Nahikari le quita el miedo al Real Madrid antes del Clásico femenino

Un Real Madrid de segundas partes. Y, sobre todo, que llega invicto al Clásico. Por segunda jornada consecutiva, las blancas mostraron dos versiones muy distintas en un partido en el que supieron sufrir y golear. Las de Toril se volvieron a desquitar de las dudas (en su sistema y en su falta de pegada) en una primera parte gris, esta vez ante el Villarreal, para sacar una nueva victoria en un brillante final de partido. Esther, Rocío Gálvez y Nahikari, con doblete, ataron una nueva victoria para el conjunto madridista.

Un triunfo muy trabajado para el Real Madrid ante un Villarreal que plantó cara de inicio y no pudo contener el impulso de un equipo que ahora parece tener aura de campeón. Las blancas suman tres puntos claves en la clasificación para llegar con las mejores sensaciones al Clásico del próximo domingo (18:00h) ante el Barça. Un duelo que encara con su mejor versión histórica, siendo segundo en Liga con un partido menos que sus rivales. Las blancas ya han confirmado que va a por todas en esta temporada y ello también es gracias al gran momento de confianza de jugadoras como Nahikari, que ya suma más goles (5) que el año anterior (4) en Liga.

Lo bien que se adapta Toril a cualquier partido. El técnico andaluz supo cambiar su esquema a tiempo para salvar otro partido. Su equipo parece encontrarse más cómodo con un 3-5-2 como dibujo y él, lejos de resistirse, no duda en modificar piezas al descanso para cambiar el encuentro y encarar la victoria. Un giro de timón con el que, un año después, Toril cierra un círculo casi perfecto ante el Villarreal, equipo ante el que debutó con victoria al frente de este equipo. Desde entonces, apenas ha tenido pinchazos: sólo el Sporting de Huelva y el Barça le ganaron el curso anterior y este año mantiene a su equipo invicto.

La primera parte del Villarreal fue para quitarse el sombrero. El cuadro amarillo supo anular y desbaratar el plan de Toril (este hizo hasta tres cambios en el descanso) con una presión alta y efectiva en la primera parte. Una propuesta de gran desgaste físico en la que las de Monforte aguantaron con entereza gran parte del partido. Pese a esto, terminó sucumbiendo ante un Madrid que es uno de los grandes clubes a batir en esta Liga F.

Tener a 'Estherminator', tal y como se conoce a Esther González en redes sociales, en tu equipo es una apuesta segura de cara a gol. Y si a esto le sumas que junto a ella esté Caroline Weir es casi imposible que el tanto no se sume a tu favor. Ambas jugadoras sacaron su lado más brillante para sumar el 0-1 al Madrid en un partido en el que las blancas apenas habían ofrecido opciones en ataque. Y es que en esto del fútbol no es cuántas veces llegar, sino que las ocasiones (aunque sean muy pocas) las aproveches al máximo. No fallaron ni Esther, ni Weir. Y el Madrid volvió a sonreír gracias a ellas.

Nahikari no ha logrado terminar de ser titular en este Real Madrid, donde parece no encajar con Esther González sobre el verde. Sin embargo, la de Urnieta está en un buen momento de confianza tras una mala temporada el curso pasado, en el que le faltó regularidades y goles. La delantera española salió desde el banquillo en el 74' y fue una de las jugadoras más destacadas en un final de partido que terminó con su nombre como gran protagonista. Y es que entró en contacto con apenas tres o cuatro balones e hizo un doblete para engordar el resultado del partido. Su sonrisa, símbolo de la resiliencia de una delantera que aprovecha todos sus minutos sobre el verde, y su golazo (el segundo que anotó ante el Villarreal fue un espectáculo) es mi fondo de pantalla en este partido.

No se notan los 23 años de Misa. La portera parece toda una veterana y es un seguro bajo palos para un Real Madrid al que salvó cuando más lo necesitaba. La guardameta canaria acudió al rescate de su equipo con un paradón en el peor momento de las blancas. Con ellas, Misa sigue sumando galones en un Madrid en el que luce como una de las grandes estrellas. Sus intervenciones providenciales le hacen ser un salvavidas para su equipo y ante el Villarreal volvió a dar muestras de ello. Su mano a un disparo ajustado a la escuadra de Llompart fue una delicatessen para enmarcar.