Álex Baena sigue sin poder reivindicarse ante el Real Madrid

Álex Baena no tiene techo. A cada campaña que ha pasado, el canterano groget ha mejorado progresivamente sus registros: desde su irrupción en Girona hace dos años, hasta el afianzamiento el curso pasado para finalmente dejar claro esta campaña que su nivel es de élite mundial. Sus 5 goles y 17 asistencias así lo atestiguan y confirman que el incidente que vivió con Fede Valverde hace algo más de 365 días ya ha quedado en el pasad, aunque de momento apenas ha podido jugar contra él.

Baena no jugará el próximo domingo el duelo ante el Real Madrid. El jugador del Villarreal vio la quinta amarilla ante el Girona y cumplirá ciclo de sanciones, por lo que no estará en La Cerámica frente a los de Ancelotti. Lo más curioso es que Álex apenas se ha perdido cuatro partidos este curso, y el otro en el que apenas jugó fue también contra el Real Madrid, de donde se tuvo que retirar lesionado tras media hora de juego.

El pupilo de Marcelino recibió una fuerte patada de Lucas Vázquez por la que el zaguero se disculpó y aunque en un primer intento quiso seguir su pié, totalmente morado, se lo impidió. Álex, que cada vez que tocaba la pelota en el Bernabéu recibió pitos del público blanco, es un chico con muchísima personalidad y le hubiera gustado responder como mejor sabe a todas las críticas que recibió: en el verde. Pero no pudo.

Ahora tampoco podrá hacerlo. El partido ante el Real Madrid hubiera sido bonito para Baena. Con su público apoyándole, jugándose la plaza europea, en el mejor momento de su carrera, como despedida de la temporada de La Cerámica y quién sabe si definitiva... Pero no podrá jugar.

Álex estuvo muy tocado anímicamente por toda la toxicidad e insultos que tuvo que vivir tras recibir el puñetazo de Valverde. Pero con el paso del tiempo, el apoyo de los suyos y del propio club amarillo, salió del pozo, recuperó su mejor nivel y de hecho está llamando a las puertas de la selección. Le quedará la espinita de cuajar un partidazo ante el Real Madrid, rival contra el que empezó todo, quién sabe si podrá hacerlo el próximo curso.