El discurso que atenta contra el ADN del Real Madrid tras el último paseo del Barça: "No os vayáis tristes"
Las palabras de Alberto Toril después de la última derrota ante las culés han encendido a la afición blanca.
El Barça volvió a vencer al Real Madrid con la misma facilidad con la que una coge el AVE en la estación de Sants y se baja en la de Atocha. Un viaje sin sobresaltos, ligero y fácil. Hace unas horas, ocurrió de nuevo. Las de Jonatan Giráldez vencieron por 0-3 a las de Alberto Toril. Amén de una primera parte más disputada, la segunda volvió a demostrar la distancia que separa a ambos equipos.
Las blaugranas han convertido Valdebebas en su jardín. Especialmente, una extremo noruega que se ha empeñado en batir todos los récords y en sacarle los colores a la UEFA y la FIFA, que tantas y tantas veces la han ninguneado: Caroline Graham Hansen. "Ellas siempre hablan antes y, al final, siempre ganamos", decía -en unas inesperadas declaraciones- la atacante culé tras el encuentro. El de hoy fue el quinto partido que ambos equipos disputaban en el feudo madridista (sin contar al absorbido CD TACON). El balance es demoledor para los intereses blancos: cinco derrotas, 17 goles en contra y dos a favor.
Sin embargo, y como ya ha informado este medio en más de una ocasión, esos números no parecen inquietarle al club blanco, que sigue confiando en que es cuestión de tiempo que el proyecto alcance cotas más altas y que el Barça no está tan lejos. A contracorriente de su filosofía ganadora en cualquiera de sus secciones. A excepción, o los números y sus acciones así lo indican, de su primer equipo femenino.
El discurso conformista de Toril
Para muestra, un botón: el discurso de Alberto Toril tras la decimocuarta derrota ante el Barcelona. Las palabras del técnico madridista, capturadas por DAZN, están corriendo como la pólvora y encendiendo el ánimo de la hinchada madridista. "Volveremos a intentarlo. Nada más, chicas", comentaba el entrenador blanco tras el partido, en un corro con sus jugadoras y los miembros del cuerpo técnico. Y añadía: "Os felicito por el trabajo, de verdad, ¿eh? No os vayáis tristes por eso, ¿vale? Seguid intentándolo, ¿de acuerdo? Venga, vamos, chicas".
Ese último "no os vayáis tristes a casa" suena a atentado contra el ADN madridista, acostumbrado a ganar hasta a las chapas. Si bien es cierto que el Real Madrid femenino apenas acumula cuatro años de vida, tan cierto es que ya van 14 enfrentamientos ante el Barça y todos se han saldado con el mismo resultado.
Además, no es la primera vez que desde el club se transmite un mensaje conformista ante la insultante superioridad del Barça en la mayoría de sus enfrentamientos. Ya ocurrió tras el último Clásico y tras la eliminación en la Supercopa, cuando Alberto Toril afirmó que el Real Madrid había tenido más posesión que el Barça.
La Champions, en la que el conjunto blanco cayó eliminado en la fase de grupos, no está exenta: "No, cuando tú lo intentas no es un fracaso [...] Las jugadoras dan todo lo que tienen", subrayó tras perder ante el París FC (debutante en la categoría) en Valdebebas. Por eso, desde fuera, cuesta tanto entender la postura del club blanco con su equipo femenino, que permanece inmune a las derrotas o a los fracasos.