El Barça vuelve a ganar entre lesiones y el acecho de las dudas

No están siendo unas semanas fáciles para el Barça y el partido ante el Espanyol fue un ejemplo de ello. A las de Pere Romeu les volvió a costar jugar con fluidez, reencontrarse con ese juego característico que sale por momentos, pero que no termina de aparecer. El Espanyol plantó el muro que tanto le cuesta derribar al conjunto culé, como también lo hizo el Levante en la jornada anterior, pero esta vez Graham Hansen y Salma Paralluelo desatascaron el partido cuando la agonía empezaba a palparse en el ambiente.

El Barça avisó cerca del minuto dos, con un centro de Claudia Pina al interior del área, donde apareció Kika Nazareth sola pero no remató bien el balón. Poco después, cerca del minuto seis, fue la propia jugadora portuguesa quien terminó en el suelo en el interior del área y reclamó la pena máxima, pero la colegiada no indicó nada. A los 15 minutos volvió a aparecer Romane Salvador, guardameta del Espanyol, para despejar un remate a portería de una de sus propias compañeras y atrapó en dos tiempos el balón para evitar el peligro.

Pasada la media hora de partido, Graham Hansen trianguló apareciendo desde la derecha y en el borde del área con Ewa Pajor, que le devolvió el balón de primeras. La noruega intentó finalizar con su pierna zurda, pero el disparo se marchó desviado por una jugadora del Espanyol. La delantera polaca intentó entrar por la izquierda en un mano a mano ante Julia, pero la central se impuso a Pajor, que terminó perdiendo el balón por línea de fondo. En la primera mitad se le resistió el gol al conjunto de Pere Romeu, que vio como las locales plantaron el muro defensivo y se hicieron fuertes para evitarlo, mientras esperaban a salir al contraataque.

La primera parte comenzó igual: con una ocasión de peligro del Barça. Ewa Pajor disparó desde lejos pero Romane lo detuvo sin problemas. El partido se detuvo durante unos minutos después de que Del Álamo y Simona chocasen fuertemente sus cabezas en un intento de rematar el balón tras un centro desde la derecha. Cuando se reanudó el juego, el Barça volvió a tener una ocasión clara, pero Romane desvió el disparo de Kika desde el borde del área pequeña.

La desesperación se fue apoderando de las jugadoras del Barça, que generaron peligro con toques de balón y un juego rápido. Aitana Bonmatí filtró un pase para Kika, que con una finta se quedó sola en el borde del área, disparó, pero su tiro se marchó alto. Pere Romeu empezó a mover el banquillo y entre los movimientos se dio la imagen del partido: las lágrimas de Claudia Pina al sentarse en el banquillo. La jugadora catalana abandonó el terreno de juego y fue sustituida por Vicky López y, al sentarse en el banco, lo hizo con lágrimas en los ojos.

Significativa también fue la actitud de Graham Hansen minutos antes del cambio de Pina, que cayó tras un ligero agarrón de Júlia Guerra y fue directa al levantarse a empujar aLucía Vallejo, que le dijo algo a la jugadora noruega cuando se fue al suelo. Después de varios minutos de locura, el Barça se encontró con los goles. Esmee Brugts, que entró en la segunda parte, puso un centro desde la banda izquierda y fue la propia Graham Hansen quien remató de cabeza en el interior del área para marcar el primero e inaugurar el marcador. La extremo noruega, que lo celebró con rabia, se juntó con sus compañeras y fueron a celebrarlo cerca de la grada. Fue en ese momento cuando desde la grada voló una lata hacia el campo, sin provocar ningún incidente.

Tres minutos después, en el 75, fue Salma Paralluelo quien amplió la ventaja y marcó el segundo después de una dejada de Aitana Bonmatí en el interior del área. Ona Batlle metió un pase filtrado al interior del área, que la actual Balón de Oro dejó pasar y aprovechó la delantera española, quien entró en la segunda parte sustituyendo a Kika Nazareth. La colegiada añadió ocho minutos más después de que se interrumpiera bastante el juego durante la segunda mitad. Vicky López tuvo la última oportunidad clara del partido, pero el marcador no se movió y el conjunto culé volvió a la senda de la victoria tras imponerse por 0-2.

Tras el partido, la colegiada del encuentro María Planes Terol, indicó en el acta los incidentes que ocurrieron durante el partido. "En el minuto 73 y tras la celebración de un gol del equipo visitante, se produjo el lanzamiento de una lata de refresco desde la grada donde estaban situados aficionados locales, identificados por su vestimenta y cánticos, sin llegar a impactar en las jugadoras. Tras esto, se activa el protocolo de lanzamiento de objetos, avisando a la delegada de campo para que dijeran por megafonía el aviso correspondiente, pudiendo continuar el encuentro sin más incidentes", señaló la árbitra.

En la rueda de prensa posterior, Pere Romeu también fue preguntado por las lágrimas de Claudia Pina cuando se sentó en el banquillo. "Ninguna jugadora quiere ser sustituida, dame jugadoras como ella", respondió el técnico catalán, según las declaraciones recogidas por Anna Palet de SER Catalunya. También admitió que "hemos estado espesas" a pesar de ganar los tres puntos. "Es insuficiente", añadió. Por último, también habló sobre el ambiente en las gradas: "Es un derbi, sabíamos dónde veníamos. El equipo ha sacado carácter".

RCD Espanyol: Romi Salvador; Daniela Caracas (Cristina Baudet, 82'), Botero, Laia Ballesté, Júlia Guerra, Lucía Vallejo; Mar Torrás (Amanda Uju, 91'), Amaia Martínez, Carol Marín (Iara Lacosta, 91'); Ángeles (Anita Hernández, 85') y Lice Chamorro (Judith Pablos, 74').

FC Barcelona: Cata Coll; Ona Batlle, Irene Paredes, Mapi León, Rolfö (Esmee Brugts, 64'); Ingrid Engen, Kika Nazareth (Salma Paralluelo, 64'), Aitana Bonmatí (Sydney, 85'); Claudia Pina (Vicky López, 70'), Ewa Pajor y Graham Hansen (Marta Torrejón, 85').

Goles: 0-1, Graham Hansen (72); 0-2, Salma Paralluelo (75').

Estadio: Ciudad Deportiva Dani Jarque.