Weir y nada más para el Real Madrid

El mismo cuento y otro final feliz que empezó con dudas. La historia se repitió por segunda jornada consecutiva. Titubeó el Real Madrid de inicio ante el Villarreal. Y tuvo que recurrir, una vez más, a la calidad de Caroline Weir para salir del paso. Si hace una semana era el Betis el que sacaba los colores a la defensa blanca, este domingo fue el Villarreal el que buscó y encontró el agujero en la retaguardia madridista para adelantarse en el marcador.

En uno y otro partido se arrancó con un 1-0 o 0-1 en contra. Un varapalo del que salió airoso el cuadro de Toril con el recurrente tanto, por partida doble, de Weir. Se resistió su diana y llegó en el momento más necesario. Sobre la bocina del descanso. Con él, se premiaba la insistencia del conjunto madrileño ante un Villarreal que fue un rival duro de roer. El Submarino amarillo hizo lo que pudo para torpedear al equipo blanco, que agitó otra vez la lámpara de Weir para concluir la remontada. Y, de paso, asegurar su participación europea el próximo año y retrasar el alirón del Barça, que se mantenía a la espera y necesitaba que el Madrid no ganara para ser campeón de Liga.

Caroline Weir ya es la segunda máxima goleadora histórica del Real Madrid. En apenas nueve meses como madridista, la escocesa suma 25 dianas y ha superado a jugadoras como Asllani (23), estando sólo por detrás de Esther González. Un dato que muestra el gran valor de Weir para este equipo. Llegó en julio y pronto se diferenció como la futbolista más determinante del vestuario blanco.

Su magia, gran visión de juega y movilidad entre líneas la hace ser una jugadora muy desequilibrante. Ante el Villarreal firmó dos tantos más en su casillero personal. El primero, tras pase de Athenea. El segundo, después de un pase de Toletti y una pared con Moller para dibujar una maravillosa definición para el 2-0 tras el descanso. Sin ser una '9', Weir deja cifras de pura crack.

Aunque no haya consuelo por la derrota, el Villarreal ha hecho un muy buen partido ante el Real Madrid. El equipo amarillo dejó una muy buena versión. Un nivel no coincide con su posición en la tabla. A dos puntos del descenso, las amarillas afrontan el tramo final de la temporada con la necesidad de encadenar de tres en tres para evitar caer en el pozo.

En Valdebebas estuvo a la altura y exigió lo máximo a un Real Madrid que sufrió por tramos en la presión intensa del Submarino. Con un cansancio que se evidenció en el último tramo, las de Monforte lo dieron todo en el verde. Real Sociedad, Sporting de Huelva, Atlético de Madrid y Athletic son sus siguientes pruebas de fuego para seguir enchufadas a la Primera División.

De Weir a Linda Caicedo. El espectáculo del Real Madrid también pasó por las botas de la colombiana. A sus 18 años, el nuevo fichaje blanco sigue sumando galones como estrella del equipo. Con el '19' a la espalda, Linda puso en pie al Di Stéfano (que acogió a 2.196 espectadores) en varias jugadas individuales que auguran un gran futuro en sus botas.

La hinchada blanca vibra con su fútbol y este ya es clave en el ataque madridista. La atacante colombiana prendió la moto en la jugada que culminó en el empate. Atravesó medio campo para dejar el balón a Athenea y que esta se asociara con Weir. Una transición muy 'linda' que se repitió en otros tramos del encuentro para seguir deleitando a la parroquia blanca.

Todocampista. Paola Soldevila fue una 'box to box' para el Villarreal. Defendió y repartió juego desde el pivote y apareció desde la segunda línea para rematar un balón colgado por Kanteh desde la derecha. La catalana, que anotó su primer tanto de la temporada, batió a Misa y enmudeció Valdebebas a los 16 minutos del arranque del encuentro. Su gol representó el plan de Sara Monforte a la perfección.

El Submarino amarillo aguantó el empuje con un bloque bajo y se nutrió de un balón suelto para trenzar una jugada en la que Soldevila no falló. Esto último era clave. Las oportunidades en el área fueron pocas y las amarillas tenían claro que había que ser letales en sus acercamientos. Lo fueron. Aunque la alegría no pudiera alargarse hasta el final.

Ivana Andrés salió como titular ante el Villarreal. Y no lo hizo en el eje de la zaga, que es su posición natural, sino que como lateral diestra. Ya había ocupado esa misma zona en un partido de Champions. Ante el Chelsea. Pero su elección en el costado diestro sorprendió. Sobre todo, al tener dos jugadoras con ese perfil en el banquillo: Kenti Robles y Lucía Rodríguez. Esta última ha desaparecido de los planes de Toril y parece tener un pie fuera del equipo al acabar contrato el próximo mes junio.

Todo ello se rodeó de un runrún mayor cuando Rocío Gálvez, que volvía de lesión, se marchaba con ciertas molestias. Su baja ha sido muy sensible para las de Toril y el técnico no dudó al cambiarla para no forzar otro problema más de cara al tramo final. En esta ocasión sí que entró Kenti para ocupar el lateral diestro, empujando a Ivana al centro de la defensa. Un experimento más en la lista de un Toril que también acostumbra a probar combinaciones de este tipo. Aunque esto invite a las especulaciones...