ARGENTINA

Los narcos se cruzan en el camino de Messi para volver a Rosario: "A cuatro calles de la casa en que creció se derribaron dos búnkeres de droga"

La ciudad argentina tiene una tasa de homicidios que casi quintuplica el promedio del resto del país. El año pasado, el supermercado del padre de la mujer del astro argentino amaneció con 14 disparos en el escaparate.

Un mural de Messi en uno de los barrios de Rosario./GETTY
Un mural de Messi en uno de los barrios de Rosario. GETTY
Sebastián Fest

Sebastián Fest

Buenos Aires.- Lionel Messi y Rosario, la segunda ciudad de Argentina, son inseparables, pero están cada vez más lejos, son cada vez más diferentes. La de Messi es la historia de un éxito; la de Rosario, la de un fracaso. Y cuanto más crece el éxito y más se profundiza el fracaso, más improbable es que se vuelvan a encontrar.

A sus 36 años, a Messi le tiene que doler lo que está pasando en Rosario, convertida en la primera ciudad "mexicanizada" de Argentina, en el primer escenario de envergadura en el que bandas armadas sustentadas en el poder narco le plantan cara al Estado con un mensaje que ni siquiera necesitan verbalizar: "Acá mandamos nosotros". Y lo hicieron saber recientemente asesinando a cuatro inocentes en menos de una semana para que el mensaje mafioso llegara bien claro a las autoridades.

Ciudad bella y cuna de intelectuales, Rosario es también hogar del que es uno de los derbis más volcánicos del planeta: Rosario Central vs Newell 's Old Boys. En ninguna ciudad argentina se vive el fútbol con la intensidad con que se vive en Rosario, y está claro que eso es ya mucho decir.

Pero en su bendición, Rosario encuentra también su maldición: ubicada sobre el caudaloso río Paraná, es también la gran terminal de la Pampa Húmeda, esa vasta extensión que convierte a Argentina en uno de los grandes productores de alimentos a nivel mundial. Hay mucho dinero en esa infinita Pampa, hay también mucho espacio para que avionetas clandestinas "bombardeen" los campos de maíz con bolsas de cocaína. Hay un creciente mercado interno, y hay un enorme puerto desde el que toneladas y toneladas de droga salen rumbo a Europa.

¿Qué tiene que ver esto con Messi? Mucho. El 24 de junio de 2023, Maxi Rodríguez organizó su partido despedida en el estadio Marcelo Bielsa, la casa de Newell 's. Messi, gran amigo de Maxi Rodríguez, se sumó al partido homenaje. Antes de comenzar el juego, Messi, Maxi y otros jugadores posaron para una foto. A sus espaldas, la barra brava de Newell's. Exhibida en las gradas, una bandera gigante con los colores "leprosos", un mono, un toro y un pollo y una leyenda aparentemente inofensiva: "Nosotros estamos más allá de todo".

El toro representaba a Carlos "Toro" Escobar, el pollo a Leandro "Pollo" Vinardi y el mono a Máximo Ariel Cantero, líder de "Los Monos", la mayor banda narco de Rosario. Cantero, Vinardi y Escobar estaban presos en esos días (siguen estándolo), pero no encontraron obstáculos para organizar la logística de fabricar la bandera y enviarla desde la periferia de Rosario a las gradas del Marcelo Bielsa. La justicia investigó, determinó que la bandera de 50 metros implicaba un delito de intimidación pública y detuvo al transportista que la llevó al estadio.

Era la segunda vez en menos de cuatro meses que el narco se cruzaba en la vida de Messi. El 2 de marzo de ese mismo 2023, el supermercado de José Roccuzzo, padre de Antonela, la esposa de Messi, amaneció con 14 balazos en la persiana. Y un mensaje en un papel: "Messi, te estamos esperando. Javkin es narco, no te va a cuidar". Javkin es Pablo Javkin, el alcalde de Rosario. No es cierto que sea narco, todo lo contrario, pero es cierto que no está en sus manos cuidar a Messi, porque la ciudad que gobierna se ha adentrado por senderos tétricos. Ya nadie puede garantizar nada allí.

Imágenes del negocio del padre de Antonela Racuzzo tiroteado.EFE

En la veraniega noche del 1 de febrero de 2023, Lorenzo Altamirano, un profesor de música y malabarista de 28 años, volvía caminando a su casa tras ensayar junto a sus amigos de la banda punk 'Bombas de rabia'. Un coche frenó a su lado y se lo llevó. Minutos después apareció muerto en la entrada al estadio de Newell 's, ese que lleva el nombre de Bielsa. Altamirano había sido utilizado como "cadáver mensajero" por una banda de narcotraficantes. En su cuerpo había una carta, un mensaje dirigido a una banda rival.

Aparentemente, esas bandas hoy ya no rivalizan, han decidido dejar de matarse entre ellas y aliarse para oponer un frente más potente al intento del Estado provincial y nacional por retomar el control efectivo de la ciudad. El Gobierno argentino reaccionó enviando a las cinco fuerzas federales de seguridad y abriendo las puertas a cierto nivel de intervención del Ejército. Cualquier similitud con México o Colombia no es necesariamente exagerada.

Los controles policiales están a la orden del día en la Avenida de la Circunvalación, una de las vías de acceso a Rosario. AFP
Los controles policiales están a la orden del día en la Avenida de la Circunvalación, una de las vías de acceso a Rosario. AFP

Rosario tiene una tasa de homicidios que casi quintuplica el promedio del resto del país. ¿Podría Messi volver a una ciudad así? El campeón del mundo dijo ya varias veces que, una vez que llegue la retirada, su plan es volver a vivir en las afueras de Barcelona, seguramente en la casa de Castelldefels o en otra similar. Para eso, sin embargo, falta.

La pregunta es si alguna vez se dará aquel gusto de jugar en Newell 's, aunque sea unos meses, aunque sea un puñado de partidos, como aquellos cinco oficiales y dos amistosos que jugó Diego Maradona en 1993. Messi tenía seis años y vio el debut rojinegro de Maradona, ante Emelec, en el estadio y con su padre. Pero aquella Rosario era otra Rosario, y el Maradona de 1993 y el Messi del tercer milenio son personalidades muy diferentes.

Messi vive hoy en Miami en una mansión con dos muelles sobre el mar. El Inter de Miami y David Beckham lo tratan como un emperador y su familia es feliz allí. Nadie tiene que preocuparse de balazos, notas amenazantes o jefes narcos. En febrero, mes de Super Bowl, Messi cobró una fortuna sideral por aparecer medio minuto en una publicidad de cerveza junto al actor Jason Sudeikis y Dan Marino, histórico mariscal de los Miami Dolphins. Y en una de las últimas imágenes que circularon del argentino se lo vio vestido a la usanza árabe por Sayyar, una firma saudí que lo contrató como imagen.

"Lujo, elegancia, todo el tiempo", destaca Sayyar sobre la foto de un Messi que mira sugerentemente a la cámara. Tan lejos de "La Bajada" el barrio del sur de Rosario en el que creció y soñó Messi antes de salir a buscar la gloria en Barcelona. "Es una zona complicada desde hace mucho tiempo, a cuatro o cinco calles (de la casa de Messi) se derribaron días atrás dos búnkeres de venta de droga, y eso generó tensión en el barrio", explicó a Relevo Germán de los Santos, el periodista que mejor ha contado en los últimos años la imparable caída de Rosario en las manos de las bandas criminales.

Las autoridades decomisan varias armas en una redada contra grupos criminales.  REUTERS
Las autoridades decomisan varias armas en una redada contra grupos criminales. REUTERS

"No es un sitio donde haya crímenes ni violencia extrema, pero es una zona compleja históricamente. Rosario está en una situación límite, el lunes a la noche era una zona totalmente desierta, el miedo que hay después de esta ola de crímenes hace que nadie pise la calle".