El 'amuleto' secreto que se esconde tras la racha del Atlético de Madrid salió de Vic: "Si Simeone no lo desvela, yo tampoco"

Cuando Griezmann marcó el pasado martes el 0-2 al Barça en Montjuïc, Enric Arcalà, director de comunicación de la UE Vic, escribió un tweet con el mensaje "el factor Ramonet", atribuyendo el mérito del gran momento del Atlético de Madrid, en tono de broma y con un punto de superstición, a Ramón Carrascal, el técnico del Vic, el modesto club catalán de sexta división que plantó cara a los colchoneros en Copa del Rey. Aquel día, el 31 de octubre de 2024, arrancó una impresionante racha de 14 victorias consecutivas de los colchoneros, récord absoluto en la era Simeone.

Pese a que tras el año nuevo se ha dejado algún que otro punto por el camino, el Atlético sigue siendo un conjunto prácticamente imparable; nada que ver con el equipo que llegó a la capital de Osona lleno de dudas tras caer contra Benfica, Lille o Betis, en uno de los peores partidos del curso. Es por ello que los colchoneros han iniciado el mes de marzo con posibilidades de ganar todos los títulos, incluso de lograr un triplete.

Detrás del tweet de Arcalà y de la dinámica del Atlético se esconde una intrahistoria con un punto de misticismo, como si de una leyenda se tratara, que tiene como protagonistas al Cholo Simeone y a Ramón Carrascal, al que en su ciudad todo el mundo le conoce cariñosamente como Ramonet. Él es una auténtica institución en el fútbol regional catalán y especialmente en el Vic, club del que fue capitán y con el que jugó 403 partidos, récord de la entidad. Es un 'one club man', y antes de convertirse en su entrenador también fue director deportivo. Ha hecho de todo, "desde pintar las líneas del campo cuando era de césped natural, poner los banderines, limpiar los vestuarios y abrir y cerrar la puerta hasta entrenar al primer equipo", tal y como él mismo reconoce.

En una entrevista a Relevo previa al encuentro contra el Atlético que revolucionó la ciudad, "el mejor momento deportivo de su vida", Carrascal comentaba que "le gustaría mucho saludar a Simeone… y pedirle estar cinco minutos sentado y hablando con él". Deseo concedido. "Antes del partido se ha dirigido hacia mí por mi nombre; nos conocía bien y nos tenía bien estudiados. Y al final ha accedido a hablar. Estoy muy contento", verbalizó Carrascal en sala de prensa tras el 0-2. Cuando se vio con el Cholo, por cierto, Ramonet le entregó un regalo, un detalle que hay quién dice que es una especie de 'amuleto' para el Atlético de Madrid y que está detrás de la racha de los colchoneros. Y que es un secreto: "Si Simeone no desvela lo que es, yo tampoco lo haré".

Carrascal, que cree más en el trabajo que en la suerte o las supersticiones, tiene otra teoría: "Es cierto que la prensa dice que somos un poco talismán, pero el amuleto de verdad es el buen juego que hacen. El otro día en Montjuïc hicieron un partidazo… no hay amuletos que valgan, o se tiene o no se tiene. Yo creo que Vic fue la chispa. Ya tenían gasolina, pero les faltaba una chispa, un buen resultado para prender y tirar para adelante. Es que analizando al Atlético antes de nuestro partido, yo estaba convencido de que irían para arriba, que se les escapaban los partidos por pequeños detalles que si los arreglaban ganarían seguro. Además, a Simeone y a Gustavo López les veía energía en la mirada. Te lo digo de verdad porque así lo sentí".

Desde el encuentro de Copa, Carrascal mantiene relación personal con Simeone y especialmente con Gustavo López, uno de sus ayudantes, con el que habla a menudo por WhatsApp. Tanto es así que ha ido a ver algún partido del Atlético de Madrid en directo y que se reunió con ellos en el puente de diciembre, en la ciudad deportiva de Majadahona, donde le abrieron las puertas y le mostraron la pizarra colchonera.

"Fuimos a ver el entrenamiento con la familia, y después de la sesión, me llamaron Gustavo López y Simeone y estuve mucho rato con ellos y el resto del cuerpo técnico compartiendo ideas y hablando de fútbol. Fue un día inolvidable. Bueno es que desde la eliminatoria, Gustavo López, Simeone y su jefe de prensa, Miguel, se han portado espectacular conmigo. Todo el club en general", revela con agradecimiento Ramonet, que tiene líder al Vic en la Lliga Elit, con cinco puntos de margen sobre el tercero, el primero que no ascendería a Tercera RFEF, a falta de diez jornadas por disputarse. "Será largo… pero como dice el jefe 'partido a partido'. Sería la hostia que ganáramos la liga Atlético y nosotros".

Desde el cuerpo técnico del conjunto madrileño están encantados con esta situación y poder ayudar. Simeone, siempre que puede, le dice a los suyos que a la gente del fútbol hay que apoyarla y acompañarla. En Ramón vieron eso y no dudaron ni un segundo en decirle si quería estar junto a los suyos en algún entrenamiento, como sucedió en aquel puente de diciembre. No fueron cinco minutos, fueron 15 o 20, donde el entrenador del modesto conjunto catalán estuvo en el vestuario del argentino en el Cerro del Espino intercambiando opiniones y aprendiendo de todos.

No solo Carrascal tuvo su reconocimiento tras el partido de Copa por parte del Atlético y de un Simeone, "que se comportó como un señor con todo el equipo", que tras el 0-2 entró en el vestuario del Vic para saludar también a los jugadores. Además, el técnico argentino no escatimó halagos para el conjunto catalán ante los medios. "Me encantó cómo jugó el rival, con la pasión, el compromiso y la intensidad que jugó. Mis felicitaciones para el rival. Me encantó", expresó en sala de prensa, todo un orgullo para la institución en el día más especial de su historia.

"Oblak me vino y me dijo 'felicidades, has estado enorme, lo has parado todo; toma, te la mereces'. Y me regaló su camiseta sin tan siquiera yo pedírsela", revela con satisfacción el portero Agustí Mora, figura del Vic ante el Atlético, que además también se llevó a casa la zamarra del portero Musso y de Julián Álvarez, autor de los dos goles. "Es que casi se metían en nuestros vestuarios para darnos las camisetas. Nos chocó un poco que unos profesionales como ellos se portaran tan y tan bien", comenta uno de sus compañeros, encantado por el trato dispensado por el rival, que repartieron decenas de camisetas a los futbolistas del Vic y que este sábado cerró el círculo de ese partido con un regalo muy especial.

"Cuando terminó la eliminatoria, nos dijeron que cuando quisiéramos fuéramos a ver un partido y ha cuadrado que esta semana no tenemos liga por el Carnaval", comenta Carrascal sobre la invitación de parte del club colchonero y de Simeone a la plantilla del Vic para vivir en directo un encuentro en el Metropolitano. Nada menos que contra el Athletic Club, el cuarto clasificado de LaLiga. Precisamente, el técnico osonenc es de los pocos que se lo perdió, pues tenía comprometido el fin de semana por la disputa de un torneo de categorías inferiores en el Hipòlit Planàs, el estadio del Vic, club del cual además de entrenador del primer equipo es responsable del fútbol base.

Bajo una lluvia constante en la ciudad de Madrid, los jugadores del equipo catalán llegaron a la capital española para pasar el día y vivir la victoria del equipo rojiblanco ante el Athletic Club en el Estadio Metropolitano. Sobre las 19:00 horas ya estaban en el coliseo rojiblanco disfrutando de la previa, a pesar del agua que caía en Madrid.

Antes de entrar, varios jugadores atendieron a Relevo y el guardameta Agustí Mora nos contaba la experiencia: "Es un día muy bonito para el equipo y estamos muy agradecidos con este detalle que ha tenido el Atlético con nosotros. Nos hizo mucha ilusión la invitación, es un detalle que dice mucho del Atlético, no tienen obligación de hacerlo y eso nos hace pensar que hicimos un gran trabajo, estamos muy contentos", explicó el guardameta,