El fútbol portugués se supera: el VAR se rompe, se decide por teléfono, un gol en el 109' e impugnación de partido

En el Porto - Arouca arbitró... ¡el VAR! Como lo leen. La tecnología del Estádio do Dragão se estropeó y el árbitro Miguel Nogueira perdió la conexión con la sala VOR en el momento más decisivo del encuentro, tras señalar un penalti de Bogdan Milovanov sobre Mehdi Taremi al borde del minuto 90. Ni siquiera funcionaba el monitor, ubicado entre los banquillos. En esta tesitura, teléfono móvil al oído y la decisión final la tomó Rui Oliveira, presente a más de 300 kilómetros del lugar de los hechos. El colegiado de campo no vio las imágenes en ningún momento.

"No quiero faltar al respeto, pero lo que ocurrió al final es una caricatura del fútbol portugués. No creo que cambiar decisiones sobre el terreno de juego por teléfono sea el camino a seguir. Si queremos dar credibilidad a nuestro fútbol, esta no es la forma de hacerlo", reflexionaba Vítor Bruno, segundo entrenador portista y encargado de dirigir al equipo debido a la sanción de Conceição, al término del encuentro.

Lo cierto, eso sí, es que la decisión final fue la correcta. Taremi notó el contacto de Milovanov, exjugador del Real Sporting, y se fue al césped. El colegiado, tras escuchar el análisis del VAR, conversó con los dos entrenadores e invalidó el penalti favorable al Oporto, que buscaba una nueva remontada.

En ese momento, los dragões perdían por 0-1, merced al gol del canterano madridista Cristo González, contratado por el Arouca a coste cero este verano. El canario ya suma cuatro goles y una asistencia en un inicio de temporada muy positivo para él. Una diana que anotó en el minuto 84 y acercaba a la sorpresa a un conjunto repleto de españoles: Javi Montero, Uri Busquets, Jason Remeseiro, Miguel Puche, Cristo y Rafa Mujica.

Pero un partido contra el Porto es molto longo, aunque quizá nunca tanto como este domingo. El árbitro solo pitó el final en el 112:03. Y en el tiempo añadido transcurrió de todo. Más allá de lo ya relatado, hubo un nuevo penalti a favor de los blanquiazules, esta vez sí, confirmado por el VAR. Una pena máxima que Galeno no pudo transformar ante el uruguayo Ignacio de Arruabarrena (minuto 105).

Después, en el 109', con los 17 minutos de alargue ya expirados, llegó el empate con mucha participación española. Iván Jaime, el último fichaje del Porto, colgó un centro con música que entre Fran Navarro y Evanilson enviaron al fondo de la red. Y todavía hubo tiempo para algún ataque del Arouca y un último arrebato de los portistas, que consuman el primer pinchazo del curso. Un desenlace con mucha tensión y tintes surrealistas que deja la imagen del fútbol luso por los suelos.

Descontentos con la forma de proceder, el Porto ha comunicado que va a solicitar la anulación del encuentro al invalidarse una pena máxima sin que el colegiado sea quien tome la decisión definitiva.

El FC Porto presentó una protesta ante los delegados de la Liga con vistas a la anulación del partido contra el Arouca.

Esta medida se basa en la actuación del árbitro en el momento de la anulación del penalti por una falta sobre Mehdi Taremi, mediante una llamada telefónica y sin acceso a las imágenes.

La acción de Miguel Nogueira constituye una violación de las reglas de juego y un error con un impacto potencialmente grave en el resultado del partido.