De fallo en fallo hasta el disgusto final

Otro punto de frustración. Esta vez en Almería. Le sirve al Atlético para ocupar la cuarta plaza, igualado a 28 puntos con el Villarreal y Betis (con un partido menos), pero no para escapar de la depresión. Otra vez más, le faltó contundencia al conjunto dirigido por Simeone. Kondogbia, incluso, añadió una variante aún más trágica, la de quitar un gol a Marcos Llorente, que podía haber sido el 0-2 del partido.

Fernando, el guardameta local, se convirtió en el héroe del Horse Power Stadium. Correa, que ocupó le lugar de Joao Félix en el once, le batió en la primera mitad gracias a la magia de Griezmann, pero en la segunda se topó con el portero almeriense y con uno de esos cambios de Simeone (entró Felipe en su lugar, en el 76', con 1-1 para protegerse atrás). Morata, además, desperdició dos ocasiones muy claras. Así ha llegado el Atlético del Cholo a su peor inicio liguero en la jornada 17: de fallo en fallo hasta el disgusto final...

"Al rincón de pensar y al TikTok", es el mensaje más amable que recibirá Sergio Reguilón tras su absurda expulsión, que vio dos amarillas en apenas 22 minutos sobre el terreno de juego. "Así es imposible, me ponen palos en las ruedas", podría escribir Simeone, que intentaba sumar un futbolista para la causa. Pero no. Como en otras ocasiones, independientemente del criterio de Sánchez Martínez, ir a ese salto con Ely y con los codos de esa manera, con una amarilla ya, es jugársela demasiado. Y eso que estaba dejando buenas sensaciones Pinocho...

Fernando debutó en Primera con 32 años, el pasado 22 de agosto, ante el Real Madrid. Su debut fue alucinante y permitió al Almería soñar con dar la sorpresa ante el equipo blanco (1-2) por sus decisivas intervenciones. Le 'quitó' la titularidad a uno de los fichajes estrella, Fernando Pacheco, tras siete temporadas a un excelente nivel en el Alavés y que ahora ha pedido salir en este mercado invernal. Frente al Atlético, volvió a exhibirse y el público coreó repetidamente su nombre. Fundamentalmente por dos paradones en la segunda parte. Dos intervenciones estratosféricas. La primera, a Morata, sacando una manopla abajo; y la segunda, a Correa, que remató casi dentro del área pequeña a bocajarro. Como sucede en los penaltis, depende con los ojos que se miren esos paradones: a veces lo vemos como un fallo del lanzador y pocas veces como un acierto del portero...

Hay acciones que son medio gol y otras que son medio acierto. Como el dentro y fuera de Epi y Blas. Medio gol, por no decir que gol entero, es la no asistencia de Griezmann en el primer gol de Correa; esa manera de participar en la jugada y dejar a Correa completamente solo lo pueden inventar muy pocos jugadores, posiblemente superdotados como el francés. El medio acierto, por no decir que error garrafal, es el no gol de Kondogbia; el francés, que estaba en fuera de juego, marcó sobre la línea un balón que ya iba dentro, a disparo de Marcos Llorente, algo que sólo pueden cometer muy pocos jugadores, posiblemente los que se desenvuelven más rápido con las piernas que con la cabeza. Por eso es tan bello y difícil el fútbol, porque no es más que una representación de la vida: tomar decisiones en apariencia simples que te llevan al éxito o fracaso.

El Atleti es un club pasional. De extremos. De blancos y negros, aunque sus rayas torcidas sean rojiblancas. Simeone es consciente. Su transición en el Atlético de momento es un tema tabú, como la de Koke. El capitán rojiblanco, con contrato también hasta 2024 como su entrenador y sin renovar, no atraviesa su mejor momento. Al igual que el Cholo, el '6' ha dado mucho y puede que aún ofrezca tardes de gloria al equipo rojiblanco, pero la sensación es que lo mejor ya pasó. Lo vio Simeone al descanso, que se atrevió a cambiar al capitán colchonero. Otras cosas se le pueden achacar a Simeone, pero no de inmovilismo. Y la manera menos traumática de cambiarle era meter a un chaval, Pablo Barrios, que viene del mismo sitio del que salió Koke, de la cantera…

Quién te ha visto y quién te ve. Su aparición en verano fue fulgurante. Venía como mediocentro, pero Simeone se sacó de la chistera lo de central. Todos hablábamos maravillas de él. El que escribe estas líneas, el primero en llamarle "el nuevo káiser del Atlético". Pero, efectivamente, el fútbol y escribir son un estado de ánimo. Este equipo no tiene defensa. Por algo Simeone le empezó a quitar del once. El gol del empate del Almería fue el 16º tanto encajado en Liga esta temporada. Casi un gol por encuentro. El drama del Atleti es que da igual quién juegue o qué sistema utilice.