El 'sweet Caroline' se convierte en el nuevo himno del Real Madrid

El Real Madrid sigue alimentando su pleno. Y también las ilusiones de una afición que espera que este equipo de un paso más en esta temporada. Por ahora, las blancas están cumpliendo con las expectativas, sin titubear ni en los amistosos disputados, ni en Champions, ni en Liga. 

En la competición doméstica llevan dos de dos triunfos posibles. Y sin encajar gol, pese a que Misa protagonizó ante el Athletic alguna acción suicida que pudo costar cara. No hubo que lamentar estas actuaciones y el Madrid cerró su victoria con goles de Nahikari, Athenea y Weir, que sigue de dulce y hace que el 'sweet Caroline' sea un nuevo himno más para este 'nuevo' Madrid.

El error de Sun Quiñones que abrió la puerta al Real Madrid. El equipo blanco no se estaba moviendo con soltura en los primeros compases del partido, con un Athletic que resistió bien. En medio del aturrullamiento de las de Toril, falló Sun Quiñones. La portera rojiblanca cedió un fallo en la salida de balón ante la presión del Madrid y dio paso a la jugada del 0-1, que llevó la firma de su excompañera en la Real Sociedad, Nahikari.

La combinación letal de Athenea y Weir. Hasta cinco goles ha conseguido el Real Madrid a través de esta pareja de magas. Esta vez, el tanto fruto de esta sociedad perfecta llevó la firma de la joven española, que aprovechó una pared de Weir en el área para mandarla a la red. No se quedó tampoco sin marcar la escocesa, que cerró el partido con un gol que puso la guinda a su gran actuación sobre el verde una vez más. Ambas representan el peligro más temido del Madrid. Una sensación que es cada vez mayor según pasan los partidos.

Peke dio aire al ataque del Ahletic. La delantera salió desde el banquillo tras el descanso y lideró las primeras ocasiones de peligro de las rojiblancas. Incansable, Peke peleó todos los balones habidos y por haber, pero se sintió muy sola arriba. Su fútbol dio empuje a las suyas en un partido que cambió tras su entrada en el terreno de juego. Aunque sobró intención y faltó acierto para Peke, única rayo de luz en un Athletic muy oscurecido arriba.

Dos de dos. Nahikari vuelve a recuperar la esencia que le hizo brillar como goleadora en la Real hace años. La delantera de Urnieta volvió a marcar, haciéndolo en los dos partidos que ha jugado el Madrid en Liga. La atacante blanca vuelve a jugar con confianza. Y así lo muestra su fútbol. ¿Es su temporada? Sí. Creo que es su temporada, tras dos años en los que no ha terminado de encontrar su lugar. En el Madrid y en el fútbol femenino español se le espera y, en lo que va de curso, está cumpliendo con todas las ilusiones que se vuelcan sobre ella.

Me quedé con sabor a poco tras el cambio de Olga Carmona por Maite Oroz. La sevillana había protagonizado varias jugadas de peligro, aunque le faltó esa chispa final para hacer daño al Athenea. Aún así, me hubiese gustado que Toril hubiese tenido más paciencia, sobre todo después de ver que su cambio daba paso a Maite Oroz, menos rápida. Entiendo que el técnico andaluz apostó por una jugadora más contenida y con un fútbol más pausado. Aunque siempre me suele costar leer las intenciones de Toril, al que hoy le mandaría un mensaje: "¿cuál era la intención del cambio Olga-Maite? ¿Todo bien con Olga (volvió hace una semana de lesión)?