Aitana Bonmatí descubre los grandes sueños de Lamine Yamal con el Balón de Oro: "No lo toco porque va a ser gafe"

Aunque transcurra aceleradamente, como destaca Aitana Bonmatí, ganadora por segunda vez del Balón de Oro, la gala da lugar a momentos divertidos y anécdoticos, conversaciones de ascensor que queda en la retina y que, seguramente, guardan más cosas que el tiempo por donde transcurren. Una de ellas, como desveló la propia ribeteña a Relevo y al resto de periodistas presentes este jueves en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, fue con Lamine Yamal, con el que compartió buena parte de la noche y del vuelo de ida y de vuelta a Barcelona.

"Me preguntó primero si llevaba mi nombre", explicó la jugadora del Barça. Y ella contestó "¿quieres tocarlo?", a lo que Lamine Yamal respondió con una sonrisa, "no lo toco que eso es gafe". Se reserva el del barrio de Rocafonda de Mataró para otra ocasión. A sus 17 años, en su primera campaña completa en el elite, ha conseguido finalizar en octava posición en la clasificación general del listado del Balón de Oro, por lo que conseguir este preciado galardón -logró el Trofeo Kopa al jugador más joven- es uno de los objetivos más próximos que tiene. Incluso en la gala, Didier Drogba, uno de los presentadores, le puso como reto ganarlo antes que Leo Messi, cuyo primer trofeo fue a los 21 años.

Lamine compartió la vuelta con Aitana en un vuelo "muy familia", sin fiestas, aunque "Laporta era de los que estaba más contento, seguro". El vuelo llegó a las 4:00 a Barcelona y al día siguiente la jugadora entrenó, pero Lamine sí que pudo descansar al concederle Hansi Flick dos días libres a la plantilla. Por la noche, él junto a los compañeros representados por Jorge Mendes fueron a un restaurante de Barcelona a cenar, una especie de celebración con el agente.

Aitana vivió momentos especiales con Lamine pero también con Rodri, porque para ella es un Balón de Oro especial y que premia a unos jugadores que a veces están "en la sombra". "Me hizo ilusión compartirlo con Rodri porque es fuera de lo normal, rompe con los estereoptipos, no tienes redes sociales... y es un pedazo de jugador. Se puso en valor la figura de los centrocampistas, que junto a los defensas estamos más en la sombra. Somos el motor del equipo, y me alegró porque llevaba dos años muy buenos".

Por encima de todo, la centrocampista e internacional considera que fue una gran velada para el Barça, más aún con la ausencia del Real Madrid que dejó al club azulgrana como el más representado y premiado. "Fue un gran día para el Barça por la representación del club y para el Femenino. Es un claro ejemplo de lo que pudimos hacer. Estoy muy agradecida de estar con ellas, me hacen mejor y soy la que soy".