Analizando el nuevo rol de Alexia Putellas: ¿puede ser delantera?

Lo más complicado una vez te instalas en la cima, es hacer todo lo posible para que la rutina no te haga descender lentamente. El dominio del FC Barcelona de Jonatan Giráldez se ha ido extendiendo de forma imparable, logrando que su equipo sea una apisonadora que gana, en el día a día, por pura inercia, mientras que Europa le plantea retos nuevos que le obligarán a ir virando hacia nuevos caminos. El de este inicio de curso está siendo interesante: Alexia Putellas como 9.Una posición que, si nada cambia, también ocupará ante el Atleti (18:30h, DAZN), en el encuentro más exigente de lo que las blaugranas llevan de curso.

La lesión que sufrió Alexia en el verano de 2022 marcó profundamente al Barça, que perdió a su referente y mejor futbolista y forzó a Giráldez a tener que jugar con Patri Guijarro como interior, dejando a Keira Walsh (el fichaje más caro de la historia) como mediocentro titular. El gran paso adelante de Patri en una zona más adelantada así como el altísimo nivel de Aitana Bonmatí dejaron la ausencia de Alexia en algo mucho menor de lo esperado. La máquina está tan bien engrasada que el equipo azulgrana siguió dominando, ampliando registros en su juego.

Este curso, el Barça se ha hecho con una futbolista diferencial: Ona Batlle. La ex del United, campeona del mundo este verano, es una lateral profunda, que por la forma de dominio que tiene el Barça, acumulando muchísima posesión en campo rival, la empuja a ser una extremo más, ya que tiene regate jugando a pierna cambiada y buena capacidad para generar situaciones de peligro en parado. Este fichaje permite que jugadoras como Mariona Caldentey o Claudia Pina ejerzan de generadoras en zonas centrales, alejándose de la banda y teniendo mucha más incidencia en carril central.

Y ahí, el plan de Giráldez, es situar a Alexia como punta de lanza. El técnico contó que es algo que ya había empezado a valorar la pasada temporada, porque el nivel de Putellas no era lo suficientemente alto al volver de su larga lesión y el equipo fluía con Patri, Keira y Aitana, por lo que Giráldez buscaba tener más efectividad en el último tercio. "Ya tenemos un nivel muy alto en el juego con Aitana, Patri o Keira, y jugadoras que nos dan profundidad. Alexia fue la máxima goleadora tras volver de su lesión y tratamos de generarle un contexto para que esté cerca del área".

El mapa anterior muestra la apabullante superioridad de las azulgrana, que juntaron a más de la mitad del equipo (seis jugadoras) en la frontal rival, lo que implica que la circulación de balón se dio prácticamente en esa zona. Y los datos avalan la decisión de Giráldez. Alexia está tocando una media de 23 pelotas por encuentro en el área rival, una cifra que multiplica ¡por 4! la del curso 21/22 (8,8 por encuentro). Tras su lesión, Alexia ha perdido explosividad y radio de acción, por lo que situarla arriba y rodeada de pasadoras de mucho nivel minimizará sus recorridos y focalizará sus virtudes en algo concreto: la generación de ocasiones.

Está perdiendo muchos más balones que el año previo a su lesión (5 vs 3,7) y regatea menos, lo que muestra que Putellas ha perdido un punto de autonomía en su juego. Pero sigue siendo una amenaza en el último gesto, tanto para el pase como para el disparo, y en un equipo que genera ocasiones hasta sin querer, que tiene elementos de profundidad por fuera y de pase y desborde por dentro, situar a Putellas como referencia es un win-win para ambas partes. Por lo menos de momento. El fútbol ya se encargará de probar si la teoría de Giráldez se sostiene o no, pero en un equipo que gana por inercia lo más difícil es encontrar nuevos estímulos. Y este Barça lo está haciendo.