BARCELONA 8 - SEVILLA 0

Salma Paralluelo no olvidará este día: ¡cuatro goles, al primer toque... y en 32 minutos!

La extremo del Barça anotó, por primera vez en su vida, cuatro tantos en un mismo partido. El Barça ganó al Sevilla 8-0.

Salma Paralluelo celebra uno de los cuatro goles que marcó ante el Sevilla. /Liga F
Salma Paralluelo celebra uno de los cuatro goles que marcó ante el Sevilla. Liga F
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

Salma Paralluelo tardará mucho en olvidar el partido ante el Sevilla (8-0). O, quién sabe si al ritmo que va, romperá pronto otro récord personal. La delantera del Barça marcó el primer póquer de su carrera. Una trayectoria corta -de momento-, pero muy intensa. Antes del inicio del partido, Salma tan sólo acumulaba un gol con la camiseta del Barça en este curso. Tras él, cinco tantos en su casillero y el liderato del ranking de las máximas goleadoras de la competición -junto con Kundananji y Bruun.

En la semana en la que el mundo del fútbol femenino la ha nombrado como la tercera mejor jugadora del mundo en la gala del Balón de Oro, la exatleta profesional batió otra plusmarca personal: la de marcar cuatro goles en un mismo partido. Además, todos ellos fueron al primer toque... y en 32 minutos.

Salma partió desde el extremo zurdo y ocupó a la perfección todos los espacios que dejó Alexia Putellas, otra vez ubicada en la posición de falso nueve. Tanto es así, que la zaragozana parecía más una delantera que una jugadora de banda.

El primero de sus cuatro goles ocurrió en el minuto siete de partido y fue el que abrió la lata. Un centro lateral de Hansen -la misma fórmula que se repetiría en dos de los tres goles posteriores-, que Salma remató a gol tras anticiparse a su par dentro del área pequeña. El segundo, 17 minutos después y de cabeza después de un centro de Lucy Bronze.

A continuación, Salma iba a marcar dos goles más en dos minutos. En el 37 fue un calco del que rompió el empate a cero: centro lateral de Hansen desde la derecha y remate, de primeras, a gol y dentro del área pequeña. El último tuvo a las mismas protagonistas: la noruega y la maña. Un balón a la espalda de la defensa que Salma recoge y su autopase, ante la salida de Yolanda Aguirre, se acaba convirtiendo en gol.

Un año inmejorable

En su primer año natural 'sólo' en el fútbol -antes compaginaba el balón con las pistas de atletismo-, Salma se ha situado en la élite de este deporte. Campeona de la Champions, protagonista en el mejor Barça de la historia y campeona del mundo con la Selección española. Y con un papel capital en Australia y Nueva Zelanda.

Además, la maña también obtuvo el reconocimiento de su ciudad natal, Zaragoza, que la nombró hija predilecta. Una colección de trofeos que, a buen seguro, la extremo del Barça ampliará... en un futuro muy cercano.