OPINIÓN

Mi abuelo quiere ver a Zidane pero en Valdebebas se frotan las manos con Arbeloa y Raúl

Raúl, con el Castilla./EFE
Raúl, con el Castilla. EFE

El jueves por la mañana mi abuela me llamó corriendo para preguntar en qué canal televisaban el Corazón Classic Match. Que no lo encontraba mi abuelo. Lo habló con sus colegas en el parque. Tienen ganas de ver a Zidane, Casillas, Roberto Carlos, Seedorf, Figo, Butragueño… mientras en Valdebebas los más morbosos se frotan las manos con el encuentro entre Arbeloa y Raúl. Ambos compartirán equipo y también futuro: uno depende del otro.

En la cantera del Real Madrid este año no se habla ni de resultados ni de jugadores. Tampoco acompañan, con el vacío del Castilla en Primera Federación y el curso sin títulos del Juvenil A. En la Ciudad Deportiva merengue todos hablan de lo que va a pasar con Raúl y Arbeloa. Qué pasará.

El sábado, desde las 12:00, compartirán el verde del Bernabéu junto a Solari, curiosamente pieza clave en la decisión en el devenir de ambos. Raúl, a los mandos del Castilla, y Arbeloa, la imagen del Juvenil A. Tras un año sin éxitos, podría ser la ocasión ideal para obrar el cambio. Pero nadie se atreve a asegurar nada en el seno vikingo. Cada semana te cuentan algo distinto. Del "¡Raúl sigue!" al "¡Eh, que Raúl se va!".

Las posturas, eso sí, parecen claras. Raúl está muy cómodo con su función en el Real Madrid y también con su vida en la capital. Estaría encantado de continuar en el Castilla, formando futbolistas y pisando cada día la Ciudad Deportiva de su club, al que siente como casa. El Madrid ya lo sabe. Sólo una oferta redonda de fuera le haría cambiar de opinión.

En el lado de Arbeloa, ganas de seguir creciendo como entrenador. Tras cumplir una etapa en el Juvenil A, con un curso espléndido y otro en blanco. Sólo le faltaría el curso medio -mitad alegrías, mitad decepciones-. En Valdebebas todos cuentan que le gustaría recoger ya el testigo de Raúl en el Castilla, con muchos de los jugadores que él ya cinceló en el Juvenil. Quiere más. Y gran parte de la afición le aguarda, a la espera de una versión nueva del mourinhismo.

Y por parte del Madrid, la sensación de que Arbeloa es el preferido. Siempre en los actos del club, con reconocimientos en el Bernabéu y también en redes sociales. Raúl parece su único obstáculo para frenar su progresión. Y lo que se rumorea entre los trabajadores de La Fábrica es que lo seguirá siendo. De momento no le mueven, a una figura como la del '7' blanco. Indestructible.

A partir de las 12:00, el madridismo también se podrá pronunciar en su estadio. No se intuye gran animación contra los veteranos del Porto, pero sí podrían elegir a su nuevo entrenador: Arbeloa o Raúl. El primero, con mejores cartas: su conexión con la parroquia merengue, el apoyo de la directiva. El segundo, con Ancelotti de su lado, la leyenda del '7' y el puesto, que lo tiene agarrado.