Un derbi "más tranquilo" y con dolor del pasado: "Somos amigas, pero hoy... Lo vemos"
Beatri Álvarez y Montse Tomé estuvieron presentes en el encuentro.

"Somos amigas pero hoy... Lo vemos". En los accesos al Alfredo Di Stéfano esperaba una maraña de camisetas blancas y naranjas -la segunda equipación del Real Madrid- y alguna tímida del Atlético de Madrid. Entre todas había tres amigas, dos de ellas hablaron para Relevo demostrando que la amistad está por encima de los colores. "Es de nacimiento, ya está. Nacemos así, nos juntamos y ya está", dijeron entre las dos, esta vez sí poniéndose de acuerdo y queriendo quitarle hierro al asunto: "Los derbis femeninos los vivimos un poquito más tranquilas. Somos más calmadas con el fútbol femenino, pero siempre nos picamos un poquito".
La ilusión de los aficionados de ambos equipos (2.673 en total en el encuentro) también giraba en torno a las nuevas incorporaciones de ambos conjuntos, lo que elevó el nivel del derbi y lo puso entre no de los más disputados, a priori. "Yo creo que han hecho buenos fichajes, se han reforzado muy bien y creo que está todo más igualado, la liga en general, no solo el derbi. Yo creo que puede estar muy interesante", vaticinó una de las aficionadas del Atlético de Madrid. De hecho, este era el primer partido en el que alguno de los dos equipos se iba a dejar puntos en lo que va de temporada, ya que llegaban ambos con pleno de victorias.
A medida que se fue acercando la hora del encuentro en las gradas del Di Stéfano empezaron a aparecer algunas camisetas rojiblancas. "¡Vamos Lola!", gritó una única voz masculina -la afición estaba entrando al campo todavía- cuando la guardameta colchonera saltó al calentamiento junto a Patricia Larqué y Andrés, el entrenador de porteras. El ruido fue mayor cuando salieron corriendo a calentar las jugadoras locales, que lo primero que vieron fue un grupo de niños y niñas rodeando el túnel de vestuarios rogando que les chocaran la mano.
Entre los invitados más ilustres estaban Beatriz Álvarez Mesa, que no quiso perderse el encuentro y lo presenció desde el palco, como Montse Tomé. La seleccionadora nacional también estuvo presente en el segundo gran derbi de la jornada tras el de Barcelona. Cerca estaban también las lesionadas del Atlético de Madrid como Carmen Menayo o Ana Vitoria.
Un recuerdo tímido de Cardona
Cuando llegó el momento de las alineaciones -Alberto Toril dejó a la mayoría de las titulares habituales en el banquillo pensando en el partido de Champions del jueves ante el Celtic- hubo una mezcla de emociones. Una voz entre el público le dio la bienvenida a Tatiana Pinto, que se enfrentaba a su primer derbi madrileño: "¡Tatiana Bienvenida!". También hubo algún aplauso tímido por parte de aficionados del Real Madrid, que se unieron a los rojiblancos, cuando por la megafonía sonó el nombre de Marta Cardona.
Cuando llegó el turno de las jugadoras del Real Madrid, la gran ovación se la llevó Athenea del Castillo, que fue presentada la penúltima y empezó el encuentro desde el banquillo. Además, también hubo una minoría que se atrevió con unos tímidos pitos hacia Alberto Toril cuando su nombre sonó por los megáfonos del Di Stéfano, contrastando con la ilusión de la mayoría de los madridistas que entraban al estadio y que no desaprovechaban el momento para sacarse fotos.