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Un póster dedicado por las internas de la cárcel de Picassent se ha convertido en la motivación del Valencia femenino

Las jugadoras del Valencia CF recibieron un regalo de agradecimiento por parte de las internas tras un partido jugado en agosto.

Las jugadoras del Valencia jugando con las internas del Centro Penitenciario Antoni Asunción. /VALENCIA FC
Las jugadoras del Valencia jugando con las internas del Centro Penitenciario Antoni Asunción. VALENCIA FC
Nacho Sanchis
Nagore Domínguez

Nacho Sanchis y Nagore Domínguez

Hay veces que un pequeño gesto puede suponer algo especial para otras personas. Las jugadoras del Valencia CF lo consiguieron hace unos meses cuando jugaron un partido de fútbol en el Centro Penitenciario Antoni Asunción (Picassent) con las internas del mismo. Hoy han recibido lo que, a partir de ahora, será un motivo más para motivarse antes de los partidos: un póster dedicado y pintado por las internas.

"Dentro de tantos obstáculos que vivimos nosotras, nos habéis alimentado con tanta alegría, humildad, empatía y humanidad"; "Nos habéis hecho el regalo más importante y valioso que existe, el tiempo"; "No hay nada más bonito que la humildad que nace en el núcleo del alma", escriben algunas de las mujeres que, durante el mes de agosto tuvieron la oportunidad de jugar a fútbol con las valencianistas.

En verano, el Valencia CF participó en la actividad Escoles Cor Blanquinegre de la Fundación del club y las futbolistas y técnicos del equipo femenino acudieron al Centro Penitenciario para jugar un partido de fútbol. Las internas pudieron compartir tiempo con las futbolistas en una actividad que se realizó con el objetivo de fortalecer su autoestima y motivación, sintiéndose parte de un equipo.

El póster que las internas del centro han pintado para las jugadoras del Valencia.  VALENCIA CF
El póster que las internas del centro han pintado para las jugadoras del Valencia. VALENCIA CF

Meses después, todo indica a que la actividad cumplió con lo previsto tras una hora de partido. Jesús Oliva, entrenador del Valencia, fue quien recibió el regalo de agradecimiento que, a partir de ahora, el equipo utilizará como motivación extra para las previas de los partidos y el día a día.

Además del tiempo que pasaron jugando, las internas implicadas en Escoles -la actividad- pudieron compartir tiempo con las jugadoras, conversando y manifestando sus deseos y sus miedos. La actividad sirvió para salir de la rutina, tanto para las jugadoras como para las mujeres internas en el centro penitenciario y quedó demostrado en los mensajes posteriores.