Las 24 horas más tristes de Vinicius: malestar con las instituciones... y con el club

Vinicius vivió en Valencia uno de los peores días desde que es jugador del Real Madrid. Los insultos racistas que recibió en Mestalla agotaron su paciencia y la de todo su entorno. El futbolista, que desde hace tiempo piensa que el fútbol español tiene un grave problema, sufrió otro infame episodio que comenzó fuera del estadio y se trasladó dentro hasta terminar por llevarle hasta prácticamente las lágrimas sobre el terreno de juego. Pasadas 24 horas, el agua empieza a volver a su cauce pero no cambia la perspectiva del futbolista, harto del odio que recibe en los campos de LaLiga.

Las vejaciones empezaron en la llegada al estadio y continuaron cuando saltó al césped. Del recurrente "Vinicius, muérete" al "Vinicius, eres un mono". La ira contra el futbolista se desató con el comienzo del partido, aunque él trató de mantener la calma. No entró en disputas hasta la segunda mitad, en la que reconoció claramente cómo algunos individuos le proferían insultos racistas desde la grada. Con el apoyo de algunos de sus compañeros, los señaló. Después, los gestos y la tangana por la que acabó expulsado.

Todo lo que pasó sobre el terreno de juego generó en el brasileño una mezcla de enfado y tristeza, comentan personas de su entorno a Relevo. De ahí las lágrimas en mitad del partido que captaron las cámaras de Gol. El futbolista llegó a su límite. Además, se le trató como culpable cuando se trataba de la víctima. Sus compañeros le vieron apenado y sin querer hablar con nadie cuando llegaron al vestuario, a pesar de tener el gesto posterior de firmar algunas camisetas en su salida.

Sus cercanos, que veían todo desde la distancia, no daban crédito. En los primeros mensajes con el brasileño se trazó un plan de acción. Lo primero era denunciar el racismo que había sufrido y por ello el propio Vinicius decidió, a las pocas horas, publicar un contundente mensaje en sus redes sociales. Su agencia de representación, TFM, redactó uno paralelo que se emitió después.

Tal y como avanzó ESPN, por primera vez desde que llegó al Real Madrid, se le ha planteado al jugador la posibilidad de cambiar de competición. Ni los ataques de los ultras del Atlético de Madrid le enfurecieron tanto. El caso en Valencia fue la gota que colmó un vaso que se ha rellenado día tras día con hasta diez denuncias por parte de LaLiga que han caído en saco roto. Ni un solo castigo efectivo. Y de fondo, según argumentan, una corriente mediática que pone a Vinicius como responsable de lo que le sucede.

A todo esto se ha sumado un punto diferencial respecto a otros casos: un malestar con el club, comentan a Relevo. Todo empieza con un árbitro, De Burgos Bengoetxea, que asegura que va a parar el partido si continúan los gritos racistas, pero nunca llega a hacerlo de forma definitiva. El brasileño esperaba un paso al frente y que se abandonase el césped, algo que nunca pasó. Después, quiso una reacción inmediata por parte del Madrid. Mientras el planeta fútbol y su país, incluido el presidente Lula da Silva, lo defendía, el primer comunicado oficial blanco tardó 17 horas en llegar. Fuentes del club explican a este medio que la tardanza se debió a que el presidente, Florentino Pérez, se encontraba en Kaunas con el equipo de baloncesto y no llegó a España hasta el día siguiente por la mañana.

El paso de las horas no calmaron el enfado del futbolista. Las ruedas de prensa, comunicados y acciones de los diferentes organismos no sirven para acabar con el racismo y Vinicius quiere sanciones ejemplares que luchen de verdad contra todo esto, explican allegados al jugador. Valora que el presidente se reúna con él y le muestre su apoyo, pero lo considera un gesto demasiado simple que no sirve para erradicar el problema.

Uno de los hombres sobre los que descarga gran parte de la responsabilidad es Javier Tebas. El presidente de LaLiga entró a un cruce de tuits con el jugador del Real Madrid después del comunicado de este último. Para Vinicius, saca pecho de atajar una situación en la que no ha avanzado nada. Con él a los mandos, cree que será difícil ver un cambio, según aseguran en su entorno.

La situación ha cambiado drásticamente después de Valencia. El jugador ama al Madrid y sueña con seguir ganando títulos de blanco, pero ni siquiera la charla con el presidente le ha calmado. Prueba de ello es que horas después del encuentro, el jugador colgó en sus redes sociales un vídeo de 1:36 en el que recopilaba todos los episodios racistas que ha sufrido. "No es fútbol, es inhumano", escribió como crítica a LaLiga. Vinicius busca soluciones y las quiere ya.