Enfrentar a hombres y mujeres en el fútbol sigue sin ser una buena idea: "El resultado del partido no tendría que haber visto la luz"
Nekane Díaz, exfutbolista del Athletic, recuerda el partido en el que perdieron por 0-6 ante el cadete del club.

"Amistoso: @AthleticClubFem 0-6 Athletic Cadete A". Esas cuatro palabras y dos números desataron una oleada de odio hacia el fútbol femenino: 4.000 retuits y 7.000 favoritos y 753 guardados. El tuit procedía del perfil @canteradelezama, una cuenta de X no oficial que informaba, y continúa informando, sobre todo, lo relacionado con las categorías inferiores del club bilbaino. Ocurrió el 18 de agosto del 2021.
El resultado del partidillo -porque según informó el Athletic tras el revuelo generado, se trataba de un entrenamiento y no de un encuentro como tal- llenó de argumentos a los detractores del fútbol femenino. Las críticas, como suele ocurrir en estos casos (que ya van unos cuantos) se dirigieron -erróneamente- hacia las exigencias de mejora, por parte de las jugadoras, de sus condiciones y hacia el nivel futbolístico de sus protagonistas. Algunos ejemplos: "Igualdad salarial. El Athletic Cadete (14 a 15 años) debería cobrar lo mismo que el Athletic Club Femenino o más" o "Contra Cadetes... Les pilla cualquier equipo de Regionales (El Guillén, mismamente) y les mete 10. Lo digo para bajar al suelo cuando piden equiparar sueldos, TV, etc, etc... No es porque sean mujeres, es porque el nivel es pobrísimo".
La frustración invadió a las futbolistas. Algunas, como Virginia Torrecilla, verbalizaron el malestar general: "[...] Juega tú con tus colegas, los "borrachos", y a ver si ganáis a los niños de 14 años!!! Que siempre es lo mismo!! Si no os gusta el futfem, no lo sigáis y punto!!!!! 👊🏽👊🏽👊🏽.
Amistoso:@AthleticClubFem 0-6 Athletic Cadete A.
— Lᴀ Cᴀɴᴛᴇʀᴀ Dᴇ Lᴇᴢᴀᴍᴀ (@canteradelezama) August 18, 2021
A pesar de que el debate en torno al asunto acumula más detractores que partidarios, existen ejemplos de varias jugadoras que intentaron -sin éxito- unirse a un equipo masculino y diferentes científicos que abogan por un fútbol mixto en un futuro no tan lejano.
El 5-2 en contra de Estados Unidos ante una selección sub-15
El pasado 30 de marzo, Nekane Díaz, que formaba parte de aquel equipo, revivió ese día en el canal de YouTube 'Hablemos de Ellas'. "Sí, no me acuerdo del resultado porque es que realmente a nosotras el resultado no nos daba nada", reconoce la exrojiblanca. "Nosotras, desde dentro, considerábamos que no tenía que haber salido fuera, a la luz, porque no somos el único equipo que compite contra equipos masculinos de su propio equipo", añadía.
Y tenía razón. Es habitual que los equipos de un mismo club se enfrenten entre ellos. Las futbolistas contra los futbolistas, también. En el 2017, Estados Unidos perdió por 5-2 contra la selección sub-15 de Dallas. Un año antes, en el 2016, la selección femenina de fútbol de Australia sucumbió ante un equipo de la misma edad por 7-0.
Estados Unidos, Australia y el Barça. El año pasado, Lluís Cortés -el seleccionador de Arabia Saudí y exentrenador culé- desveló un amistoso contra el cadete del Lleida previo a la final de la Champions del 2019. Las vigentes campeonas de Europa cayeron por 1-3 ante ellos. En esa ocasión, el Barça afrontaba su primera final europea. Enfrente, el Olympique de Lyon, muy superior físicamente a las culés. Por eso, el duelo ante el cadete del Lleida -por la diferencia condicional entre ambos conjuntos- cobraba sentido.
«Buscas otro tipo de aspectos, no ganar el partido»
Pocos días después del partido entre los Athletics, Newtral se puso en contacto con el club, que argumentó que el encuentro formaba parte de una sesión de entrenamiento y no había sido considerado como un amistoso. Las reglas habían sido modificadas en función de las necesidades concretas de cada momento. Ni árbitros ni una duración determinada ni un número de cambios establecido. Tampoco había habido descanso ni existía un acta arbitral del partido. Sin embargo, el daño ya estaba hecho.
"Es un partido en el que compites contra jugadores. En este caso, chicos, que físicamente son superiores a ti. Entonces, buscas otro tipo de aspectos, no ganar el partido. Buscas ir fuerte a las acciones, intentar ganar las disputas, buscar otro tipo de acciones en los que sabes, perfectamente, que no vas a ser superior a ellos".
"Al final, a la gente lo que le llama la atención y lo que busca es el salseo de decir: 'el cadete masculino le ha metido seis al femenino. Y el femenino lo que piden son unas condiciones dignas, etc...' Al final, es lo que la gente que no sabe de fútbol femenino busca", se lamentaba Nekane Díaz en 'Hablemos de ellas'.
La norma de la FIFA y el caso de Maribel Domínguez
Entonces, si las futbolistas son tan inferiores a ellos, ¿cómo es posible que en las categorías inferiores haya equipos formados únicamente por chicas que sean capaces de triunfar en una liga masculina? Porque las diferencias no son técnicas, son físicas. "Puedes competir contra ciertos jugadores. Pero, realmente, en velocidad y en fuerza, van a ser superiores, pero en técnica no tienen por qué ser superiores. Entonces, tú puedes hacer siete acciones buenas técnicamente, en las que llegues a puerta y no materialices y ellos, al final, en velocidad, te ganan y te materializan seis", explicaba Nekane Díez, una de las atacantes más habilidosas de nuestro fútbol.
Normalmente, es en categoría infantil cuando las niñas empiezan a experimentar ese cambio físico que les imposibilita competir en igualdad de condiciones con sus compañeros. De hecho, en varias comunidades autónomas, como en Castilla y León, a una futbolista cadete de primer año se le permite jugar en categoría infantil. Es decir, una división por debajo de la correspondiente a su edad, con el fin de aminorar las diferencias físicas entre ambos sexos.
En el 2004, la FIFA vetó el fichaje de Maribel Domínguez por un equipo de la segunda división mexicana.
En el 2004, la FIFA fue tajante: "debe haber una separación clara entre el fútbol masculino y el femenino". El máximo organismo del fútbol mundial recordaba que la separación de género era un principio fundamental en el fútbol. La sentencia llegaba después de que la citada institución vetase el fichaje de la mexicana Maribel Domínguez por el Celaya, un equipo de la segunda división masculina del país centroamericano. "Las reglas del juego y las reglas de la FIFA no contemplan ninguna excepción", señalaban.
A Stephanie Labbe, exportera del PSG y campeona olímpica con Canadá, le sucedió algo similar. En el 2018, la guardameta canadiense intentó unirse al Calgary Foothills masculino de la cuarta división estadounidense. A pesar de que Labbe llegó a disputar un amistoso (en el que mantuvo su portería a cero), las autoridades pertinentes prohibieron su participación en la liga.
¿Qué dice la ciencia?
Sin embargo, la ciencia se muestra optimista con el futuro. Según varios estudios de Paul Bradley -científico deportivo de la Universidad de John Moore de Liverpool-, que recoge la BBC en un artículo sobre el asunto, la forma de jugador de las mujeres se está asemejando a la de sus homólogos masculinos. "Dado el enorme cambio en la naturaleza profesional de la liga femenina en los últimos años, esperamos cierta evolución en las métricas físicas", aventuró Bradley al medio de comunicación británico.
Paul Bradley no es el único erudito que fantasea con un fútbol mixto. Federico Luzzi -profesor de Filosofía en la Universidad de Aberdeen (Escocia), que también participa en el reportaje de la BBC, se muestra más contundente y califica la segregación de género de la FIFA como "el escándalo del fútbol que pasa desapercibido".
"Deberíamos ver muchas más mujeres futbolistas cuestionando los límites del mercado laboral segregado del fútbol. Creo que se producirán muchos cambios en los próximos 10 años (con fecha de junio del 2019)", citaba Jean Williams, profesor de deporte en la Universidad de Wolverhampton.