Adiós a Toni Kroos, el "más hippie del Madrid" que solo tuvo una mala época en el vestuario
Con sus picos de forma, siempre fue feliz, salvo en los meses con Rafa Benítez.

"Soy el hombre correcto para ganar títulos", se atrevió a conjugar Toni Kroos cuando con la Décima aún oliendo a confeti se presentó en el Bernabéu, de luto por el reciente fallecimiento de Di Stéfano, que se fue 10 días antes de aquel 17 de julio en el que empezó una historia por hacer que ya es historia que Toni hizo. 22 trofeos después, que pueden ser 23 en Londres, Antonio, ya españolizado, colgará las botas que Adidas sigue produciendo solo para él y dejará un socavón que ahora parece difícil de llenar, como también lo parecía con Ramos, Varane, Casemiro, Cristiano o Benzema.
Se va "el más hippie del Madrid", como le conocen en las altas esferas, un jugador sui generis, solo así puede dar carpetazo a una carrera legendaria, estando entre los mejores del mundo y con una renovación apalabrada previamente. Sus razones se centran, sobre todo, en su vida personal. Lo explicaba él mismo: "Son como diez o doce días perdidos, así es como te sientes al volver a casa, como si fueran días perdidos en tu vida". Ese fue uno de los motivos por los que dejó la selección alemana, eliminando de una tacada cuatro o cinco concentraciones y un puñado de días lejos de casa. 'Estar' siempre fue importante para él. En las famosas cenas de equipo, sus compañeros no contaban con él. A esas horas, con sus hijos y/o dormido.
Kroos siempre tuvo claro lo que quería, y también lo que no. Empezando por un entorno tóxico. Por ello, lo redujo hasta el máximo y se apoyó en sus personas de más confianza. Como su mujer, Jessica, su principal confidente. También en sus amigos de toda la vida. Nunca los cambió. Aquellos de la infancia y de sus primeros años en el fútbol le acompañan y aconsejan hoy en día.
Sabía que quería jugar al fútbol, pero nunca ser famoso. En privado siempre comentaba que le gustaría poder ir al cine o a cenar junto a su familia sin sentirse observado. Ser un ciudadano más, aunque es plenamente consciente de que no puede serlo. Nunca cambiaría su carrera en los terrenos de juego, pero sí eliminaría la fama, la misma que le va a perseguir toda la vida.
Respecto a su retirada, Kroos lleva años pensando en que no tardaría en llegar. Ya avisó que quería dejarlo joven y se puso una edad que después incumplió (33). Siempre previsor, por la cabeza pasaron muchos ejemplos de jugadores que, tras la retirada, no tardaron en fundirse todos los millones que habían ganado. Por ello, él preparó el terreno con una serie de inversiones y proyectos que, además de rentabilidad económica, le permitieran mantenerse ocupado cuando el fútbol acabase. Su academia en Boadilla lleva tiempo en marcha. Se quedará a vivir en Madrid y quién sabe si con algún tipo de cargo en el club.
El 'Hombre de hielo'
'Iceman', como se le ha llamado en el vestuario, nunca ha mostrado signos de nerviosismo. Se lo decía su fisio de confianza, Jaime Benito, en la película documental del jugador. "Nunca te pones nervioso. Te he visto hablar con Jessy por teléfono justo antes de salir a jugar, tirar el móvil a la mochila y salir. Y al descanso, coger el teléfono, contestar un mensaje como el que dice 'Compro los tomates camino de casa' y volver al campo. No todo el mundo puede mantener la cabeza tan fría". Toni asentía sin darse mayor importancia. Entre ambos siempre hubo complicidad. El mensaje que escribió el propio Benito en sus redes sociales es un espejo de ella, con guiño al 'Hombre de hielo' incluido: "De fútbol ni hablamos porque ante uno de los más grandes de la historia del mismísimo deporte rey no me atrevo a decir nada. Lo muy dificil contigo siempre parecía muy fácil y esto creo que es lo que describe quién eres profesional y personalmente. Sin palabras para poder expresar lo agradecido que estoy por haberme dejado conocerte a ti y a tu familia, sois increíbles. Es un honor inmenso haberte acompañado durante parte de tu carrera. Iceman SimplytheBest!".
Han sido casi diez años en el club, donde con sus picos de forma, que los ha habido dentro de una regularidad de las más altas que se recuerdan, siempre ha sido feliz. O casi siempre. Solo vivió una etapa de mayor zozobra, con Rafa Benítez a los mandos. De hecho, llegó con Ancelotti y se marcha con él, al que considera un padre y al que no se cortó en elogiar con Benítez en el banquillo. "Cuando se fue todo el mundo estaba triste, incluso los que no jugaban. No tengo ni una palabra negativa sobre él", declaró. Casualidad o no, al siguiente partido Kroos no jugó. En aquel entonces, se mensajeaba con Carletto, buscando el consuelo que no encontraba en su entrenador.
Preguntadas distintas fuentes que han convivido con Kroos en algunos de estos años por alguna anécdota, les cuesta sacar un momento. Ni piques en entrenamientos, ni salidas de tono… Todo lo contrario a su lado más canalla en redes sociales. Ahí sí ha mostrado una cara más socarrona. Porque así es Toni Kroos, el más 'hippie' del Madrid. No descarten verlo en una caravana recorriendo el mundo con su familia próximamente…