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La eutanasia de Wim Jansen, un icono de la Holanda de Cruyff: "Siéntate en la cama, termínate el biberón y acuéstate"

El hijo homónimo de la leyenda de los 70 y 80 de la selección de Países Bajos y el Feyenoord revela los detalles del proceso en la plataforma 'Rotterdamse Zaken'.

Johan Cruyff y Wim Jansen compartiendo un momento juntos./X de Johan Cruyff
Johan Cruyff y Wim Jansen compartiendo un momento juntos. X de Johan Cruyff
Bor González

Bor González

Wim Jansen hijo charló con el periodista Door Frank Vijg sobre los últimos días de la vida de su padre, enfermo de Alzheimer, y el camino hasta que logró que un doctor le concediese la eutanasia, legal en Países Bajos.

Wim Jansen (padre), ídolo del Feyenoord, murió el 25 de enero de 2022 a la edad de 75 años, después de que su salud se deteriorase gravemente durante sus últimos años. Optó por acogerse al derecho de terminar con su vida, pero no fue un camino fácil. Al principio, un médico geriátrico no tomó en serio el 'autodiagnóstico' del exfutbolista. "Tengo demencia", le avisó. Persistió para que ser escuchado y, según relata su hijo a Rotterdamse Zaken, "meses después le diagnosticaron Alzheimer" y volvió a ver al doctor: "Eso te dije…".

La enfermedad no impidió a Jansen acudir durante mucho tiempo después a su amado estadio De Kuip, para alentar a su Feyenoord con la que consideraba su gente, una hinchada a la que en sus últimas visitas ya alertaba de la situación. "Ya no soy Wim Jansen", repetía. El lado positivo de todo se encontraba, precisamente, en que Jansen se dio cuenta rápido de que algo no funcionaba en "su canica", como él llamaba a su cabeza, y lo aceptó sin lamentaciones, pero desde el conocimiento de que se trataba de un camino degenerativo, que cada vez iría a peor. "Estoy aquí ahora, pero sé adónde voy y pronto no sabré los nombres de mis hijos". Su primogénito confiesa que esto último era lo único con lo que "no podía lidiar".

Entonces, con ello presente, relata Wim Jansen Jr. que la opción de la eutanasia supuso un alivio para su padre, pues contaba con la posibilidad de no tener que vivir ese proceso de olvidar hasta los nombres de sus propios hijos. "¡Ya no tiene por qué ser así! No quiero que las cosas vayan a peor de lo que está ahora", revela el hijo durante la entrevista, rememorando las palabras de su padre.

Sin embargo, de nuevo se encontró con la oposición de su médico de cabecera tras transmitirle su decisión. "Fue complicado. Como 'si no lo hago bien, me demandarán'. Me parece extraño que siendo médico consideres tus propios miedos o creencias por encima del último deseo de tu paciente", confiesa aún dolido el vástago.

A la vez que luchaba por que su deseo se tomara en cuenta, la estrella holandesa ya vivía internada en una residencia donde recibía atención las 24 horas del día, incluido un nuevo médico que sí que quería cumplir con la demanda de su paciente. La condición clave era que Jansen demostrase estar mentalmente competente en el momento de la eutanasia. Para obtener el sí tuvo que intervenir un doctor independiente. "En ese momento sentí algo de euforia porque él también había ganado esa final, aunque sí, hay que decirlo claramente, la situación era que iba a morir. Él mismo estaba muy feliz. De hecho, su reacción fue preguntar si se podía llevar a cabo al día siguiente", expresa Jansen.

Lógicamente, el momento del adiós fue diferente. El hijo cuenta que a su padre le dieron dos opciones de eutanasia, "una inyección o una bebida". El icono del Feyenoord "optó por una copa", aunque luego "tuvo que beber de una botella". Las instrucciones del doctor fueron: "Siéntate en la cama, termina tu biberón y acuéstate", describe Wim hijo. "No lo olvidaré nunca, ese martes…", finaliza.

Un centrocampista de leyenda

Wim Jansen vivió su época dorada como futbolista con la camiseta del Feyenoord, la cual defendió durante más de 400 partidos entre 1965 y 1980. Ganó la Copa de Europa de 1970 y también tres ligas holandesas. Con la Selección logró hasta 65 internacionalidades y en su prime como jugador llegó a ser convocado para los Mundiales de 1974 y 1978. Está considerado uno de los mejores centrocampistas de la historia del país. Sobre él, su compañero de selección Johan Cruyff dijo: "Wim es uno de los cuatro de hombres en el mundo que merece la pena escuchar cuando habla sobre fútbol".

Johan Cruyff, a la izquierda, defendiendo a Wim Jansen durante un Feyenoord-Barcelona. X de Johan Cruyff
Johan Cruyff, a la izquierda, defendiendo a Wim Jansen durante un Feyenoord-Barcelona. X de Johan Cruyff

Lo más curioso de su carrera es que se marchó en 1980 a jugar a Estados Unidos, al Washington Diplomats, pero enseguida regresó a su país… ¡para defender los colores del Ajax! Los hinchas del Feyenoord, que ahora le adoran, no se lo tomaron muy bien y en su debut, justamente ante los de Rotterdam, recibió un bolazo de hielo en la cabeza. Ya retirado, ejerció distintos cargos dentro del club de sus amores.