien. Tiene mucha plantilla. Todos los puestos repetidos. Tiene mucho. Y puede ir cambiando jugadores y detalles. La diferencia con el 7-1 de mi época es que ahora han marcado seis jugadores distintos. Y entonces yo marqué cuatro. Tenía 19 añitos y tres o cuatro meses. Nosotros éramos un poco más de control. A Heynckes le gustaba el balón. Jugábamos un 1-4-4-2 en rombo. Yo por detrás de los delanteros.

¿El Julen entrenador de ahora tiene algo del Julen jugador?

Las ideas, sobre todo. Como entrenador he sacado algo de todas las experiencias que he tenido en mi carrera. Al menos, lo he intentado. Me gusta que mis equipos tengan el control del juego, del balón, sacarlo bien, dominar el partido, llegar arriba con mucha gente... Más o menos como era cuando era jugador. En aquel Athletic era un poco el que intentaba poner la pausa. Ahora me gustan ese tipo de jugadores. Quiero control, pero sin dormir a quien nos vea. Me gusta tener ritmo. Es necesario. Si juegas al toque, pero lento, no vas a ningún sitio. Se te cierran atrás, te quitan los espacios y a ver qué haces. Las circulaciones tienen que ser rápidas y los pases superar líneas. No me obsesiono solo con la pausa. Lo ideal es tener las dos cosas. Para encontrar la profundidad tienes que tener ese control y mover el balón de lado a lado. No hay que ser demasiado vertical, ni tampoco demasiado horizontal. No quiero ser talibán de nada, pero si tengo que elegir, prefiero tener el control del juego que no tenerlo.

Ahora que estamos en la Liga de los pisotones, en la que no hay partido en el que un buen pisotón te cuesta un penalti o una expulsión, supongo que a usted se le vendrá a la memoria uno de los pisotones más famosos de la historia del fútbol español, el que Simeone le 'regaló' en San Mamés en 1996 y que él, con el tiempo, bastante tiempo, reconoció como «algo innecesario y que fue una agresión»...

Es una de las anécdotas que te pasan a lo largo de la carrera y que están ahí... sin más. Pasó y después de tanto tiempo, casi 30 años, lo trató como anecdótico. Sí forma parte de mi vida pero sin más... No me he pasado la vida pensando en ello.

Y en algún momento llegó a pesar que ese futbolista que le pisó sin mucho fundamento sobre una línea de fondo, en un balón poco trascendente, podía llegar donde ha llegado como entrenador.

Nunca se sabe. Lo que está claro es que lo está haciendo francamente bien como técnico. Antes hablábamos de lo difícil que es mantenerse en los clubes un año o dos y él hay que ver todos los años que lleva en el Atlético. Todo lo que ha conseguido, en ese aspecto, tiene muchísimo mérito. Su forma de ver el juego, puede ser diferente a la mía, pero todos los métodos son buenos y respetables y cada uno tiene que llevar a cabo el que él siente. Creo que este año, el Atlético está jugando más ofensivo, más asociativo, está marcando más goles... lo está buscando mas. Quizás por el perfil de lo jugadores que tener este año, pero desde luego lo que no se puede decir es que no saca provecho a la plantilla que tiene.

¿Ve mucho fútbol?

Todo. Todo. Y de todas las categorías. No veo otra cosa. Algún otro deporte y fútbol. Intento ir a los campos, pero hoy en día, tengo que reconocer, que analizando los partidos desde casa, en el ordenador, se ven muchas cosas. Yo he pasado por las tres fases: analista, segundo entrenador y primer entrenador y cuando comienzas tienes que hacer mucho trabajo de vídeo, de ver, cortar, también comienzas a ver el fútbol de otra manera distinta a la del simple aficionado que va al estadio. Tal y como se pueden analizar ahora los partidos, a un ordenador le sacas mucho fruto y ves cosas que a lo mejor no ves en el campo. Ya veo los partidos como técnico, desde el punto de vista de mi trabajo. Me gusta estar al día.

¿Cómo entrenador es tan exigente con sus jugadores cómo lo era consigo mismo? Me han dicho que es muy intervencionista, muy perfeccionista.

(Duda. Uno, dos... segundos)

Sí. Sin duda. Transmito de alguna manera mi personalidad. Me gusta tener las cosas tal y como me gusta hacerlas a mí. Hay que ser exigente con el jugador y con todos los que rodean al jugador que no son futbolistas, que hay muchos. Cada vez hay más.

¿Usted disfruta como entrenador? Muchos exfutbolistas con los que hablo y que ahora se sientan en el banquillo me dicen que ahora ya no disfrutan del juego... Es su trabajo, pero sin el gozo del jugador.

Intento disfrutar también ahora, pero, por supuesto, no es comparable a cuando estás dentro del terreno de juego y tener el balón, sobre todo, si tienes el balón. Es incomparable. Es muy diferente. Como jugador solo estás pendiente de ti mismo, de lo que tienes que hacer. Como entrenador tienes que estar pendiente de muchísima gente y muchas cosas. El entrenador no tiene respiro. Estás 24 horas dándole a la cabeza. Como futbolistas tienes tu tiempo de desconexión. Como técnico no la tienes.

Tiene 51 años, ha pasado por la RFEF, por sus selecciones inferiores. Después la experiencia del Amorebieta, ahora espera un proyecto que le llene. ¿Se ha puesto un plazo, un tiempo determinado, para entrenar en el fútbol profesional?

No. No me he puesto ninguna fecha. Con lo que venga, intentaré disfrutar. Ya sea fútbol profesional o con chavales con los que he disfrutado muchísimo estos cinco años. No descarto volver al fútbol de formación. Dependerá del proyecto. También en el Málaga hice una etapa de organización. Siempre digo que lo que a mí me gusta es el fútbol. Y en cualquiera de las situaciones que estamos hablando puedo desarrollar un trabajo que me guste. Para mí, todo es bonito...

Julen Guerrero, las opciones de Liga del Athletic y el debate sobre su regreso: «No me quiero obsesionar con ello»

Y la idea de poder volver al Athletic un día, le obsesiona especialmente.

(Silencio valorativo. Esta pregunta la esperaba).

A todos los que estuvimos allí nos gustaría volver, pero ya está. No sé si se va a dar. No tengo ni idea. No sé si se va a dar. No es que no tenga prisa, es que no me quiero obsesionar con ello. Las cosas vienen si tienen que venir y si no vienen, no vienen...

"Este Athletic tiene un equipo temible. El otro día ganó 7-1 y marcaron seis jugadores distintos. Hace 30 años habíamos ganado 7-0 y yo hice cuatro goles. Es una diferencia"

Julen Guerrero Entrenador y ex jugador del Athletic

Este Athletic cuarto en la Liga, clasificado para octavos de la Europa League... entra por los ojos. ¿Qué es lo más le sorprende, le seduce?

Me gusta, lo primero, que tiene una plantilla muy completa, que son jugadores que tienen hambre, que tienen ganas de vencer, que salen a por los partidos, quieren ser protagonistas, que no temen a ningún rival, que tienen mucha energía, que tienen muy buena relación entre ellos, que hay un grupo humano muy bonito y eso hace posible lo que están consiguiendo...

Y tienen varios 'Julen' que desequilibran, que ponen el toque de calidad. Los Williams, Sancet...

El otro día, de los siete goles al Valladolid, hay seis goleadores diferentes, eso es por algo. Valverde tiene un gran abanico donde elegir distintas formas de jugar dentro de su estilo. El éxito está en que tiene una plantilla muy completa y tiene muchos jugadores que pueden desequilibrar. Eso lo convierte en un equipo temible.

¿Para luchar por la Liga? ¿O es mucho compaginarlo con querer jugar la final de la Europa League en San Mamés?

La respuesta se puede ver en breve, en los próximos partidos. Comenzando por el de este sábado contra el Atlético. Si pierdes se escapan bastante como para querer recuperar luego la distancia sin dejar lo otro. El siguiente paso sería eliminar a la Roma. Si lo haces y tienes otra eliminatoria es un escenario distinto a si no pasas y quedas eliminado. Pero si pasas, te vas viendo más cerca de la final y el equipo tendrá más desgaste físico y mental. No hay que descartar nada y estar abierto a lo que vaya ocurriendo sin tener miedo a nadie. El primer objetivo es ganar en el Metropolitano.

¿Ve cualidades suyas en Sancet? La posición, la llegada desde la segunda línea, el remate de cabeza... Llegar sin estar. Posiblemente, su físico sea más exuberante.

Sí... llega muy bien al área, maneja las segunda jugadas, se coloca bien para llegar al gol... Yo empecé jugando más atrás. Más cerca de la organización del juego, sobre todo, con Heynckes y él, desde el principio, jugó más cerca de la finalización.