DH JUVENIL | REAL MADRID 0 - ATLÉTICO 2

Torres deja tocado a Arbeloa... ¡con Arteta en el palco!

El juvenil rojiblanco asalta Valdebebas y ya huele el título de Liga. El Madrid se aproxima a una temporada en blanco.

Los jugadores del Atlético celebran uno de los goles. /ATLÉTICO DE MADRID
Los jugadores del Atlético celebran uno de los goles. ATLÉTICO DE MADRID
Manuel Amor

Manuel Amor

El Atlético de Madrid juvenil venció este domingo la batalla de las batallas: asaltó el Campo 7 de Valdebebas (0-2) y le asestó una dolorosa bofetada al Real Madrid de Arbeloa, que salvo milagro terminará la temporada en blanco. El partido era una final y compitió mejor el equipo de Torres, que aventaja en siete puntos a los blancos a falta de seis jornadas para que termine la Liga en la División de Honor Juvenil.

El encuentro tuvo de todo, sobre el verde y lejos de él. Había mil ojos puestos en lo extradeportivo y el ambiente no defraudó: coparon el palco nombres como Solari, Leo Franco o Gabriel Heinze... ¡y hasta Mikel Arteta! El entrenador del Arsenal, que aprovechó el parón en la Premier para pasar el fin de semana en la capital, acaparó los focos. Pocos se lo esperaban en un duelo de juveniles... salvo Arbeloa, al que ya había visitado el sábado en la Ciudad Deportiva y con el que compartió impresiones.

Gran parte del interés también estaba en ver el saludo entre Arbeloa y Torres, que protagonizaron varios incidentes desafortunados en capítulos anteriores. Esta vez ambos enterraron el hacha de guerra y se fundieron en un cálido abrazo antes del comienzo.

Sobre el césped desapareció la amistad y ganó la partida el rojiblanco, con el plan de tapar las alas de los blancos y hacer daño al contragolpe. El primer puñetazo lo pegó en el minuto dos, con un gol de Omar que dañó la moral de los madridistas, y pudo ampliar la ventaja con varias ocasiones claras en la primera mitad. El peligro en los locales lo puso Iker Bravo, ya acostumbrado a partir como extremo izquierdo y que inquietó a Esquivel con un par de disparos bloqueados por el portero. En el 44', momento psicológico, Iker Luque aprovechó un balón suelto en el área para colocar el 0-2 con un disparo de clase.

El guion cambió en el segundo tiempo, con el Madrid volcado y decidido a recortar distancias. Lo evitaron el meta y la falta de puntería, porque oportunidades sobraron: tres caracoleos con finalización de Yáñez, un chut con la zurda de Bravo, la intención de Paulo Iago cuando apareció sobre el verde en el 64'... Faltó la pólvora de la que presumió el Atleti.

Con el final, el llanto en los madridistas y la locura desatada entre el staff y los futbolistas colchoneros, que celebraron la victoria como lo que fue: un triunfo de campeón. Son la cara opuesta al Madrid, que ha pasado de levantar un triplete histórico la temporada pasada a asumir que este curso no habrá nada que festejar. La eliminación en la Copa del Rey llegó en octavos, contra el Espanyol; y la de la Youth League en cuartos, esta misma semana en Milán. Sólo quedaba la Liga y parece que tampoco será, con la clasificación para la Copa de Campeones casi imposible.

El tropiezo es un duro golpe al proyecto formativo de Arbeloa, que había insistido durante la semana en la importancia de ganar el derbi. De hecho, concentró a sus futbolistas por la mañana en la residencia de la Ciudad Deportiva y volvió a insistir en que debía ser el día del Madrid. Los suyos no cumplieron, pese a la ayuda del ambiente (hubo lleno, con grada de animación incluida justo detrás del banquillo de Torres) y a su mayor necesidad.

En la grada también hubo castillistas, como Gonzalo, que volaron del Cerro del Espino a Valdebebas para seguir sufriendo al Atleti. A las 16:00, en Majadahonda, el Atlético B ganó con polémica al Castilla de Raúl y deja tocado al filial merengue; a las 18:00 fue el turno del Juvenil A de desquiciar al eterno rival. Torres ya huele otro título... para desgracia de Arbeloa.