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La agresión olvidada de un aficionado a Enríquez Negreira: "Pitaron primero y boxearon después"

Un exaltado de la Gramenet golpeó al exvicepresidente del CTA tras una final de Copa Generalitat en 1990.

Enríquez Negreira, en su época de árbitro. /EFE
Enríquez Negreira, en su época de árbitro. EFE
Marc Mosull

Marc Mosull

En marzo de 2023, el Real Madrid decidió personarse como acusación particular en el 'caso Negreira', y, pese a que optó por no romper relaciones con el FC Barcelona, a nadie se le escapa que este movimiento caldea aún más un Clásico, que ya de por sí es un partido caliente. Y precisamente, el domingo ambos clubes vuelven a verse las caras, en este caso en el Santiago Bernabéu. Por cierto, del 'caso Negreira' y de la figura del acusado, todavía hay algunas anécdotas desconocidas, como la de la agresión que recibió en un Blanes-Gramenet.

José María Enríquez Negreira accedió a la vicepresidencia del Comité Técnico de Árbitros en 1994. Según desveló Eurosport, al poco de llegar al cargo fue agredido en el Miniestadi azulgrana mientras presenciaba un partido de Segunda División entre el filial del FC Barcelona y el del Athletic Club. "La única hostia que me han dado en un campo de fútbol en mi vida me la dieron en el Miniestadi por defender a un árbitro. La hostia mereció la pena porque vi un pedazo de arbitraje", cita textualmente el medio, aludiendo a una "anécdota que el propio Enríquez Negreira ha contado en público y que ha pasado inadvertida".

Siempre según el medio citado, el público se mostró descontento con la actuación arbitral y, en el palco, Negreira discutió con algún aficionado para defender la actuación del colegiado y recibió un golpe. Sin más detalles al respecto, podría tratarse del Barça Atlètic 3-4 Bilbao Athletic, disputado en diciembre de 1995 que terminó con una remontada espectacular de los leones -perdían 3-1- con un hat-trick de Gaizka Garitano.

Sea como fuere, aquella no es la única vez que el barcelonés ha sido agredido. Con anterioridad, pitando, ya le sucedió. Y es que vale la pena recordar que antes de entrar a formar parte del CTA, José María Enríquez Negreira fue árbitro de primer nivel, internacional. Estuvo en activo desde finales de los años 70 hasta comienzos de los 90, habiendo dirigido más de un centenar de partidos en Primera División.

Blanes-Gramenet, final de la Copa Generalitat

Corría la temporada 1989-90, y la Copa Generalitat, antecesora de la actual Copa Catalunya,  se jugaba por primera vez bajo el auspicio de la Federació Catalana de Futbol (FCF), otorgándole carácter oficial. En el torneo participaban clubes catalanes de Tercera División para abajo en formato de copa. Blanes y Gramenet se clasificaron para la final, prevista para el sábado 2 de junio de 1990 en Palamós. Pese a tratarse de dos clubes humildes, la FCF contrató a un trío arbitral de primera línea, liderado por Enríquez Negreira, para darle enjundia a un evento que se emitió en directo para toda Cataluña a través del Canal 33.

El Blanes se coronó campeón tras vencer 2-0 en un duelo no exento de polémica. La Gramenet, que terminó el partido con uno menos, se quejó con vehemencia de un penalti mal señalado en su contra. El caso es que tras el final del partido, un seguidor de la Grama saltó al césped para agredir al árbitro. Así lo relató el Diari de Girona: "Mientras una afición festejaba el triunfo con sus jugadores, la otra enturbió la fiesta con un comportamiento muy poco adecuado, que llego a límites insoportables cuando un aficionado se dirigió raudo y veloz sobre Enríquez Negreira para abalanzarse sobre él y agredirle, sin que los miembros de la fuerza pública -en gran número, pero poca cosa más- pudieran evitarlo".

“El árbitro pudo devolver el golpe”

Las imágenes de Televisió de Catalunya muestran como Negreira, tras ser agredido, devuelve el puñetazo, en un incidente que fue subrayado en la prensa de la época. El propio Diari de Girona hizo referencia al suceso ya en el titular de la crónica del partido: "El Blanes se llevó la Copa Generalitat y Enríquez Negreira fue agredido al final". En un destacado, el periódico recuerda que "a Enríquez Negreira le tocan en la cara, pero antes de que la Policía se llevara al exaltado, el árbitro le pudo devolver el golpe". En la misma dirección apuntó El Punt: "Un exaltado de la Gramenet agrede a Enríquez Negreira al final del partido y el árbitro internacional devuelve el golpe".

La crónica del Mundo Deportivo advirtió de una posible segunda agresión a uno de los liniers: "Al término del encuentro [Negreira] se enzarzó a puñetazos con un espectador que saltó al terreno de juego a agredirle. También Mazorra Freire tuvo con anterioridad su particular trifulca, pero su presunto agresor fue reducido". Así lo resumió el medio barcelonés: "Enríquez y Mazorra pitaron primero y boxearon después".

La versión de Negreira: “se acercaron a escondidas, como los cobardes”

Tras el partido, Enríquez Negreira dio la cara antes los medios. "Apreciamos cómo había gente que saltó al campo con la intención de agredirnos. Tanto yo como Mazorra tuvimos que encararnos e incluso llegar a las manos con estos individuos", reconoció tras el partido el colegiado, sorprendido por el exaltado porque "se acercó a escondidas, como los cobardes".

Momento de la agresión a Enríquez Negreira, de espaldas en la imagen.  PERE DURAN
Momento de la agresión a Enríquez Negreira, de espaldas en la imagen. PERE DURAN

“Creo que no llegó a ser una agresión”

"Recuerdo perfectamente el trío arbitral: Enríquez Negreira pitaba y los liniers eran Mazorra Freire y Vico Díaz. Eran guerreros", recuerda a Relevo Ferran Manresa, entonces entrenador de la Gramenet. "Se terminó el partido y yo estaba camino de vestuarios. No lo vi, pero me comentaron que saltó un exaltado al campo en dirección al árbitro, pero no tenía constancia que hubiera sido una agresión, creo que no llegó a serlo", comenta el exentrenador de la Grama.

Más allá del valor informativo que le dieron los medios de comunicación en el momento, aquel incidente se relativizó y pasó al olvido como demuestra el testimonio de Manresa. De hecho, otros protagonistas presentes sobre el césped consultados por Relevo ni tan siquiera recuerdan aquel suceso, más de 30 años después, completamente olvidado.