Destapando la crisis invisible en el Levante Las Planas: retrasos en los pagos, "juegos psicológicos...", fichajes 'bomba' y la venta del club

Era un secreto a voces. Algo pasaba en el Levante Las Planas. Tanto en lo positivo como en lo negativo. El equipo catalán, que ascendió a Liga F hace dos temporadas y consiguió la permanencia este curso, está armando un ambicioso equipo de cara al próximo año tras una difícil temporada. El club ha sufrido para cuadrar las cuentas y cumplir con la exigencia de la categoría. Una situación que, tras coquetear en varias ocasiones con problemas en los cobros, deja retrasos en el pago de partidas como las primas, el alquiler y los últimos días de la nómina en este final de temporada, tal y como ha podido saber Relevo.

Si bien es cierto que también ha ocurrido en otros clubes de Primera -hay pagos, como algunas subvenciones, que han tardado más de lo previsto-, hay jugadoras preocupadas con que la situación no se resuelva. Desde la entidad asentada en Sant Joan Despí aseguran a Relevo que están al día de todo y que solo hay "pequeños retrasos" que se resolverán en los próximos días. Indicando, a su vez, que tienen hasta el 15 de julio para abonar las cantidades que faltan. Tres días antes de que arranque la pretemporada.

"Les hemos pedido comprensión a algunas jugadoras porque ha habido retrasos en subvenciones y entiendo que las personas que hablan mal del club solo quieren hacer daño. Nosotros siempre hemos ayudado a las jugadoras y ellas nos han ayudado a nosotros", exponen desde el Levante Las Planas a Relevo.

Esta situación, con cierto runrún en el vestuario, contrarresta con una fuerte apuesta en el mercado de fichajes. Tal y como adelantó EFE y ha confirmado Relevo, el Levante Las Planas va a efectuar el pago del traspaso de Berta Pujadas al Valencia. Además, tiene sobre la mesa incorporaciones como las de Maca Portales, también procedente del Valencia y a la que han ofrecido muy buenas condiciones a nivel contractual, o María Llompart. Unos movimientos en medio de la reestructuración del cuadro catalán, del que ya se han despedido jugadoras como Frisbie, Allegra, Domi, Jéssica Martínez, Yasmin, Nay Cáceres o Bárbara.

Atrás queda un año difícil en el que se han vivido situaciones de tensión en el vestuario, que terminó sobreponiéndose a todo para conseguir la permanencia. "A veces se hace un poco la vista gorda. En plan, que sabemos que pasan cosas y lo pasamos por encima para no remover mierda", avisaba Mari Paz en un programa de Quiero Ser Como durante esta temporada. La gallega dejó de pertenecer al Levante Las Planas de la noche a la mañana, con diferentes motivos personales y de gestión en el cuadro que milita en el municipio barcelonés.

Meses después, la preocupación no termina de desaparecer. Según ha podido saber Relevo, a día de hoy hay jugadoras que llevan meses sin cobrar el alquiler, la última nómina (18 días de junio), que debía de ingresarse del 1 al 5 de julio, y las primas pactadas, que debían abonarse a final de curso. Varias de ellas han reclamado dicha cantidad.

Un problema, el de la duda en los pagos, que se ha repetido en varias ocasiones durante las últimas campañas. Tanto en Segunda como en Primera. "Te prometen que no volverá a pasar y vuelve a pasar...", cuenta a Relevo una de las afectadas, que prefiere guardar su anonimato. Su caso es el mismo que afrontan otras compañeras. El equipo ha convivido en los últimos meses con un duro escenario, con charlas en las que se les trasladaba que el club corría peligro si se terminaba consumando un descenso. "Hacían juegos psicológicos de plantear qué jugadoras se quedarían si bajábamos a Segunda", declara.

Concretamente, se vivieron días especialmente delicados tras la derrota ante el Betis el pasado 13 de abril. El resultado, por 1-2 y con remontada de las verdiblancas, desencadenó el miedo por un posible descenso y esto hizo que se truncara un acuerdo para que un inversor comprara el club. Ahora, el Levante Las Planas está a punto de cerrar la venta de la entidad con otro inversor, con un gran proyecto con el que pretende dar un golpe sobre la mesa. "Se está haciendo un gran esfuerzo para no depender de subvenciones y de otros pagos y mejorar la gestión del club", exponen.

Con este escenario, hay una tensión extraña. Por una parte, el club trabaja en terminar de cerrar la venta del club a la vez que resuelve los últimos pagos. Por otra, las futbolistas temen que la supuesta venta del club no se produzca y que los pagos se sigan retrasando. La realidad es compleja, con un problema que podría resolverse pronto si todo va según lo previsto, en los pagos y en el acuerdo con el inversor. El caso contrario no se contempla por parte del club, que confía en que dejar todo atado en estas semanas. Mientras, solo queda esperar...