En el adiós al Schuster de la cantera del Betis
Luis Márquez Martín, exfutbolista del Betis, falleció esta pasada madrugada en Sevilla tras una larga enfermedad.

Con apenas 51 años, cumplidos en el último día de los difuntos, Luis Márquez Martín (Sevilla, 1971-2023) ha dejado de correr la banda para subir al tercer anillo donde lo aguardan tantos béticos ilustres. Seguro que Rogelio Sosa lo habrá recibido con alguna guasa, la misma que gastaban cuando el coriano ejercía de ayudante de Lorenzo Serra Ferrer, el entrenador que más y mejor entendió a ese chaval que en la cantera fue conocido como Schuster -un apodo tan propio de los niños que destacaban en los 80'- y que en el primer equipo brilló por el ala diestra.
Miembro destacado de aquella generación de oro que encabezó Ángel Cuéllar y a la que también pertenecieron otros como Juan Merino, Cañas o Loreto, Luis Márquez representó a un canterano propio de Heliópolis. Artista en el campo y también fuera del mismo, donde era capaz de sacarle una sonrisa al Serra Ferrer más sargento de hierro. De la escuela sevillana, Márquez vivió su relación de amor-odio con la hinchada bética, esa que ejerce de madre protectora y también de padre devorador de hijos con sus canteranos. Campeón de España infantil con el equipo bético, donde ya compartía vestuario con Cuéllar y Patri, quien fuera después juvenil más caro de España, o de la Copa del Rey juvenil en 1990, cuando derrotaron al Barcelona de Guardiola y Sergi, entre otros.
Precisamente, meses antes de esa final, Márquez debuta con el primer equipo en Palamós, con Juan Corbacho como entrenador del Betis. Sería a partir de la temporada 91-92 cuando el canterano se asienta de la mano de Josef Jarabinsky, ese técnico checo que apenas aguantaría 21 partidos hasta ser reemplazado por Felipe Mesones, pero sería con Serra Ferrer cuando Márquez viviera su mejor etapa en la primera plantilla. Hombre importante en el ascenso de la 93-94, donde anotaría un tanto en el inolvidable ascenso en Burgos, su consagración en Primera llegaría al año siguiente en el que el Betis acabó tercero. Imborrable su doblete al Espanyol o su golazo contra el Atlético de Madrid que llenó de pañuelos el Benito Villamarín.
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— Real Betis Balompié 🌴💚 (@RealBetis) April 17, 2023
Qué mejor manera de recordar a Márquez que 𝐚𝐪𝐮𝐞𝐥 gol frente al Atlético de Madrid.
Descansa en paz, Luis. pic.twitter.com/u6y2dX2TEm
De más a menos, Márquez fue perdiendo protagonismo en aquel Betis que se codeó con la élite, apenas tres encuentros disputó en la 98-99, su última temporada como verdiblanco. Dos años en el Valladolid con más pena que gloria lo llevaron al Pontevedra y luego al Jaén donde colgaría las botas con 33 años, precisamente cuando el segundo Betis de Serra Ferrer se proclamó campeón de la Copa del Rey.
Apartado del fútbol y del Betis, y dedicado a sus negocios particulares, Luis Márquez siempre fue muy querido y respetado por los suyos. Pero esta madrugada de 17 de abril ya no resistió más. La banda se le hizo más larga que nunca para acabar junto a Rogelio y otros tantos béticos con los que seguirá sonriendo con ese carácter afable que siempre mostró. Descanse en Paz.