La espalda ancha de Ancelotti y su tacto con Modric: "Señalarle me parece un poco demasiado..."

El Real Madrid perdió la cabeza en el Metropolitano ante un Atleti que la utilizó de manera sensata y efectiva para llevarse el derbi. Tras el 3-1, muchas miradas se posaron en Ancelotti, que 'inventó' sentando a Tchouameni y Joselu y alineando por primera vez esta temporada a Kroos y Modric juntos. "Intentaba meter más control de balón en el medio, sobre todo para dar descanso a Tchouameni que había jugado muchos partidos hasta ahora, también con la selección", se justificó el italiano.

El cambio de piezas, aseguró el entrenador del Real Madrid, no implicó una modificación de dibujo. Modric se situó como mediapunta en el rombo, con Bellingham y Rodrygo arriba. El problema, según él, no fueron los cambios sino la fragilidad defensiva: "¿Qué ha pasado? Que no empezamos bien el encuentro, no hemos defendido bien, hemos sido frágiles en nuestro área, no hemos sido contundentes. Y cuando el Atlético se ha adelantado 2-0 han jugado como querían jugar, defendiendo muy bien, buscando transiciones rápidas. En este sentido lo han hecho mejor que nosotros".

Esos pies de barro del Madrid son los que le traen por la calle de la amargura a Ancelotti. Los blancos encajaron en el minuto 3 (1-0) y en el primer minuto de la segunda parte (3-1). Un tema en el que se ha hecho hincapié en el vestuario, pero que parece no encontrar solución: "Es un asunto que hemos hablado y seguiremos hablándolo porque es importante. Cuatro veces los rivales se han adelantado y tres veces hemos sido capaces de remontar. Esta vez casi lo hacemos. El final de la primera parte lo hicimos bien pero el 3-1 fue demasiado para intentar recuperar".

En los goles acabaron retratados Rüdiger pero, sobre todo, un Alaba transparente y descuidado. Aunque Carletto evitó dar nombres: "Hemos sido frágiles, se puede decir sin problemas. No ha sido una buena noche. No me meto a hablar de individualidades sino que no hemos defendido bien. No hemos estado compactos y el Atlético lo ha aprovechado". "La responsabilidad es mía", fue la contestación del técnico cuando le preguntaron que de quién es la culpa de esos descuidos atrás, si de los jugadores o de la incapacidad de su mensaje para calar en la plantilla.

Ancelotti también dejó claro que, cuando cambió a Modric en el descanso, no fue una decisión para señalarle: "No es el problema. No señalamos a nadie y, además, señalar a Modric me parece un poco demasiado. No ha jugado un buen partido, como los compañeros. Después he intentado meter más altura en la delantera para intentar jugar con centros".

"Si pudiera volver al pasado, ¿cambiaría algo su planteamiento?", le insistieron al italiano. "Es una buena pregunta. Puede ser que lo podía hacer mejor, es claro cuando el equipo no hace lo que tiene que hacer. Es mi responsabilidad. Pero tengo las espaldas muy largas. No hay problema. Tomarse la responsabilidad es lo mínimo".