LIGA F

El final de Liga F pilló a varias jugadoras de vacaciones y llenó los campos de lágrimas, flores y homenajes

Futbolistas como Alexia Putellas, Cata Coll, Aitana o Toletti tuvieron permiso del club para no ser convocadas en una última jornada de Liga llena de despedidas.

Garazi, Yulema Corres y Eunate, en su despedida con el Athletic en San Mamés. /ATHLETIC FEMENINO
Garazi, Yulema Corres y Eunate, en su despedida con el Athletic en San Mamés. ATHLETIC FEMENINO
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

"Nos vemos la próxima temporada (en un mes)". Ada Hegerberg, primera jugadora que ganó un Balón de Oro en 2019, publicaba esta frase reveladora en sus redes sociales. La atacante del Lyon, vigente subcampeón de la Champions, dejaba latente una preocupación que se extiende por el fútbol, masculino o femenino, y que pone el foco en la cantidad de partidos que acumulan en sus piernas. Como casualidad, el Lyon de Ada jugó su último encuentro, la final europea ante el Barça, en San Mamés. Estadio en el que se bajó el telón este domingo en Liga F.

La máxima categoría del fútbol español fue la última de las grandes ligas en bajar la persiana y lo hizo con un Athletic - Sevilla en el templo que hace unas semanas acogía una cita inolvidable. Con una nueva fiesta en sus gradas, con la música típica de la txalaparta -suena en todos los partidos y también lo hizo en la final europea-, San Mamés fue el último baile de una Liga F en la que se vivió una última jornada llena de emoción. De principio a fin. De la despedida de uno de sus equipos más míticos, el Sporting de Huelva, hasta el adiós de Leicy o Ludmila en el Atlético o de tres leyendas del Athletic que anunciaron en las últimas semanas que cuelgan las botas: Eunate Arraiza, Garazi Murua y Yulema Corres.

Entre uno y otro momento para el recuerdo, quedaron también las vacaciones anticipadas, con permiso del club y teniendo en cuenta de la cercanía de la clasificación para la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, para algunas jugadoras. Se trató de Toletti (Real Madrid) o Alexia Putellas, Aitana Bonmatí, Cata Coll, Sandra Paños o Mariona Caldentey (Barça), entre otras. En el caso de las últimas dos azulgranas, su emotivo adiós, en el Johan Cruyff una semana antes, también dejó un momento no apto para nostálgicos.

Con un partido de rotaciones en el Barça, el equipo azulgrana fue uno de los pocos que no tuvo lagrimita asegurada en su último baile de este curso. En Huelva, además del descenso después de 18 años en la élite, Sandra Castelló y Patri Ojeda recibían la ovación tras diez y siete años en el club onubense, respectivamente.

Con la camiseta tapando su cara entre lágrimas, Castelló vivió un día que no olvidará jamás. Y su sensación no fue aislada, pues la emoción fue un elemento común en todos los campos de Liga F. En algunos incluso se hicieron homenajes con ramos de flores, camisetas enmarcadas, ovaciones y discursos.

En el Levante, por ejemplo, que murió de pie en la batalla por la Champions -ganó 3-0, pero la victoria del Atlético le impidió alzarse a la tercera plaza- se dio una llorera generalizada. Alba Redondo, María Méndez, Silvia Lloris, Antonia Silva... las jugadoras que decían adiós a su hinchada no podían evitar las lágrimas. La delantera de Albacete, fichaje del Real Madrid junto a María Méndez y Antonia, recibió un ramo de flores desde la grada.

También hubo regalos y flores en Zubieta. La hasta ahora entrenadora de la Real Sociedad, Natalia Arroyo, y futbolistas como Bernabé, Iris, Jensen... Los ramos fueron un elemento más del final del partido en modo de agradecimiento. Mientras, en el Atlético, Ludmila y Leicy Santos se pasaban el micrófono para dejar discursos eternos ante su afición rojiblanca por última vez y después de que el equipo lograra el objetivo de volver a Champions.

La fiesta de Granada y Betis y el “tornarem” del Villarreal

Por su parte, la magia acompañó a la salvación de Betis y Granada, dos de los equipos que pelearon por no descender hasta el último suspiro. El equipo verdiblanco ató pronto su permanencia con Rosa Márquez, emblema del equipo, anotando con seguridad de penalti. De Sevilla a Ipurúa, con Lauri, capitana del Granada, dando tranquilidad a las suyas después de que un gol de Edna sacara al equipo nazarí del descenso nada más arrancar la jornada. Entre la fiesta del Betis por la permanencia, quedó una bonita despedida entre lágrimas de José Herrera, entrenador del Costa Tenerife, que se marcha a Arabia Saudí.

A todo ello se sumó el descenso del Villarreal, que se desplomó en el último suspiro tras una pelea titánica del Submarino amarillo. "Hemos peleado hasta el último aliento, pero no ha podido ser. Solo nos queda dar un gigantesco GRACIAS a todos los que, en mayor o menor medida, han formado parte de esto en tres años preciosos. Y que quede claro: TORNAREM 💛", publicó el club en sus redes sociales, entre mensajes de "esta será vuestra casa siempre", "volveréis" y el cariño de clubes y miembros de Liga F. Su triste final de competición abre un nuevo reto para volver cuanto antes a la élite.