Enith Salón deja a medias la fiesta de Champions del Levante

Derbi autonómico en plaza grande. El Ciutat de Valencia abrió sus puertas para recibir a un Levante que antes de jugar ya sabía que la campaña que viene será equipo de Champions League, o al menos disputará la fase previa del campeonato tras conseguir ser matemáticamente tercero de la Liga Iberdrola. El duelo apuntaba a fiesta, pues el Valencia llegaba ya salvado y sin nada en juego, sin embargo las de Jesús Oliva, Enith Salón mediante, aguaron la felicidad granota.

Tardó en coger el ambiente el estadio levantinista. Si bien al inicio del encuentro entraron al campo más de 7.800 personas. Pese a la notable afluencia, el ambiente del duelo fue extraño, pues todo el público se ubicó en el mismo lado de la grada, dejando toda la grada central completamente vacía.

El Levante llevó la iniciativa desde el principio. Apenas se habían cumplido diez minutos de juego y ya había gozado de dos ocasiones claras. Ambas protagonizadas por Alba Redondo. Atacaban tanto las granotas, que descuidaron la defensa y, en esas, Asun Martínez envió un cuero en diagonal hasta el área local. Allí recibió Macarena Portales que tras un gran control, dejó atrás a la defensa y puso el primero en el marcador. El gol resonó en el estadio, que pese a estar lejos de llenarse, contaba con ambas aficiones mezcladas entre sí en un ambiente de rivalidad sana.

Comenzó entonces un asedio total en la portería valencianista, que logró mantenerse por delante hasta el filo del descanso gracias a las meritorias intervenciones de EnithSalón, que se exhibió y demostró el por qué Jorge Vilda confía en ella para convocarla con la Selección Española. El muro valencianista se rompió gracias a un gol a balón parado, en el que Maria Méndez remató al segundo palo a placer y puso el empate.

La segunda mitad siguió la misma tónica: protagonismo granota, pero con el Valencia teniendo peligrosos acercamientos a la portería de Tarazona. Los minutos transcurrieron en un 'toma y daca' constante: Alba Redondo envió un remate al palo, Asun falló un mano a mano, Tatiana remató de cabeza completamente sola pero la envió fuera... Pero ningún equipo pudo romper la igualdad. El Valencia acabó pidiendo la hora y enviando pelotazos al campo rival para que pasaran los minutos y así logró rescatar un punto.

Al final, quedaron todos contentos. El Levante celebró con su gente la clasificación a la Champions League. "El año que viene defenderán nuestros colores por toda Europa", sonó en la megafonía. Y el Valencia pudo rescatar un punto ante el vecino y cerrar su temporada ante ellos con un global de una victoria (en Mestalla venció 4-2) y el empate de la tarde de hoy.