El adiós de Cordón, el enésimo cambio en la dirección deportiva del Betis
Eduardo Maciá, Miguel Torrecilla, Lorenzo Serra Ferrer, Ángel Luis Catalina y Jesús Sánchez y ahora el extremeño han salido de la entidad verdiblanca en los últimos siete años.
El puesto de director deportivo se mantiene inestable en el Betis. El adiós de Antonio Cordón, que como informó Relevo ya informó a los dirigentes de ese deseo de acogerse a la cláusula unilateral de salida que aparece en su contrato, será el enésimo movimiento en la entidad que afecta directamente al proyecto futbolístico. Desde Eduardo Maciá, el entonces responsable del área que estaba al frente cuando Ángel Haro asumió la presidencia, a Cordón han pasado otros cuatro responsables que han compartido despacho tanto con el máximo dirigente como con José Miguel López Catalán, el vicepresidente que también ha formado parte de esa toma de decisiones.
La decisión de Cordón ha sido muy personal y los dirigentes, que ya la conocieron hace algunos días, vienen madurando los pasos a seguir. Aunque desde el club se ha apuntado que la salida no será inmediata, ya que tiene contrato hasta junio, está claro que un anuncio así de un director deportivo lo dejará al margen de las decisiones más relevantes de la planificación de la próxima temporada. La idea de los responsables béticos es la de buscar un reemplazo para ese puesto que se adapte a la manera de trabajar de la entidad heliopolitana, en la que, además de la dupla de mando, otros cargos como el CEO Ramón Alarcón o el director general, Federico Martínez Feria, también han tenido protagonismo en las contrataciones.
El adiós de Antonio Cordón sí confirma esa inestabilidad del puesto de director deportivo en el Betis. Desde Eduardo Maciá, que fue firmado con Juan Carlos Ollero como presidente pero al que ratificó Ángel Haro tras aquel polémico mercado invernal de 2016 para resistir sólo unos meses más en el cargo, hasta Antonio Cordón otras tres reestructuraciones se han producido en el área deportiva de la entidad.
Tras Maciá, los dirigentes, que entonces realizaron un exhaustivo casting, apostaron por la llegada de Miguel Torrecilla, que abandonó el Celta para embarcarse en el proyecto bético. Apenas una temporada aguantaron el salmantino y su equipo de trabajo -el Betis cerró una gris temporada y sus apuestas para el banquillo o para el terreno de juego apenas ofrecieron resultados- que dieron un paso al lado después de que Haro y López Catalán fueran a buscar a Lorenzo Serra Ferrer, que llegó como vicepresidente deportivo pero que acabó asumiendo la responsabilidad de la secretaría técnica.
La llegada del balear supuso un cambio en la política deportiva del Betis. La amplia renovación de la plantilla también implicó que la entidad apostase por contrataciones de más alto coste y los resultados se vieron desde el principio. Con todo, si la llegada de Serra se produjo en la primavera de 2017, poco más de dos años después también abandonaba el Betis por la puerta de atrás, después de las diferencias existentes con el vicepresidente, José Miguel López Catalán.
Antes de la marcha de Serra, los dirigentes ya venían planificando otra vuelta de tuerca en el área deportiva, para lo que habían reclutado a Ángel Luis Catalina y Jesús Sánchez. La idea es que ambos, con pasado en el club, entrasen a reforzar la secretaría técnica dentro de un grupo de trabajo encabezado por el balear pero también por López Catalán. Finalmente, la salida de Serra Ferrer dejó sin esa referencia a la entidad en el último verano de grandes movimientos en el Betis, tanto de entradas como de salidas.
De nuevo un año gris hizo que la cúpula dirigente se moviera en el mercado para encontrar a un director deportivo con prestigio y ahí apareció Antonio Cordón, a quien la pandemia lo había cogido trabajando en Ecuador. El extremeño, que llegó junto a Manuel Pellegrini, apenas tuvo margen de maniobra en sus primeros mercados, que se redujeron a jugadores de bajo coste, y siempre de la mano de los dirigentes. Ahora, dos años y medio después de su llegada, Cordón ha comunicado su deseo de abandonar la entidad, al entender que su ciclo en el Betis ha llegado a su fin. El enésimo cambio en el proyecto del club bético, que ahora le buscará un reemplazo en el mercado.