Amarelle: de leyenda del fútbol playa a segundo de Setién

Quique Setién es nuevo entrenador del Villarreal. Llegará a la ciudad con su habitual cuerpo técnico, en el que, esta vez, no estará Eder Sarabia, actual técnico del Andorra. Su segundo entrenador será Ramiro Figueiras Amarelle, considerado uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol playa. En 2013, puso fin a su carrera deportiva tras 20 años en activa y un recital de chilenas de enorme calibre. Lo hizo, además, para clasificar a España para el Mundial.

Desde el inicio de su carrera sobre la arena, mantuvo un estrecho vínculo con Setién. De hecho, el cántabro tenía dos billetes sacados para irse a Dubái con el que ahora será su segundo. En la Selección, coincidió con el propio Setién, que se dedicó a esta modalidad tras retirarse del fútbol profesional. Una curiosidad: el actual técnico del Submarino Amarillo conoció a su mujer durante un torneo. Menos vinculante fue su amistad con Amarelle, que ahora se va a convertir en su mano derecha.

Amarelle no es un ayudante inexperto. Desde su mayoría de edad se formó para los banquillos y compaginó su labor de futbolista de playa profesional con dirigir canteras. En los últimos años, ha dirigido a selecciones absolutas de fútbol playa. Primero, a China; y hasta ahora, a Emiratos Árabes Unidos. Es más, Beach Soccer Worldwide, la organización que rige este deporte, anunció este lunes los nominados a la Gala de las Estrellas. El ahora segundo de Setién es uno de los candidatos a entrenador del año.

Ramiro Amarelle jugó en la cantera del Deportivo de la Coruña, donde ganó la Copa juvenil en 1996. Posteriormente, se pasó al fútbol playa, con un palmarés intachable. A nivel internacional, ganó dos MVP a nivel mundial en 2003 y 2008. En Europa arrasó, con cuatro premios a mejor jugador, dos Botas de Oro... Ganó el Mundialito con el Barcelona, dos Scudettos con el Milano Beach Soccer...

Una trayectoria que le dio oportunidades laborales posteriormente. A los ya mencionados cargos de seleccionador de China o Emiratos Árabes Unidos, se unen puestos como consultor o asesor externo de federaciones para FIFA o instructor del deporte de su vida.

La pregunta es ¿por qué fútbol playa? Tras vencer con el Depor en categoría juvenil, no tuvo posibilidad de continuar en el club. Entonces, se apuntó a un torneo de fútbol playa y lo ganó. Tiempo después, junto a sus compañeros, disputaron un amistoso contra la Selección española. En aquel entonces, estaba compuesta por exfutbolistas entre los que se encontraba... Quique Setién.

Quién le iba a decir a aquel chaval que el hat-trick que marcó le daría una plaza de por vida con España y que le llevaría a conocer al que ahora le ha dado la oportunidad de ser su segundo entrenador. En una entrevista en Sport, desveló su gran amistad: "A los dos nos gusta el ajedrez y compartíamos horas jugando y charlando. Era como si fuera mi padre porque yo tenía 19 años y él 39".

Ya en 2002, Setién le llamó para entrenar en la cantera del Racing. Veinte años después, mantienen intacta su relación de amistad. Cuando el cántabro se hizo cargo del Barcelona, compartieron unos días en la Ciudad Condal y pudo verle entrenar. Así explicó en Sport todo lo que ha aprendido de él: "Humildad, pasión, fidelidad y lealtad".

Pero añade mucho más: "Voy más allá del fútbol. La forma que tiene Quique de ver el fútbol es una transferencia de su persona, de sus valores, de convencer, argumentar, razonar, justificar, respeto, trabajo en equipo, errores...". Tras la etapa de Eder Sarabia, Setién acoge en la butaca de al lado a otro de sus hombres de confianza. Amarelle: de leyenda del fútbol playa a un banquillo de Primera División.