Todo lo que marca la distancia entre Barça y Real Madrid: "Hay que hacer autocrítica; ser mejores jugadoras"
El equipo blanco saca la libreta para aprender de los errores del Clásico y seguir creciendo. "El fútbol sigue", apuntan.

¿Hay posibilidad de que gane el Real Madrid? ¿Sigue habiendo tanta diferencia? Estas preguntas -y otras- entre los curiosos y nuevos aficionados al fútbol femenino se repiten antes de cada Clásico. La superioridad del Barça, vigente campeón de Champions, Liga y Supercopa, es palpable por cualquiera. Siga o no el día a día de esta categoría. Un nivel que sirve de termómetro para el equipo femenino del Real Madrid, nacido hace apenas cuatro años. Incluso los que cubrimos o atendemos como aficionados a este deporte tenemos ese deseo de que las fuerzas se igualen en pro de una mayor emoción y un producto más atractivo.
Puede que fruto de este anhelo se haya alimentado con más entusiasmo la previa de un Clásico que apuntaba a ser más apretado. Más Clásico. Unas previsiones que no son subjetivas, sino que también se rigen por una inercia creciente en el cuadro blanco, finalista copero, con ocho campeonas del mundo en sus filas, fijo en la fase de grupos de la Champions desde que compite por estar en ella...
Las razones son varias. Sin embargo, 239 días después de que jugara su último Clásico ante el Barça (1-0, con gol de penalti de Rolfö), el más competido, hay algo que no ha cambiado: la distancia. La misma que mantiene el Barça, con una mayor trayectoria en esta categoría -es uno de los clubes pioneros-. La misma que marca el rumbo del Real Madrid. La misma que ha hecho que su presupuesto se triplique desde que nació en 2020. La misma que indica que no todo es dinero, sino paciencia y aprendizaje. Porque si en algo incide el fútbol es que las derrotas suelen dejar muchas lecciones. Y que de ellas se sale más fuerte.
«De esto tenemos que aprender»
"Ahora estoy en caliente y creo que mejor dejar pasar un día para digerir esta derrota. Luego analizaremos el partido con el entrenador, con el cuerpo técnico, nosotras, hacer autocrítica, todas y cada una para mejorar. Tenemos que ser mejores jugadoras. De esto tenemos que aprender", afirmó Ivana Andrés, capitana del Madrid, en los micrófonos de DAZN tras caer 5-0 ante el Barça.
La defensa, que fue titular ante el equipo azulgrana, mostró el dolor de un vestuario que quiere hacerse más fuerte tras el chasco en Montjuic. "Lógicamente estamos tristes. Creo que hemos estado los primeros 20 minutos muy bien, hasta que ha llegado el primer gol. Nos hemos dejado todo en el campo, hay que seguir trabajando, viendo los errores para mejorarlos, cabeza alta... El jueves tenemos Champions (Häcken) y el fútbol sigue", añadía la valenciana, única en atender a los medios de comunicación tras el partido.
La realidad es que no su caso es excepcional. Habló en DAZN porque es la televisión con derechos y el Real Madrid está obligado, pero lo habitual es que ninguna futbolista blanca comparezca ante los periodistas tras un partido. Tampoco Alberto Toril. Las apariciones públicas del técnico y futbolistas del conjunto madrileño se limitan a lo estrictamente obligatorio: en Champions y en la 'final four' de Copa o Supercopa.
Si no se trata de estos supuestos, reina el silencio mediático. Por ello, tampoco es de extrañar que tras el 5-0 no apareciera ninguna representante del Madrid en zona mixta o rueda de prensa, ante la insistencia de los medios de comunicación que allí esperaban. Sucedió lo contrario con el Barça, que no falla a su cita en la sala de prensa tanto en la previa como en los post partidos. En Montjuic, pasaron por los micrófonos en zona mixta Mariona Caldentey (MVP) y Caroline Graham Hansen, otras de las destacadas en el encuentro.
Tras ellas, se produjo la conferencia de Jonathan Giráldez, que también pasó por la sala de prensa varios días antes del Clásico, coincidiendo con el Media Day -hablaron cuatro jugadora (Ona Batlle, Salma Paralluelo, Graham Hansen y Mariona Caldentey)- como previa del partido. Todo esto también marca el camino a seguir por un Real Madrid que necesita seguir fidelizando a su público. Tras el verano, la asistencia al Di Stéfano no ha hecho más que crecer, coincidiendo con el 'boom' de las campeonas del mundo y con el crecimiento del conjunto blanco.
Por lo pronto, las de Toril quieren sentarse a hablar tras este Clásico. No sólo ha sido la derrota, sino el cómo se ha producido, sin disparos entre los tres palos, y la situación que deja: empatadas en la clasificación de la Liga F a puntos con el Levante, frente al que perdieron 1-2 hace dos jornadas. Es el momento de apuntar en un cuaderno todos esos errores que no quieren volver a repetir. El reto es seguir recortando distancias con un Barça que sigue lejos, pero que ya les mira con respeto por el retrovisor. Pero, sobre todo, el objetivo es seguir dando pasos en su camino para ser uno de los grandes de Europa. Los comienzos nunca son sencillos.