MALLORCA - REAL MADRID

Ancelotti no hará una revolución: el pánico a complicarse también la Liga pesa más que las urgencias por rotar

Dará menos descansos de los que le gustaría. Mallorca no se le da bien al Madrid (11 derrotas y 8 empates) y asoma el Clásico...

Carlos Ancelotti y Luka Modric, en un entrenamiento reciente del Real Madrid en Valdebebas. /GETTY
Carlos Ancelotti y Luka Modric, en un entrenamiento reciente del Real Madrid en Valdebebas. GETTY
Alfredo Matilla
Jorge C. Picón

Alfredo Matilla y Jorge C. Picón

Carlo Ancelotti tiene un dilema este fin de semana. Mirar partido a partido, como mandan los cánones del buen y prudente entrenador, o tener en cuenta el día más importante de la temporada del próximo miércoles en Mánchester como haría cualquier mortal. Así que lo que ahora mismo tiene más probabilidades de que ocurre es el término medio. La mejor de las soluciones en un hombre equilibrado como él. Aunque le gustaría dejar a su once de gala en la reserva, en Son Moix se atreverá a hacer sólo algunas concesiones y mezclará titulares y suplentes. Nada de grandes revoluciones. Si la Champions se ha empinado, no quiere que también se complique la Liga en el momento más inesperado.

El Real Madrid saca ocho puntos al Barcelona, su inmediato perseguidor, y podría parecer una renta lo suficientemente amplia como para no tener que andar con tanta cautela. Sin embargo, hay señales que dicen lo contrario. Lo primero y más importante es el dulce momento que vive el Barça. La sensación general en Valdebebas hace un par de meses es que estaba muerto y los rivales a tener en cuenta eran el Girona y el Atlético, y ahora reconocen su resurrección. Por eso, lo que antes se veía complicado, que su máximo rival complique las cosas el 21 de abril en el Santiago Bernabéu (21:00 horas), ahora es algo más probable. Más que nada, atendiendo a los históricos resultados que ha sido capaz de rascar en Madrid el equipo blaugrana este siglo. El Barça juega en Cádiz antes de este Clásico y, aunque puede pasar de todo ante un modesto en estado crítico, la cosa está de partida descompensada.

Y luego están las estadísticas y las sensaciones. Que el Real Madrid perdiera la temporada pasada en la isla (1-0) no fue más que la confirmación de que aquella tierra se le atasca de mala manera. El equipo blanco, más allá de los ocho empates cosechados en las diferentes competiciones, ha caído allí dos veces en las últimas tres visitas (1-0 en 2020), elevando los tropiezos hasta 11 a lo largo de la historia. Pocas ciudades y equipos de Primera pueden presumir de haber visto caer al Real Madrid con tanta frecuencia.

El Mallorca, de los cientos de equipos a los que se ha enfrentado el Real Madrid en sus 122 años de historia, está entre los rivales más privilegiados que más veces le ha ganado en casa o a domicilio (16). A ellos hay que sumar 12 empates entre el Bernabéu y su estadio, sumando un total de 28 resultados favorables en 71 enfrentamientos. Sólo 12 equipos en el mundo le han ganado al Madrid en más ocasiones, siendo el Barça el que más con 100 triunfos en 256 duelos.

En la caseta madridista piensan que los de Xavi afronta un partido trampa contra el Cádiz. El equipo andaluz llega en buena racha, con sólo una derrota en los últimos cinco partidos y colocado a tres puntos de la permanencia cuando hace no mucho estaba desahuciado. Ya pudo con el Atleti en el Nuevo Mirandilla (1-0). Los culés llegarán con sólo tres días de entrenamiento después de París y a los mismos de la vuelta contra el PSG. Un esfuerzo físico y mental que puede complicar las cosas contra el equipo de Pelegrino.

Las novedades

Ancelotti parece animado a dar entrada a Militao después de superar una larga lesión y tras haber regresado la jornada pasada de manera testimonial para recibir el cariño de la grada. Si lo hace es porque ya le ve listo y para examinar si el central brasileño está en condiciones de participar ante el City en la vuelta de los cuartos de final (3-3 en la ida). Pero ahí acabarán las pruebas, si es que termina de confirmarse un plan que no tiene a todos los técnicos de acuerdo. Como mucho dará otro respiro en defensa, seguramente a Carvajal. Y si acaso tendrá un guiño con Nacho para rodarle por lo que pueda pasar. Con Mendy hay temor por su historial de lesiones, pero el francés se encuentra mejor que nunca. Lo que no quiere es cambiar por completo la zaga y que las dudas o la incertidumbre se adueñen del equipo. Además, jugadores como Rüdiger o Tchouameni son necesarios para frenar a sus torres,.

Precisamente Thouameni ha echado una mano al técnico sin que nadie lo quisiera ni lo esperara. Al ver la tarjeta amarilla entre semana que le acarrea suspensión en Europa por acumulación, será baja contra el equipo de Guardiola, así que será una pieza clave frente al Mallorca. Su inclusión en el once titular permitirá descansar a alguno de los titulares como Camavinga o Valverde. Modric tiene muchas papeletas de entrar por Kroos. Una vez más, cuando salió al campo hace tres días, el Madrid volvió a emitir señales muy positivas en ataque.

Arriba, Bellingham pide un respiro a gritos. Y Ancelotti se lo podría conceder al comprobar que Brahim está como una moto y al tener a Ceballos y Güler en plena disposición. Más dudas hay en qué hacer con Rodrygo (con algún que otro golpe) y Vinicius. No hay nadie, ni en el equipo ni en la Liga ni en Europa, que se asocien como ellos y que desatasquen los partidos con su facilidad. Y si algo hará falta en Mallorca, con un contrincante que se cierra de maravilla, es ingenio. Carletto medita dar descanso a uno de los dos para dar entrada a Joselu, pero no va a dar día libre a los dos a la vez y estás por ver si logra convencerlos de que esperen en la banda. Sería arriesgar demasiado y darle una ventaja a un rival herido, pero sobre todo el entrenador tiene muy en cuenta las sensaciones de los futbolistas. Hay algunos que prefiere jugar cada tres días que descansar para encontrar su estado óptimo.

Un rival peligroso

El Mallorca, según los análisis que maneja el Real Madrid de esfuerzos, metros recorridos, balones recuperados y duelos en los que sale ganador, es mucho más peligroso de lo que parece. Y encima estará enrabietado después de haber perdido la Copa del Rey en los penaltis frente al Athletic. El equipo de Aguirre se está jugando la permanencia y Ancelotti teme que planteen un partido muy aguerrido, intenso y disputado (con 25 grados y humedad) como esos que siempre propone un adversario parecido como es el Getafe. Además, el juego aéreo es uno de sus fuertes y ahí el Madrid, en defensa, suele sufrir en las faltas laterales y en los córners.

Donde, salvo sorpresa, tampoco habrá cambios en el Real Madrid será en la portería. El cuerpo iba pidiendo al staff dar minutos a Kepa en Liga por su excepcional comportamiento y profesionalidad, pese a que ha perdido el sitio en favor de Lunin cuando tenía todo en su mano desde que llegó para ser el sustituto de Courtois. Darle paso en algún encuentro menor es lo que el cuerpo técnico venía rumiando, sobre todo cuando el título estuviera en el bolsillo. Pero el error del otro día de Lunin (en connivencia con Vinicius, que dio dos pasos al lado sin deber) y los tres goles encajados ante el City desaconsejan ahora los detalles personales y las probaturas. Cambiar a Lunin ahora podría hacerle dudar, aumentar la incertidumbre del grupo y mermar su confianza.