LIGA F

Los experimentos y espantadas que ha sufrido Liga F ponen de relieve el acuerdo histórico con Moeve

Tal y como adelantó Relevo, la antigua Cepsa patrocinará la primera división femenina del fútbol español durante las cuatro próximas temporadas.

Un lance del partido entre el Granada y el Barça en el Nuevo Los Cármenes. /Liga F
Un lance del partido entre el Granada y el Barça en el Nuevo Los Cármenes. Liga F
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

En sus 37 años de historia, a la primera categoría femenina del fútbol español se le ha llamado de múltiples maneras. Casi siempre combinando los mismos nombres, sin marcas de por medio: Liga Nacional Femenina (1988-1996), División de Honor Femenina (1996-2001), Superliga Femenina (2001-11) y Primera División Femenina (2011-2016), Iberdrola Primera División Femenina (2016-2019), Primera Iberdrola (2019-2022), Finetwork Liga F (2022) y Liga F (2022-2025).

El de Superliga, en la década de los 2000, se lleva la palma. De hecho, en algunas redacciones todavía se escucha "la antigua Superliga", para referirse a la élite del fútbol femenino español. Dejó huella.

La máxima categoría del fútbol femenino español tardó 28 años, —los que van desde 1988, cuando se celebró la primera liga, hasta 2016— en que una marca le pusiera apellido. En nueve años van a ser tres: Iberdrola, Finetwork y Moeve. Estas historietas de abuelo Cebolleta sirven para poner de relieve la noticia adelantada por Relevo hace unas horas: Moeve ha llegado a un acuerdo con Liga F para convertirse en el patrocinador oficial de la competición a cambio de 18 millones de euros por cuatro temporadas. 

El acuerdo más lucrativo de la primera división del fútbol femenino español

La noticia es mayúscula porque la ausencia de un main sponsor se estaba convirtiendo en un quebradero de cabeza para la patronal por cuestiones económicas y de imagen. En pleno auge del fútbol femenino, con la Selección campeona del mundo y con el Barça conquistando las dos últimas Champions, costaba entender que Liga F siguiese sin apellido.

Si bien es cierto que no faltaron marcas con las que llegar a un acuerdo, ninguna satisfacía las exigencias de la patronal. "Cuando se acepte una propuesta será porque realmente entendamos que sea atractiva. No buscamos cualquier cosa. No vamos a aceptar cualquier cosa si no es lo que entendemos que valemos", confesó Beatriz Álvarez Mesa en Relevo. A la hora de la verdad, costaba sacar el acuerdo adelante.

La presentación del acuerdo de patrocinio de la Primera División Femenina entre Iberdrola y la RFEF.  LaLiga
La presentación del acuerdo de patrocinio de la Primera División Femenina entre Iberdrola y la RFEF. LaLiga

Hasta que llegó Moeve, la antigua Cepsa. Aparte de su voluntad, real, de comprometerse con la causa y remar a favor de obra, es un acuerdo sin precedentes y el más lucrativo en la historia de la primera división del fútbol femenino español. Iberdrola fue el primero en poner en el mapa al fútbol femenino, en lo que a términos de esponsorización se refiere. La relación entre ambas partes comenzó en 2016, con un acto en una de las áreas VIP de San Mamés y con la presencia de personajes como Ángel María Villar, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol. Iberdrola firmó con la RFEF, que gestionaba la competición, por dos temporadas y a razón de dos millones por curso.

Pasó a llamarse Iberdrola Primera División Femenina RFEF y estableció un hito: por primera vez, la máxima categoría femenina, llevaba apellido. En 2019, Iberdrola renovó su contrato por las próximas cinco temporadas, pero la competición se profesionalizó, Liga F pasó a gestionarla y apareció Finetwork.

El fiasco con Finetwork, una travesía de tres años por el desierto y la eterna comparación con la liga inglesa

En 2022, Finetwork cogió el relevo. Bendita la hora, pensarán todavía en Liga F. La 'teleco' es famosa en el mundillo por su archiconocida huida del fútbol femenino. La compañía alicantina llegó a un acuerdo con Liga F por el patrocinio de la competición. Lo puso en práctica y al cabo de unos meses les dejó tirados argumentando que no habían firmado nada. El montante del acuerdo, anunciado a bombo y platillo, garantizaba 15 millones en tres temporadas: cuatro en el primer curso, cinco en el segundo y seis millones en el tercero. Hubiese sido el más lucrativo, pero Liga F no vio un euro.

Tras una travesía por el desierto de tres años, Liga F encontró su oasis: Moeve. El patrocinio de la energética no arregla el desaguisado que dejó Finetwork, pero ayuda mucho. Sus 18 millones de euros por cuatro temporadas, cuatro millones y medio de euros por curso hasta el 2028-29, se convierten en el acuerdo más provechoso conseguido por la máxima categoría del fútbol femenino español en toda su historia.

Muchos pensarán que es poco si se compara, por ejemplo, con la liga inglesa. En septiembre del año pasado, la Women's Super League renovó con Barclays como title sponsor hasta 2027 por 54 millones de euros. Además, el acuerdo incluyó la segunda división, la Championship. La colaboración entre ambas partes nació en 2019. Cinco años más tarde, Barclays renovaba su apuesta pagando el doble y firmando el mayor acuerdo de patrocinio de una competición nacional de fútbol femenino.

Pero por mucho empeño que haya en comparar ambas competiciones, no tienen nada que ver. Ni la perspectiva social que se tiene allí del fútbol femenino con la que se tiene aquí, ni la institucional, ni de negocio, ni de marketing. Y hasta que eso no cambie, habrá que tomarse lo de Moeve como una buena noticia.