QUIERO SER COMO
Lucía Pardo y la presión en sus primeros pasos en el fútbol: "Lo pasaba muy mal por los nervios; vomitaba siempre antes de jugar"
La jugadora del Madrid CFF visitó 'Quiero ser Como' para repasar su carrera y recordar cómo superó la ansiedad antes de los partidos.
Una pasión con dos caras. Los inicios de Lucía Pardo en el fútbol dejaron dos polos opuestos. Desde la angustia que sufría la jugadora del Madrid CFF antes de cada partido hasta el disfrute de sus puntadas en el terreno de juego. "Era mucha presión. Lo pasaba muy mal por los nervios; vomitaba siempre antes de jugar. Me ponía muy nerviosa. Estuve años así. También es verdad que era celiaca y no lo sabía. Cuando jugaba, comía pasta y claro, me sentaba mal. Me gustaba y disfrutaba, pero era muy exigente y si no estaba bien, sufría. No tengo un punto en el que cambiara. Cuando fui creciendo, se me fue", recordó la atacante gallega en el último programa de Quiero Ser Como.
Pardo fue otra una vez que superó esa presión de llegar al campo. No obstante, admitió que ha tenido que aprender a gestionar otro tipo de presión: la de ser suplente. La futbolista española llegó al Madrid CFF en 2021 para jugar en el filial con dinámica del primer equipo tras haber jugado en el Milagrosa y en el Peluquería Mixta Friol. "Entrené todo el año con el primer equipo y no jugué mucho en mi primer año. Con la llegada de María Pry fui teniendo más oportunidades", relató, antes de confesar que tuvo un proceso complicado hasta entender que no siempre se puede ser titular.
Se adaptó rápido a Madrid, pero le costó asimilar un rol más secundario en sus primeros tiempos en el club blanco, en el que ahora es fija como titular. "No sabes cómo gestionar la frustración porque nunca lo has vivido. Es adaptarse y seguir. Me ha costado mucho asimilar el no jugar cuando soy suplente. Nunca te enseñan a gestionar que a lo mejor no eres tan importante. Es un proceso difícil", destaca. Y añadió: "Era la típica que ponía careto cuando no jugaba y me quedaba en el banquillo. Tuve conversaciones con María Pry y ahora Víctor Martín y, poco a poco, he ido mejorando. Hay que aprender a gestionarlo".
Con Vero Boquete o Alexia Putellas como referentes y con Hansen como extremo favorita, Lucía Pardo repasó el buen momento del Madrid CFF en Liga F. "La remontada ante el Valencia fue una pasada. Parecía un partido de tenis. Llevamos una racha muy buena. Lo hemos ganado todo fuera. Se pasó mal, pero siempre tuve la sensación de que íbamos a ganarlo. No hablamos de la Champions. El míster nos dijo desde el principio que sería un error fijarnos en eso porque tenemos que ir partido a partido", apunta, tras bromear con que se le subían los gemelos al celebrar el 3-4 en el minuto 90 tras el gran desgaste del encuentro.
La extremo gallega analizó la figura de compañeras como Kundananji: "Es una bestia. Echas una carrera con ella y cuando miras ya está en la otra punta". Pardo también rememoró cómo potenció su condición de ambidiestra: "Mi padre me obligaba a jugar con la izquierda y a no hacerlo todo con la derecha. Me reñía y yo me frustraba. Ahora le agradezco porque sé darle con las dos piernas".
Por su parte, Lucía Pardo es una de las habituales en la Selección Sub-23. "Es un paso previo a la Absoluta y sí que vale porque juegas con selecciones de mucho nivel. En esta última concentración, hemos jugado con Inglaterra y Suecia. Hay mucho nivel y viene bien estar en estos contextos internacionales. Me llamó por primera vez Montse Tomé", apuntó.
La atacante gallega guarda muy buenos recuerdos con la actual seleccionadora absoluta, que le dio mucha "confianza" y fue muy "cercana" durante los días que estuvo concentrada con la Sub-23. "Fue impactante porque nunca había sido internacional. Estábamos en la misma concentración que la Absoluta y jugamos un amistoso ante ellas. Fue rápido", sentenció.