Los abrazos sinceros a un Casadó que se reinvindica, golea y estrena un nuevo rol en el Barça:
El mediocentro, que regresó al equipo tras la predilección de Flick por De Jong en el último mes, marcó su primer tanto.

Después de ser la sensación de la temporada en el Barcelona, cuando no estaba llamado a ello, Marc Casadó está viviendo otra realidad en este 2025. La hubiera firmado en julio, cuando Marc Bernal, Frenkie de Jong y él pugnaban por ser los mediocentros en una carrera en la que el de Sant Pere de Vilamajor estaba a la cola. Había muchas opciones depositadas en el zurdo de 17 años y el holandés tenía la experiencia y la jerarquía, aunque las lesiones le hayan menguado su nivel en los últimos meses. Pero la puerta que se abrió la aprovechó Casadó, que fue intocable para Flick hasta que De Jong ha empezado a acercarse al nivel que se espera de él.
"Frenkie ha mejorado en este último mes. Casadó está más en defensa, cuando el equipo necesita estabilidad. Puede hacer muchas cosas. Pero con Frenkie tenemos más posesión, sabe como confrontarse en determinadas situaciones. Casadó puede mejorar, esa su primera temporada. Estamos satisfechos y orgullosos", dijo Hansi Flick en la conferencia de prensa antes de recibir a la Real Sociedad. Y en ella también aventuró "piernas frescas" en la alineación. Y las de Casadó eran una de ellas.
Junto a Pedri y con Dani Olmo en la mediapunta, Casadó comandó de nuevo el centro del campo del Barcelona después de unos partidos en los que había sido suplente. Le ocurrió ante el Atlético de Madrid en la Copa (4-4) o el Rayo Vallecano en LaLiga (1-0) y, lejos de sentirse apesadumbrado por la situación teniendo en cuenta que es su primera temporada en la elite, Casadó aceptó el rol y ha podido reinvidicarse ante la Real Sociedad, en un encuentro que cambió completamente en el minuto 17 por la expulsión de Elustondo. A partir de ahí, el Barça fue el amor y señor y Casadó consiguió un hito en su carrera.
No se le contabilizaban goles con el Barça Atlètic desde 2021 y ni mucho menos con el primer equipo, por lo que su tanto fue celebrado por él y por sus compañeros, quienes lo abrazaron y lo auparon tras un 2-0 que convertía el encuentro en cuesta abajo para el Barcelona. El remate de Olmo, tras el servicio de un córner y una serie de rechaches, lo empujó el mediocentro medio con la cintura con el muslo y se coló en la meta de Remiro. El futbolista lo celebró con el puño en alto.
🤤 EL CHAVAL JUEGA TELA.
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) March 2, 2025
El roto de Lamine Yamal. #LaCasaDelFútbol #LALIGAEASPORTS pic.twitter.com/l4Yui1iGhf
En la cabeza de Flick, el equipo ideal para los grandes partidos se fragua con De Jong en mediocampo y no Casadó, que está viviendo un año de ensueño con su internacionalidad, su título de la Supercopa y los que seguirá peleando y este gol que, como le ocurrió a Gerard Martín, es el primer de su carrera. "Los jugadores siempre queremos jugar todos los minutos posibles. Ahora me ha tocado estar más en el banquillo. Aceptarlo e intentar demostrar cuando lleguen las oportunidades", dijo tras el encuentro el mediocentro.