Vivir en La Masia para terminar goleando en Portugal: "La confianza es la clave"

Rafa Mújica es uno de los tantos españoles que está probando fortuna en el país vecino, Portugal. La Primeira Liga es un lugar ideal para algunos jugadores que no encuentran su sitio o quieren dar un salto en su carrera. Hace unos días, Pablo Moreno, excanterano del Barcelona, Juventus y Manchester City, le contó su experiencia a Relevo porque él también está jugando en el fútbol portugués.

Hoy es el turno de Mújica, un chaval nacido en Las Palmas de Gran Canaria que también pasó por las categorías inferiores del Barça, vivió las alegrías y tristezas que ofrece La Masia y que se tuvo que ir fuera a buscarse la vida como profesional. Hoy juega en el Arouca, una de las sorpresas de la primera división portuguesa (marchan quintos) y lleva 14 goles en 28 partidos jugados en todas las competiciones, promediando un tanto cada 121 minutos.

Antes de jugar contra el Oporto el próximo lunes, Rafa atiende a Relevo desde Portugal. Se muestra cercano, contento, alegre. Se enteró hace pocas semanas que será padre por primera vez y esa es su gran alegría. "Mi vía de escape es mi familia, estar con mis padres, con mis hermanas. Vivo con mi chica y estamos esperando una niña, ahora mismo es lo que más ilusión me hace en mi vida".

¿Qué tal te encuentras en Portugal?

Pues la verdad que bastante contento, era un gran cambio salir de mi casa (Mújica jugó en la UD Las Palmas anteriormente) y venir a Portugal. Me están saliendo las cosas y espero que siga así.

¿Cómo te acogieron en el club? ¿Sabías dónde ibas?

Pregunté a mis representantes que me informaron un poco de cómo era todo. También hablé con un ex compañero que estuvo en el Barça B, que se llama Borja López, que jugó aquí en Arouca y me explicó todo. Sabía que era un club humilde, sabía a lo que iba a venir y no me encontré con sorpresas.

¿Qué diferencias encontraste entre la liga portuguesa y la liga española?

Una de las diferencias es que aquí el fútbol es mucho más directo, es muy físico también. Yo pienso que es una liga bastante buena y que me están saliendo las cosas bien, me estoy divirtiendo mucho.

Están siendo la gran sorpresa de la temporada en el país. ¿Lo esperaban?

Sabíamos que era muy difícil mirar a puestos europeos. El objetivo nuestro era conseguir la salvación lo antes posible y eso lo conseguimos hace tiempo. Es un club tranquilo, es un pueblo de muy pocos habitantes. La verdad que no hay ningún tipo de presión y siempre que nos van a ver, nos animan mucho. Ahora, la ilusión es jugar en Europa, te mentiría si te digo que no. Yo no quiero dejar pasar esta oportunidad.

Cuando llegaste al club, dudaban debido a tus números de cara a puerta. ¿Sentías presión?

Si miras mis números de la última temporada, vas a decir que no he marcado un gol ni al arcoíris. Pero yo pienso que la clave es la confianza que se me ha dado aquí, que se me ha dado desde que llegué, que cuentan conmigo, que me dan la confianza para jugar. Y creo que ahí está la clave, porque sigo siendo el mismo jugador que ahora que estoy en Arouca, que el año pasado estaba en Las Palmas o que estaba en el Oviedo. Sigo siendo el mismo jugador, pero la oportunidad que me está dando Arouca de darme la confianza de jugar, pues obviamente es la clave.

¿Han preguntado por ti otros equipos?

Es verdad que me han dicho y que sé algunos equipos que han preguntado por mí, de cada año que viene. También tuve una oferta hace unos meses, me querían ahora mismo. Pero mi objetivo es terminar en Europa, tengo contrato y no sé lo que va a pasar.

Estuvo en La Masia, jugó en el Barça. ¿Cómo es vivir ese ambiente?

Se suele decir que vives en una burbuja, es cierto. Pero también pienso que lo hace más burbuja si no eres consciente de lo que tienes en el día a día. Yo era consciente, sabía que eso en algún momento podía acabar, quería disfrutarlo al máximo, aprovecharlo al máximo, llenarme de conocimientos de todo y sabía que tarde o temprano en algún momento tenía que acabar. Yo estuve en el Cornellá y me hizo darme cuenta de lo que tenía para valorar todo.

¿Qué es lo que más aprendiste de esa etapa?

Mi paso por el Barça me hizo darme cuenta de que para ser futbolista profesional y ser muy profesional son las 24 horas del día. Creo que la mayor enseñanza que me llevo es esa y que a través de ese paso por el Barça aprendí a ser muy profesional.

¿Qué les dirías a los niños y niñas que llegan a La Masia?

Que disfruten mucho la experiencia, porque es verdad, tienes que disfrutar la experiencia, tienes que vivir, aprovechar al máximo el día a día. Que se hagan muy profesionales, que no hagan caso a los malos comentarios. Las malas vibras que las dejen aparte y que sean conscientes en todo momento de dónde han venido y de dónde pueden ir. Que no vayan con el pecho hacia adelante porque en algún momento en la vida puede llegar alguien que te lo meta para adentro y luego al final eso va a ser peor, que vayan con humildad.

Y después, al Leeds, con Víctor Orta. ¿Cómo fue el cambio?

Aunque sean dos países que estén relativamente cerca, es un cambio muy grande. A nivel de cultura no tiene absolutamente nada que ver, como sigue el fútbol tampoco tiene nada que ver. Yo estaba súper ilusionado por cambiar de cultura, de país... Un club como Leeds, pero no se dio, salí cedido y nunca más volví.

Coincidiste con Bielsa, hizo la pretemporada. ¿Cómo es el argentino?

No tiene nada que ver con los entrenamientos normales que hacen los equipos de fútbol, es completamente diferente. Es mucha repetición, repetición. Lo que hace es el día de partido, lo practica mucho en el entrenamiento. Al final hace un ejercicio durante una hora todos los días, llega el día de partido y quieras o no, de hacerlo toda la semana muchísimas veces, te va a salir. Yo pienso que el éxito que ha tenido Marcelo Bielsa también es por eso, por ser profesional y por insistir.

¿Cómo trabajas el tema de la presión?

Mucha gente piensa que por ser futbolista y ganar dinero es todo un camino de flores, de rosas. Y que solo por eso ya eres muy feliz. Es verdad que somos muy afortunados, que seguramente tenemos una vida muy buena, pero como todas las personas, como todos los trabajos, tienes altibajos. Yo pienso que forma parte de la vida tener altibajos. Hay gente que le cuesta más psicológicamente y otras menos saber sobreponerse a esos baches de la vida, del trabajo. en mi caso, pues sí, obviamente es como todo, va siendo un camino de subida y bajada. Yo tengo ayuda externa, tengo una psicóloga que me ayuda mucho. Y en ese aspecto yo pienso que también forma parte de mi vida, tanto en el trabajo como en la vida personal, que puedo hablar con ella, puedo contarle mis cosas, mis experiencias y ella también es un apoyo aparte que tengo para ayudarme a continuar con mi vida. Y ayudarme a continuar mi camino.