KINGS LEAGUE

Así es un día en la Kings League

El proyecto de Piqué arrasa en Twitch pero... ¿Cómo es vivirlo desde dentro del Cupra Arena?

Cichero, del equipo de Ibai, es uno de los que dan más espectáculo. /KINGSLEAGUE
Cichero, del equipo de Ibai, es uno de los que dan más espectáculo. KINGSLEAGUE
Albert Rogé

Albert Rogé

Son muchos los que cada domingo por la tarde, desde hace tres semanas, se sientan en su sofá para presenciar la jornada de la Kings League. Otros, muy pocos, lo pueden hacer en directo en el Polideportivo Cupra Arena, situado en el Puerto de Barcelona. Y así es cómo lo viven.

Primero de todo, cabe destacar que hay dos entradas. Una, para los equipos y presidentes, con llegada con su vehículo al recinto. Otra, para prensa, familias e invitados. Los últimos tienen que aparcar en un parking y desplazarse en un bus proporcionado por la Kings, que dura unos cinco minutos y te acerca al Cupra Arena.

Una vez allí, todo está tematizado. El logo de la Kings League se ve desde lejos y se cuida cada detalle. Tanto que, mínimo, tienes que enseñar tu pulsera a tres vigilantes de seguridad. Todo muy cuidado para que no se les complique la jornada y se pueda desarrollar con tranquilidad. Nada más llegar, nos encontramos con el Renault Twingo, el vehículo con el que apareció Gerard Piqué. Le encanta el show.

Campo de entrenamiento

Desde Twitch se puede ver el césped donde se juega los partidos, pero... ¿Dónde calientan los equipos? Pues lo hacen en el exterior, en un mini campo de césped artificial que sirve para hacer ejercicios previos y empezar a tocar balón. Ahí es la primera toma de contacto entre ambos equipos.

Una vez les llaman desde la Organización, se dirigen hacia el terreno de juego y, por un pasillo bastante estrecho, se esperan para saltar al campo y jugar delante de, mínimo, 500.000 personas que les están viendo en directo. Casi nada.

40 minutos de infarto

Se respira mucha tensión en el Cupra Arena durante el transcurso de los partidos. Nadie quiere perder. En la grada, los familiares y amigos animan a los suyos. Alguno, como Rayo de Barcelona, tiene a tres jóvenes, llamados Los Truenos, que no dejan de cantar durante todo el partido.

En los laterales se encuentran las cabinas para los directos de los presidentes. Eso sí que es un show. Sufren. Mucho. Y gritan, como ayer lo hicieron los hermanos Buyer, provocando a Spursito con su celebración, o TheGrefg, saltando al terreno de juego antes de terminar el partido. Sienten la responsabilidad que tienen en su figura y la expresan, ya sea con alegría o tristeza.

Zona mixta

Una vez terminado el partido, es el momento de las fotografías. Los jugadores, que muchos son fans de los jugadores números 11 y 12, no se cortan en pedir una instantánea a sus ídolos. Además, alguno de ellos también pasa por zona mixta.

En las tres jornadas que llevan se ha visto de todos los colores. Desde Ibai y su discurso más presidencialista, el humor de TheGrefg, la competitividad de DjMario, la profesionalidad del CEO Oriol Querol, la naturalidad de los hermanos Buyer y la sinceridad de Agüero, que aún estaba cansado de todo lo que había corrido y la calor que se respiraba dentro del polideportivo.

En general, una buena experiencia pasarse un domingo por la Kings League. No es fútbol profesional, pero tampoco pretende serlo. Es un espectáculo, donde a veces, como ayer, hay jugadores vestidos de payasos que se quitan la máscara y resulta ser uno de los mejores argentinos de la historia. Esa es la magia de la competición. Cada jornada, una sorpresa que mantiene en vivo a los aficionados. Ayer, 1 millón. Van a por más.