Mapi León retrata la crueldad de una futbolista lesionada: "La vida sigue, el equipo gana y si estuvieras más tiempo en la oscuridad, la gente no lo notaría"

Lágrimas de despedida y emociones a flor de piel. Lo que ocurrió ayer en el Estadi Johan Cruyff no dejó indiferente a nadie y no fue apto para personas sensibles. Entre las despedidas de Mariona Caldentey y Sandra Paños, que fueron sustituidas para recibir una ovación por parte de su gente por última vez, se vivió el regreso de Mapi León, que volvió a vestirse de corto 200 días después de que se rompiera el menisco durante un entrenamiento. La afición tenía ganas de ver la vuelta de la central y, por eso, la recibió poniéndose en pie y con otra gran ovación.

Mapi entró al campo después de abrazar a Alexia Putellas, que siempre está en el lugar adecuado en los momentos importantes, y la que también ha conocido de primera mano lo que es estar alejada de los terrenos de juego durante un periodo largo de tiempo. "Te diría que es un proceso muy interesante porque tienes muchos pensamientos. Te das cuenta de que la vida sigue, el equipo gana y si estuvieras más tiempo en la oscuridad la gente no lo notaría y es alucinante. Esas cosas las analicé. También pasó con otras lesiones largas, con Ale...", confesó la central en declaraciones recogidas por Iniestazo. "Son lesiones que van pasando desapercibidas porque el equipo continúa ganando", añadió.

Mapi pasó por el quirófano en diciembre y, mientras ella trabajaba en su recuperación, Jonatan Giráldez movía fichas para dar con la tecla e intentar que su baja no debilitara al equipo. "He estado súper focalizada en mi lesión, incluso te alejas un poco del equipo porque no estás en la dinámica, no estás totalmente entrenando. Somos trapitos cuando salimos del hospital, inválidos, no puedes prepararte un café y llevártelo al sofá porque tienes las muletas", reflexionó la jugadora.

Además, también contó que "con todo el jaleo que estaba pasando, que estaba todo muy movido", la lesión le ha servido para "alejarme y respirar". También ha hecho que pase más tiempo con sus padres, que se fueron a Barcelona para poder ayudarla: "Normalmente no estoy con ellos y les obligué a venir porque necesitaba ayuda". También habló sobre la otra cara de estar apartada del grupo: "Vives otras cosas. Aun así estoy súper contenta porque el equipo en ningún momento me ha echado de menos, que es lo que queremos porque es un equipo y la temporada ha ido súper bien".

Jonatan Giráldez apostó por jugar con Ingrid Engen como central, una jugada que le salió a la perfección. La noruega ha terminado la temporada siendo uno de los pilares fundamentales del equipo y siendo la fija en el esquema, algo que Mapi puso en valor ayer en zona mixta: "Se ha adaptado muy bien. No era fácil por el hecho del rol que tengo en el equipo, siendo zurda, tengo bastante protagonismo normalmente a la hora de sacar el balón. No era fácil para ella y se ha adaptado bien, además se han entendido muy bien entre las dos", en referencia a Irene Paredes.

También tiró de ironía y bromeó al revivir el momento de su vuelta al terreno de juego. "Tenía suficiente con mis nervios para que la gente me estuviera gritando cada vez que tocaba el balón, era como 'dejadme tranquila", sonrió. "Es broma", añadió. A pesar de los nervios del regreso, Mapi volvió a agradecer a los seguidores del equipo por su apoyo constante: "El apoyo de la afición, aunque ahora bromeaba, es brutal. No es fácil. Es una lesión, son seis meses y parece que es como 'se lesionó y ahora ha vuelo'. Todo super 'es lo que toca'. Son muchas horas de trabajo y todo tiene su recompensa".