Álex Muñoz le regala a Las Palmas su segunda victoria y deja tocado a un Girona asolado por las bajas

Diego Martínez cayó de pie en Las Palmas. Tras cambiarle la cara al equipo en Mestalla, hoy consiguió ganar en su feudo tras ocho meses sin hacerlo. El cuadro canario es otro y el Girona también. Si el año pasado los de Míchel estaban tocados por una varita, este año están siendo castigados por un sinfín de brujerías.

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El Girona creyó haber caído con el pie derecho al partido cuando Van de Beek, apenas cinco minutos después de comenzar, dibujó un remate con el exterior que adelantaba a los de Míchel. El entrenador lo festejó, pero rápidamente vio como el árbitro lo anulaba por una falta previa de Miovski.

El cuadro gerundense no se vino abajo y prosiguió dominando desde la posesión hasta convertir a Cillessen en héroe con una doble parada sobre Arnau y Miguel. Aquello sirvió de punto de inflexión para que Essugo se sumara a Campaña y Kirian y tomaran los mandos del partido. Un remate del capitán que se marchó alto puso en aviso a Gazzania y minutos más tarde llegó el doble mazazo para los visitantes.

Primero en forma de lesión, ya que cinco minutos antes del descanso Francés sintió un pinchazo en el isquio de la pierna izquierda y tuvo que abandonar el terreno de juego, y luego con el gol. Mientras calentaba Papa, que debutó en Primera, fue Alex Muñoz quien cazó un centro de Viti y apareció desde segunda línea para fusilar a Gazzaniga. Míchel rabió en la banda porque el tanto de los canarios llegó cuando su equipo estaba con diez y justamente por la zona en la que faltaba el propio Francés.

Alberto Moleiro fue de los pocos que salió realmente a disputar la segunda parte y fue quien más peligro llevó a las áreas. El cuadro canario consiguió alejar al Girona del área de un Cillessen que vivió con mucha calma la segunda parte a pesar de que el cuadro de Míchel iba por debajo en el marcador. El entrenador vallecano apostó por Blind como pivote para ordenar a su equipo pero ni aquello sirvió para recuperar las buenas sensaciones.

De hecho fue el propio Moleiro quien tuvo la ocasión más clara de la segunda mitad después de que Arnau la liara en salida y le regalara el balón a Sandro. El delantero tocó atrás para la llegada del diez y Moleiro reventó el palo cuando Gazzaniga ya estaba vendido. Los gerundenses tuvieron más balón pero ningún tipo de profundidad más allá de algún chispazo de Danjuma o Misehouy. El juego colectivo jamás llegó.

Las Palmas sacó provecho de la mala fortuna del Girona y confirmó las buenas sensaciones que había dejado en el debut de Diego Martínez en Valencia. Tras meses buscando una victoria, suma la segunda al hilo y escapa de los puestos de descenso.

UD Las Palmas: Cillessen; Viti (Mika Mármol, min. 85), Álex Suárez, McKenna, Álex Muñoz; Essugo, Campaña (Javi Muñoz, min. 59); Manu Fuster (Sandro, min. 59), Kirian (Mata, min. 85), Moleiro; y Fábio Silva (McBurnie, min. 70).

Girona FC: Gazzaniga; Francés (Papa, min. 43), David López, Krejci, Miguel; Arnau (Minsu, min. 90+4), Van de Beek, Selvi (Blind, min. 66), Danjuma; Misehouy y Miovski.

Gol: 1-0, min. 42: Álex Muñoz.

Árbitro: Alejandro Quintero González (Comité de Andalucía). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Campaña (min. 21), Essugo (47), Mata (90+5) y Sandro (90+7), y a los visitantes Van de Beek (72), Blind (87), Arnau (90+1), David López (90+2) y Krejci (min. 90+6), así como a su entrenador, Míchel Sánchez (43). Además, expulsó del banquillo a Juan Carlos, portero suplente del Girona (77), por protestar.