No para el sainete del Sporting después de Amorim: sospechas de dopaje, Gyökeres fuera de forma y un equipo en la enfermería

Ruben Amorim se marchó del Sporting Clube de Portugal hace 108 días pero parece que ya han transcurrido 108 semanas. No hay rastro de ese equipo que arrasaba en Portugal y encandilaba en el fútbol europeo, con diez puntos de doce posibles en Champions y con una goleada al Manchester City como último baile del exentrenador en competiciones europeas. Ahora, ya nada es lo mismo ni para uno... ni para otros, con una plaga de problemas que se acumulan.

Desde luego, el más visible a los ojos de todo el mundo, el momento deportivo del equipo. El Sporting solo mantiene el liderato en Portugal por la diferencia de goles, puesto que ya se ha evaporado por completo la ventaja que tenía en relación al Benfica. En Europa, sin Amorim, los leões se metieron a duras penas en el playoff, donde fueron barridos por el Borussia Dortmund en el duelo de ida, celebrado en el José Alvalade. No tuvo emoción la vuelta. En Copa de la Liga cayeron en la final por penaltis, mientras que en la Taça se juegan el pase a semifinales este jueves contra el Gil Vicente (21:45 horas) en Barcelos.

Para este encuentro, Rui Borges, el tercer técnico del curso tras Ruben Amorim y una breve estancia de João Pereira de poco más de un mes, tiene una lista de bajas interminable: Diomande (sancionado), St. Juste, Eduardo Quaresma, Morita, Daniel Bragança, Hjulmand, João Simões, Pedro Gonçalves y Nuno Santos (todos lesionados). Geny Catamo es duda hasta el último momento, mientras que Gyökeres está disponible... pero su estado de forma es cuanto menos cuestionable.

Prácticamente se podría formar una alineación con todas las bajas. Un once ficticio que ofrecería ciertas garantías, al contar en él con jugadores de la talla de Pedro Gonçalves, futbolista primordial en el buen rendimiento del Sporting bajo las órdenes de Amorim. Y solo con Amorim, porque se lesionó en noviembre, en la visita a Braga (último partido antes de su salida a Mánchester), y a partir de ahí nunca más se ha sabido de él, por mucho que le hayan preguntado de manera sistemática a Rui Borges. El actual entrenador, es más, se ha negado, en ocasiones, a hablar del estado de salud de Pote.

Lo extraño de todo es que, ante la falta de detalles por parte del club, ha tenido que ser el propio futbolista quien se ha pronunciado para salir al paso de la incertidumbre... y apagar los rumores de un posible caso de dopaje que estaría ligado a ese periodo de ausencia prolongado. "Desgraciadamente, tuve una lesión en los isquiotibiales y no es tan fácil recuperarse. Me llevó mucho tiempo dejar de sentir dolor y ahora estoy en el gimnasio para volver a fortalecer los isquiotibiales. Estaré en el campo en poco tiempo y, creedme, nadie quiere ayudar al equipo más que yo", escribió en una historia en su cuenta de Instagram. "Varios de mis familiares ya me han enviado fotos de una cuenta que ha estado publicando que he dado positivo. Bloquead a esa gente", añadió.

Aunque es el gran nombre propio de este Sporting, Viktor Gyökeres, quien realmente preocupa a la afición leonina. El sueco no está ni cerca de ser el que fue a inicios de esta temporada, aquel que veía portería con una facilidad pasmosa, ya fuera con el conjunto verdiblanco o con la selección. Y no es por una cuestión de efectividad de cara a puerta. Ojalá ese fuera el problema, pensarán en el Alvalade.

Gyökeres arrastra desde hace varias semanas problemas físicos constantes de los que tampoco el club ha ofrecido demasiados detalles. En Portugal señalan que se trata de molestias en el muslo derecho que le condicionan sobremanera. Este miércoles, en la previa del duelo copero, Rui Borges volvió a hablar sobre él: "Ha vuelto de una lesión, así que tenemos que tener cuidado con la acumulación de minutos. Queremos tenerlo al cien por cien, está recuperando su forma, pero hay que tener cuidado, siempre hay un pequeño riesgo". De hecho, ha reconocido que "Nos arriesgamos [contra el Arouca, el 15 de febrero y en medio de la eliminatoria de Champions ante el Dortmund], no debía haber jugado los 90 minutos".

Pero la urgencia manda y Gyökeres volverá a ser de la partida este jueves, también, teniendo en cuenta las numerosas bajas que ya asolan a la plantilla. En caso de ser titular, el Sporting se expone a cargarlo con 120 minutos más. No sería de extrañar, al jugarse el pase a unas semifinales de la Taça. En un año que parecía ser histórico para los leões, existe la amenaza real de quedarse en blanco.