El Atlético encuentra un resquicio de esperanza para volver a la Champions

Nunca dejes de creer. El Atlético se aferra a este idea para seguir firme tras doce jornadas invictas. Concretamente, las rojiblancas llevan sin perder desde el 11 de diciembre, cuando sucumbieron por 1-0 ante el Real Madrid. Aquella derrota supuso un golpe de efecto liderado por Manolo Cano, que sustituyó tras aquel partido a Óscar Fernández en el banquillo. Desde entonces, el cuadro madrileño ha sumado siete victorias y cinco empates en la competición regular. A ello se suman dos triunfos que le metieron en la 'final four' de Copa.

La inercia invita a la esperanza, pese a no depender de sí mismas. "Somos el Atlético de Madrid y no hay más motivación que defender este escudo y más en nuestra casa, con nuestra afición. Tenemos muy claro que cada partido es una final, queremos disfrutar de ellas", dijo Cano tras una nueva victoria en esta jornada ante el Valencia. Un triunfo que ha dado un impulso moral con una goleada por 6-2 frente al equipo che. Las rojiblancas se marchan así al parón con las mejores sensaciones y la ilusión más viva que nunca.

No ha sido un periodo sencillo para el Atlético, que ha hecho valer ese "casi" que acompañaba al imposible en su lucha por la Champions. A siete puntos del Levante, que pinchó en esta jornada ante el Madrid CFF (1-0), las rojiblancas saben que deben hacer un tramo final impecable para poder optar a esa tercera posición europea. Si lo consiguen, volverían a la máxima competición continental tras dos años desaparecidos de ella.

"Nosotras vamos a seguir luchando e intentando sacar los máximos puntos posibles en todos los partidos que quedan y, cuando acabe la temporada, veremos si hemos conseguido el objetivo, que es meternos en Champions. Vamos a seguir luchando hasta el final, partido a partido", remarcaba Lucía Moral 'Wifi' después del duelo ante el Valencia. La cordobesa marcó un doblete y fue clave en el encuentro contra el conjunto che. Provocó el penalti que convirtió Eva Navarro en el 2-1, asistió a Ajibade para el 3-1 y noqueó con un doblete a un rival que se resistió y mantuvo la duda con un 4-2.

El 6-2 final dejó una lectura sobre la mesa: el Atlético no estaba tan muerto. Las rojiblancas afrontan el tramo final de la temporada con un duro reto. Son seis finales, con Clásico en el estadio Johan Cruyff ante el Barça incluido, y el equipo de Cano quiere agarrarse a esa mínima esperanza para soñar con volver a la Champions. No será fácil, teniendo en cuenta también el duro golpe que ha supuesto para las madrileñas lesiones de gravedad como la de su goleadora Ludmila.

No obstante, todo puede ocurrir, con el ojo puesto en todo momento en el Levante, su rival más directo, y en el próximo 23 de abril. Un día en el que se vivirá la mayor final en esta lucha con un partido en el que el Atlético recibirá al Levante. Este duelo será clave para dar un golpe sobre la mesa a falta de cuatro jornadas para el pitido final.

El equipo de Manolo Cano tiene en su mano volver a ser un 'grande', tanto con el regreso a la Champions como con el título de Copa. El Barça, vigente campeón y gran rival a batir en el fútbol femenino español, está fuera del torneo tras ser eliminado por la alineación indebida. Esto da alas a la ilusión en el Atlético, que echará un pulso en el favoritismo por el título con el Real Madrid.

Las blancas también disputarán la 'final four' en la última semana de mayo. Para entonces, ya habrá terminado la Liga y se sabrá si las rojiblancas logran su objetivo. Por el momento, llaman a la paciencia para no perder los nervios e ir partido a partido, a sabiendas de que lo imposible sólo tarda un poco más.