La época dorada del Atleti todavía pesa y ya son cuatro temporadas sin acercarse al segundo puesto
La última vez que el conjunto rojiblanco alcanzó esa posición fue en 2020.

La última vez que el Atlético de Madrid compitió por la segunda posición de Liga F, y acabó consiguiéndola, fue en la temporada 2019/20. Las rojiblancas sumaron 50 puntos (la liga se suspendió por la COVID-19), nueve menos que el Barça —las blaugranas se proclamaron campeonas— y cinco por encima del Levante. Eran los últimos coletazos de la época más exitosa del Atleti femenino.
Aunque el camino ya había empezado a torcerse, las rojiblancas consiguieron mantener el tipo. El Atleti prescindió de Pablo López en enero y ficharon a un hombre de la casa: Dani González. En cuanto a las futbolistas, fue la penúltima plantilla que lideraron —desde el césped— Silvia Meseguer y Amanda Sampedro, ayudadas por el buen hacer de jugadoras como la francesa Aïssatou Tounkara, Ángela Sosa, Ludmila o Laia Aleixandri.
Nadie cogió el relevo de Amanda Sampedro y Silvia Meseguer
En los tres cursos siguientes —coincidiendo con la aparición del Real Madrid—, el Atleti quedó relegado a la cuarta posición. En mayo de 2022, el Atleti se despidió de Laia Aleixandri, Amanda Sampedro y Silvia Meseguer. Merece la pena detenerse en los nombres de las dos últimas porque hay quien dice que desde que ellas se fueron el Atleti no es el mismo, que nadie cogió el relevo. Sentían el equipo como nadie y como rojiblancas las habían visto de todos los colores. Las sensaciones y los números les dan la razón a esas voces. A pesar del regreso de Lola Gallardo, que también formó parte de aquella época dorada, al Atleti le sigue faltando identidad y corazón.
En los años venideros, siguió lejos de los dos primeros puestos de la tabla. En la 2022/23, acabó la liga en cuarta posición, a nueve puntos del Levante, a 18 puntos del Madrid y a 10 más del Barcelona. En la 2023/24, a pesar de clasificarse para la Champions, terminó el curso tercero, 12 puntos por debajo del conjunto madridista y 27 de las blaugranas. Ahora, están luchando con el Athletic Club, la Real Sociedad y el Granada por quedar terceras y ve de lejos al Madrid, a una diferencia de 17 puntos. Además, tampoco han sabido aprovechar los últimos pinchazos blancos en liga. Esta jornada, las de Alberto Toril empataron con el Dépor el sábado y ellas hicieron lo mismo el domingo ante el Espanyol.
Es como si alguien reprodujera la misma temporada del Atleti una y otra vez. Cuando la cinta acaba, vuelve a empezar. En los últimos años, por el Atleti han desfilado multitud de jugadoras y de entrenadores (siete en cinco temporadas), pero nadie consigue dar con la tecla.
Una sensación de frustración y de que había plantilla para más
Fuentes bien informadas cuentan a Relevo que la apuesta del club por el femenino no ha variado y que el problema es deportivo. En marzo del año pasado, el club incorporó a Patricia González como directora deportiva del Atleti femenino. Un puesto que ocupaba María Vargas desde 2008. A pesar de que María y Lola Romero —la esencia del Atleti femenino y su directora general— siguen siendo las cabezas visibles, claves en el proyecto y las personas a las que acudir, con la llegada de Patricia González, la parcela deportiva ha quedado más definida. Patricia llegó desde FIFA, donde lideraba la unidad de desarrollo de talento global. Cambiar el banquillo fue una de sus primeras decisiones. Acordó la llegada de Víctor Martín por Arturo Ruiz. Arturo había cogido las riendas del equipo tras el despido de Manolo Cano y en medio de la enésima crisis del equipo. Consiguió la clasificación para la Champions y acabó recalando en el Granada, donde está protagonizando la mejor temporada en la historia del club.
Víctor Martín llegaba de hacerlo un buen papel en el Madrid CFF y con ocho caras nuevas: Silvia Lloris, Luany, Lauren Leal, Gio, Rosa Otermín, Tatiana Pinto, Jensen y Fiamma. Al principio, parecía que el Atleti recuperaba la ilusión. Los fichajes motivaban y después de unos años raros en el banquillo, la impresión es que Víctor Martín había caído de pie.La eliminación de la Champions dolió mucho, pero se levantaron. Sin embargo, y como ocurre en un amor de verano, llegó el invierno, las cosas se enfriaron y aparecieron las dudas. Sobre el campo, el equipo no transmite y los fantasmas de épocas anteriores acechan de nuevo.
Ahora, el Atleti acumula tres victorias, cinco empates y dos derrotas en los últimos 10 partidos ligueros. Y, a pesar de la clasificación para la final de la Copa de la Reina tras haber eliminado al Levante Badalona, al Cacereño y al Granada, la sensación en las altas esferas rojiblancas es de frustración y de que había equipo para volver a ilusionarse.