La afición del Espanyol se rebela contra el maltrato arbitral tras el escándalo de Mallorca: "Corrupción en la federación"

El parón de selecciones enfrió los ánimos con respecto a la polémica arbitral que sobrevuela el entorno perico a causa del escándalo de hace justo dos semanas en Mallorca, en el último encuentro del Espanyol hasta el día de hoy. En Son Moix, ya levantaron la voz Manolo González y, sobre todo, Fran Garagarza, que se erigió en el portavoz blanquiazul en este asunto, pidiendo respeto y recordando cómo los colegiados contribuyeron al último descenso de un Espanyol que este sábado recibió al Atlético de Madrid con el recuerdo del último encuentro entre ambos en Cornellà.

Terminó 3-3 y estuvo marcado por un gol que le otorgaron al Atlético de Madrid que suscitó también mucha polémica. De hecho, a día de hoy todavía no se ha mostrado una imagen que demuestre que el balón de Griezmann rebasara completamente la línea. El escándalo fue tan grande que incluso un juzgado de Madrid reconoció que el sistema de videoarbitraje perjudicó al Espanyol ese día.

Con ese contexto, el club prefirió apostar por la vía del diálogo y Mao Ye, CEO de la entidad, visitó cordialmente al CTA con la esperanza de que el Espanyol tenga un final de liga sin sobresaltos en lo que el arbitraje se refiere. De entrada, la afición no se mostró especialmente beligerante con Alberola Rojas... hasta que llegó el 0-1 del Atlético de Madrid.

Azpilicueta enganchó un mísil desde la frontal y lo clavó en la escuadra de un Joan García sin opciones, pero la acción venía precedida de una posible falta de Sorloth sobre Kumbulla en un duelo aéreo que ganó el albanés, siendo tumbado por el nórdico en el salto. Kumbulla se quedó unos segundos tendido en el césped y se quejó visiblemente de la jugada, que el colegiado del encuentro no revisó, validando el tanto.

Entonces, la afición del Espanyol se acordó de lo de Mallorca y, en un cántico que salió de la grada de animación, gritó al unísono "Corrupción en la federación". De a poco, el partido se fue calentando, y el RCDE Stadium la tomó con el árbitro del partido, que no vio penalti en un derribo en el área de Samu Lino a Jofre Carreras, muy parecido a uno que también reclamó el gironí en Mallorca. Y que tampoco fue señalado. El extremo perico lo pidió con vehemencia.

Tras esa acción, volvió a estallar la grada con una sonora pitada y gritos de "Fuera, fuera", que se mantuvo hasta que Alberola Rojas indicó el final de un primer acto con más polémica que fútbol. Y se marchó al vestuario, otra vez, entre millares de silbidos de los pericos.