LIGA BELGA

Ferran Jutglà: "En el Sant Andreu cobraba 700 euros y me los gastaba en gasolina, llegué a trabajar como socorrista"

El delantero del Brujas atiende a Relevo para contar el trabajado camino que recorrió hasta cumplir su sueño.

Ferran Jutglà celebra el último gol que marcó con el Brujas./GETTY IMAGES
Ferran Jutglà celebra el último gol que marcó con el Brujas. GETTY IMAGES
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Brujas.- La historia de Ferran Jutglà (Sant Julià de Vilatorta, 1999) explica que al fútbol profesional no todos los jugadores llegan por el mismo camino. Atiende a Relevo en Knokke, donde reside desde que fichó por el Brujas. Lamenta que los días en Bélgica terminan pronto, tanto como cuando cae el sol. Pero no le preocupa. Porque está viviendo su sueño a pesar de que su camino ha sido una carrera de obstáculos constante.

Jutglà no esconde que estuvo cerca de dejar el fútbol y de volver a jugar con sus amigos a su pueblo. La Tercera División le puso a prueba y él estuvo cerca de rendirse. Se sacó el curso de socorrista y llegó a ejercer como tal. El sueldo de futbolista apenas le daba para pagarse la gasolina hasta el Narcís Sala, casa de la UE Sant Andreu. Y su familia, de clase trabajadora, le ayudaba todo lo que le permitían las cuentas. Llegó a la élite de la mano de Xavi, con el sacrificio y la resiliencia como motor. Tras haber debutado y marcado en Champions, no se pone límites. Su carrera le ha demostrado que no debe hacerlo.

Cerca de un año y medio en Bélgica. ¿Cómo te sientes?

Bien, me siento totalmente adaptado. Me siento como en casa. Vivo con mi pareja. Vivo del fútbol, que es lo que más me gusta. Estoy cómodo aquí, disfrutando. Lo más importante para mí era firmar un contrato profesional. Mi sueño siempre fue jugar en Primera División y el Brujas me lo ofreció. Yo lo que quería en ese momento era jugar con regularidad, me transmitieron confianza. Me gustó el proyecto deportivo.

¿Es muy distinto el entorno?

La vida aquí es diferente. En cuanto a horarios para comer, ocio… Hay pequeñas cosas que son distintas. Es a lo que cuesta más adaptarse. Las tiendas cierran a las 18:00, cuesta hacer vida por la tarde. Pero estoy a gusto aquí. Aquí no hay tantos estímulos, no tienes tantas distracciones. Aunque cuando estaba en Barcelona ya tenía las ideas muy claras. Soy una persona muy centrada. Cuando estás fuera de casa maduras mucho. Valoras más lo que tenías. No creo que haya cambiado demasiado personalmente, simplemente soy más maduro.

Uno mira tu currículum (Vic Riuprimer, Bellvitge, Sant Andreu...) y pocos hubieran imaginado que llegarías a la élite. ¿Cómo se explica?

Mucha gente entiende que para ser profesional tienes que jugar en las mejores canteras, en los mejores equipos, estar entre los más destacados… y que eso te llevará a la élite. Y la realidad es completamente distinta. He vivido lo contrario. Era un buen jugador, pero no el que destacaba más. Y en juveniles, igual. En el camino hacia la élite te encuentras de todo. Hay que estar en el momento oportuno, dedicarle horas, creer en ti, superar las hostias que te dan… no es fácil. Es un camino largo.

¿Siempre soñaste en llegar a ser profesional?

Sí, desde pequeño. Aunque a veces me costó seguir creyendo. Cuando estás en clubes modestos con 19 o 20 años y juegas en Tercera División sueñas con llegar a Primera, pero eres realista y ves que es muy difícil. Hay momentos duros.

Ferran Jutglà y los peores momentos en el fútbol.

¿Llegaste a pensar en dejarlo?

Hubo momentos con 17 o 18 años, cuando me echan del Espanyol por primera vez, en que me dije que quería ir a jugar a mi pueblo y disfrutar del fútbol. Cuando jugaba en el Sant Andreu también me costaba, lo veía todo muy lejos. Me planteaba si valía la pena tanto sacrificio. Siempre he tenido muy claro que quería luchar por mi sueño y al final valió la pena.

Mientras jugabas en el Sant Andreu estudiaste socorrismo.

Venía de Valencia, jugué medio año y me dijeron que no me querían. Me encontré en una situación complicada. En el Sant Andreu ganaba 700 euros al mes y tenía que ir a entrenar cuatro días a la semana. Me lo gastaba casi todo en gasolina. Necesitaba otra cosa. Con uno de mis mejores amigos nos apuntamos a socorrismo y después de hacer el curso nos pusimos a trabajar unos meses. Estuve en Sant Julià y en Vilanova de Sau.

"En el Sant Andreu ganaba 700 euros y me lo gastaba casi todo en gasolina. Me saqué el curso de socorrista"

Ferran Jutglà Futbolista del Brujas

Uno de los primeros grandes momentos de tu carrera fue con el Sant Andreu, jugando la Copa del Rey en el Metropolitano.

Me sentí 'futbolista' por primera vez. Al ver el estadio, la gente, competir contra jugadores profesionales… fue la primera vez que me sentí profesional. Me dio energía. Todos nos sentimos como los niños pequeños, cuando soñábamos en llegar a la élite. Y lo estábamos cumpliendo.

¿En los derbis entre el Sant Andreu y el Europa hay tanta tensión como en la élite?

El Sant Andreu mueve mucha gente. Está en Segunda Federación pero tiene una masa social de equipo de Primera Federación o incluso de fútbol profesional. Para mí los derbis era lo más cercano a la élite que estaba. Te sentías jugando en Primera por el ambiente que se creaba. Lo que se vivía no era de Tercera División.

Siempre has recordado con mucho cariño tu paso por el Espanyol.

Les debo mucho. Me han formado y allí he tenido grandes entrenadores y compañeros. Me han enseñado todo lo que estoy demostrando ahora. Recuerdo los torneos a los que íbamos: México, Austria… son un montón de historias. Y muchos de aquellos compañeros ahora son profesionales.

¿Recuerdas algún entrenador en particular?

Sí, con David Fernández, uno de los mejores entrenadores -por no decir el mejor- que he tenido. Me ha enseñado a rendir en varias posiciones: de extremo, de medio, de lateral… Entrenadores así en la academia son los más necesarios para formar buenos jugadores. Le estaré eternamente agradecido.

Me contaron que un día tuviste un 'pique' con él.

Un día, no recuerdo por qué motivo, no jugué. Era pequeño y después de marcar le hice callar. Después dijo delante de todos que por qué lo había hecho. No lo había visto pero se lo habían dicho. Dije que nada, que yo hablaba en el campo. Que me escucharía en el próximo partido. Se rio mucho.

Jutglà y su anécdota con David Fernández.

Unas palabras muy de Cristiano Ronaldo.

Sí, sí. Además a mí me gusta mucho Cristiano. Porque a base de esfuerzo, de sacrificio… Tiene talento, pero casi todo se lo ha ganado en base a ese trabajo. Me siento identificado en estas cosas.

Tu familia también es trabajadora. ¿A qué se dedican?

Un hermano es payés y el otro estudia Economía en Girona. Mi padre es pastelero, pero trabaja en una empresa que distribuye bollería. Mi madre trabaja en una empresa de peón. Antes teníamos una pastelería, pero la cerraron a raíz de la crisis.

"Mis padres tenían que llevarme a entrenar mientras llevaba un negocio y cuidaban de mis hermanos. A veces costaba llegar a final de mes"

Ferran Jutglà Delantero del Brujas

¿Cómo recuerdas a tus padres de pequeño?

Cuando estaba en la academia del Espanyol, mis padres tenían que hacer el esfuerzo de llevarme a entrenar mientras llevaban un negocio y cuidaban de mis hermanos. A veces costaba llegar a final de mes. Intentaron darlo todo por mí y tú a veces lo ves, que vas justo, que algunas cosas no puedes tenerlas. Mis padres siempre me han enseñado el valor del sacrificio, de ser buena persona y valorar lo que se tiene. Mis padres han sido un ejemplo para mí.

¿Siempre estuvieron a tu lado para luchar por tu sueño?

Sí. He tenido la suerte de que me han apoyado y nunca se han metido en mis decisiones. La sociedad está en un momento en que los padres creen que tienen que decirles a sus hijos que tienen que hacer esto o lo otro. Y matan a muchos chicos, les queman por esto. Mis padres me dieron el espacio para hacer y crecer, tomar decisiones por mí mismo. También tienes que salir de tu zona de confort y espabilarte.

"Tenemos dos Seat Ibiza, un Peugeot y un Picasso. Funcionan, no hay necesidad de cambiarlos"

Ferran Jutglà Ex jugador de Barça y Espanyol

Habla bien de vosotros que, pese a tu carrera, tengáis los coches que tenéis en el pueblo.

Es que funcionan. No hay necesidad de cambiarlos. Tenemos dos Seat Ibiza, un Peugeot y un Picasso. Creo que ya no pueden circular por Barcelona. Podríamos comprar más coches o que fueran más lujosos pero yo estoy aquí y no lo utilizaría. Es un gasto innecesario. Es importante darte caprichos porque te hacen sentir bien, pero cuando los necesites.

¿Ha cambiado mucho la vida en Sant Julià?

Yo sigo yendo con mis amigos. Me encanta ir a ver fútbol amateur, todo sigue igual. Es bonito volver porque te sientes casa. Cuando llevas una hora ahí parece que no te hayas ido nunca. Las primeras veces, cuando volvía a Bélgica me ponía un poco melancólico. Era más emocional. Ahora mi familia y mis amigos vienen a verme, es todo más fácil.

¿Qué partidos de fútbol vas a ver?

Voy a ver bastante al Tona, que están en Tercera Federación. Al Sant Andreu cuando puedo. A mis amigos, que juegan en Tercera Catalana.

Pasaste de jugar en el Barça a jugar en el Brujas, ¿el cambio a nivel de vestuario fue muy grande?

Sí, sobre todo a nivel cultural. El Barça tiene un vestuario bastante internacional, pero como muchos somos de allí hablábamos en catalán, en castellano… Era más fácil, por decirlo de algún modo. Aquí hay belgas, daneses, noruegos, africanos… gente de todas partes. Cuesta un poco compartir el día a día por un tema de comunicación y de costumbres.

Jutglà celebra un gol con el Barça. AGENCIAS
Jutglà celebra un gol con el Barça. AGENCIAS

¿Quién te apadrinó en Barcelona?

Estaba Arnau Tenas, porque somos más o menos de la misma zona [Vic]. Me acogió y me ayudó mucho en los viajes con el primer equipo, en el filial… Me hizo sentir cómodo, a gusto. Le estoy agradecido, tenemos una buena relación.

Xavi te hizo debutar. ¿Qué te aportó?

Me dijo que hiciera y demostrara lo que sabía hacer. Que si estaba allí era porque me lo merecía y no tenía que hacer nada distinto. Me dijo que lo mejor que tenía era la lectura de juego. Yo sabía cómo jugaba el Barça y tenía que adaptarme y buscar los espacios libres. Generaba mucho para los compañeros y lo aprovechaba. Es muy fácil jugar en ese equipo.

"Me sentí muy mal porque yo no iba con el primer equipo y otros sí. Como jugador me dolía"

Ferran Jutglà Marcó dos goles con el primer equipo blaugrana

Parecía que se te resistiría debutar con el primer equipo.

Cuando estaba en el Barça, antes de debutar, tres o cuatro jugadores subieron antes que yo. Y todos eran delanteros. Me sentí muy mal porque yo no iba y los otros sí. No me creía inferior, simplemente habían elegido otra opción. Como jugador me dolía. Tuve una conversación con el míster, Sergi Barjuan, y me tranquilizó. Me dijo que tenía que aprovechar mis virtudes y cuando supiera hacerlo tendría una oportunidad. Me ayudó mucho a entender qué es lo que sabía hacer bien y qué es lo que tenía que mejorar. Hasta que supe potenciar mis virtudes y esconder mis debilidades, a partir de ahí se juntó todo.

Una persona importante en la sombra es tu 'coach'.

Me lo recomendaron y di un salto de nivel. Preparando partidos, gestionando el día a día... que todo estuviera bien para poder rendir. Creo que todos los jugadores necesitan una persona que les ayude a estar tranquilos consigo mismos. Nunca está de más hablar con alguien y tener herramientas

¿De qué habláis?

De situaciones que pueden surgir en el campo, te ayuda a gestionarlas. No todos los jugadores saben qué se tiene que hacer cuando fallas un pase. Igual es tener que situar mejor el pie de apoyo. O mirar antes de recibir. No es ir allí porque te sientes mal, no le cuento mis penas. Quiero que me ayude a rendir. Le cuento cómo lo veo y él me ayuda a mejorarlo.

En unos meses cumples los 25, ¿dónde te proyectas dentro de cinco años?

Me gustaría jugar en los mejores clubes europeos. Es algo que parece -y es- difícil, sólo acceden los mejores del mundo. Pero creo que tengo margen de mejora, capacidades para hacerlo. Si tú te lo propones, lo puedes conseguir. Y si no, lo habremos intentado. No será por intentarlo.

Y una última pregunta: ¿juegas al Fantasy?

Sí. Pero va muy mal. Mis amigos me hacen clausulazos todo el día. Tenía a Gerard Moreno y me lo ficharon. Como me los fichan a todos ya no recuerdo a quién tenía. El más reciente fue Gerard, me lo ficharon cuando estaba marcando. Voy abajo del todo [en la clasificación]. No ganaré nada [ríe].