LALIGA
Fractura total con Gaizka Garitano: el Almería prepara su cese con el respaldo de la plantilla
Tras el partido frente al Alavés, el club ha cambiado el plan inicial de mantenerlo hasta junio.
El Almería tiene decidido volver a cambiar de entrenador. El conjunto rojiblanco se encuentra a un paso de destituir a Gaizka Garitano después de que el técnico vasco no haya conseguido remontar el vuelo del equipo, al que llegó ya con la temporada en marcha tras el cese de Vicente Moreno en la jornada 7. El cuadro andaluz es último en la clasificación y tiene la permanencia a 13 puntos. Es, además, el único equipo de Primera División que no sabe lo que es ganar tras 24 partidos.
El empate ante el Athletic ha sido la gota que colmó el vaso de la paciencia de la directiva del Almería, que ya piensa más en el proyecto de Segunda División que en el actual. En esa idea de intentar devolver el equipo a la élite no entraba en los planes Garitano, que perdió casi toda la confianza hace dos semanas, cuando los rojiblancos cayeron con contundencia en casa frente al Alavés (0-3). Después de aquel día, hubo un duro enfrentamiento y solo el hecho de no tener amarrado un sustituto impidó su despido, pero ahora en el club indálico consideran insostenible su continuidad.
En las quince jornadas que el vasco ha estado sentado en el banquillo almeriense, los resultados no le han acompañado. Apenas pudo sumar cuatro empates para un total de cuatro puntos de 45 posibles, el peor de todos los equipos de Primera. Además, el juego del equipo tampoco ha evolucionado y únicamente han visto portería en once ocasiones, un pobre bagaje.
Los malos resultados también han resentido la química en el vestuario. La mencionada derrota contra el Alavés abrió una brecha entre la plantilla y el cuerpo técnico que no se ha podido arreglar en los últimos 15 días, aunque en los últimos dos duelos el equipo ha dado la cara pese a no conseguir buenos resultados (derrota 2-1 en Valencia y empate sin goles frente al Athletic). En el club perciben que muchos jugadores ya están pensando en su futuro a partir de verano, con todo lo que ello supone.
Garitano, sobre uno de los problemas de su equipo.
Otro de los aspectos que provocan la salida del técnico es la gestión de recursos, sobre todo en las últimas semanas, donde apenas ha dado entrada a los refuerzos que llegaron durante el mercado de enero y que estaban llamados a ser importantes en la segunda mitad del curso. Algunos de ellos llegaron con una cláusula que garantizaba una serie de partidos y minutos sobre el campo que de no cumplirse elevarán mucho su coste. Un caso concreto es el de Jonathan Viera, ya disponible pero que se quedó sin jugar ante el Athletic. Además, en el vestuario no han gustado algunas de sus declaraciones en el último mes.
El Almería necesita hacer números de Champions League para salvar la categoría. Sus apenas 7 puntos en 24 jornadas le dejan a las puertas del abismo. En una temporada normal necesitaría sumar alrededor de 30-32 puntos en los 14 partidos que restan para conseguir la permanencia, algo que a día de hoy se antoja imposible. El nuevo entrenador tendrá mucho trabajo por delante.