Así juega Franco Mastantuono, el gran proyecto de figura argentina que sigue el Real Madrid

Argentina es cuna de talento y no hay quien pueda negar la capacidad que sigue teniendo para encontrar figuras jóvenes que favorezcan que la máquina siga funcionando. Entre las últimas figuras destacadas en los últimos tiempos, ha empezado a destacar la solvencia de un muchacho de apenas 16 años en uno de los grandes de Argentina: Franco Mastantuono, quien ya está bajo el radar del Real Madrid.

Salido de Azul, una localidad dentro de Buenos Aires, donde comenzó a jugar al fútbol antes de dar el salto, con apenas 10 años, a River Plate. Aunque comenzó jugando al tenis, disciplina en la que llegó a destacar, la zurda de Mastantuono en el balompié empezó a tomar la delantera en las preferencias del jugador para ir quemando etapas.

Para calificar a Mastantuono debemos partir de la premisa de que es un mediapunta particular. Sin huir de la frontal, sí tiene tendencia más a hacerse presente en las bandas, buscando el acomodo de su perfil zurdo para gestionar balones y generar superioridad a través de su agilidad, rapidez de movimientos con balón y conducciones. Sin ser un destacado lanzador, sus pases sí tienen la capacidad de crear situaciones de peligro y fomentar presión ofensiva sobre el rival. 

Veloz y con una depuradísima técnica, la necesidad de pulir detalles (como la mejora del perfil diestro o los duelos, defensivos y ofensivos) se plantea como algo lógico, que parte de su propia edad y necesidad de desarrollo. Solo seis años después de su entrada en la cantera de River, su juego empieza a llamar la atención en Argentina, después de que Demichelis empezara a contar con él en el primer equipo.

En la Copa de la Liga, el técnico del primer equipo ya ha contado con él en nueve ocasiones (incluso dos como titular) y, en Copa Argentina, ya debutó como goleador ante CA Excursionistas el pasado mes de febrero. La capacidad que ha tenido Mastantuono para hacerse importante como recurso en este River Plate refleja el talento del muchacho, pero también la costumbre que han ido adquiriendo en la entidad bonaerense a tratar de aprovechar de manera rápida el talento de sus figuras más jóvenes.

Una consecuencia, quizá, de la realidad que ha ido asentándose en Argentina en los últimos tiempos y que afecta también a los grandes equipos en la élite. Si con Boca Juniors fue con Valentín Barco y su marcha a Brighton, en River Plate han vivido de manera muy seguida la marcha de figuras como Julián Álvarez o Claudio Echeverri, ambos captados por el Manchester City.

El propio Echeverri fue el jugador más destacado de un Mundial U17 en el que Argentina mostró su potencial en categorías inferiores. El mediapunta, de un corte más ofensivo y cercano a la frontal que el propio Mastantuono, brilló con fuerza para mostrar su calidad y ganar puntos de cara al mercado internacional, lo que con toda seguridad le valió el interés del equipo de Guardiola.

Dentro de esa Argentina, Mastantuono también se hizo un hueco, a pesar de no ser un fijo, por edad y por rendimiento. Participando en todos los partidos salvo en el que definiría el tercer puesto, tras caer en semifinales. En todo el recorrido mundialista, se midió a Senegal, Japón, Polonia, Venezuela, Brasil y Alemania, siempre desde el banquillo.

Diego Placente, técnico de la selección U17, utilizó a Mastantuono en varias ocasiones para dar descanso al citado Claudio Echeverri en zona interior, pero también como un recurso en ambas bandas, como extremo. Vivir al lado de un talento como el del ya jugador del Manchester City puede ser algo que defina el rol en el que sentirse cómodo en la selección, donde Mascherano ya ha confirmado que no quieren correr de más.

Preguntado por los Juegos Olímpicos de 2024 y las opciones de Mastantuono para estar dentro de los seleccionados, el exjugador de River Plate o Barça, entre otros, es cauteloso. "No estará en los JJOO, pero queremos contar con él para la U20", afirmaba recientemente sobre la posibilidad de incluirle en la selección U23 que ya están preparando para poder ir a por la Medalla de Oro en París.