"A Ancelotti le pone la plantilla"... y sabe que puede renovar con el Real Madrid
El italiano, hombre de palabra, decidió seguir en el equipo blanco desoyendo a la 'Canarinha'. Ni él ni el club descartan una renovación.

Para Carlo Ancelotti esta 2023-24 es especial. El italiano cuenta con esta temporada como la última en el Real Madrid, tal y como marca su contrato, aunque ni mucho menos cierra la puerta a seguir un año más si así lo decide el presidente.Tampoco descartan esa opción en la planta noble. Se le respeta en Valdebebas por su capacidad de adaptación y su carisma. Por ello, su gran reto es ganarse una renovación que para nada es una quimera.
A pesar de todo lo sucedido con Brasil en los últimos tiempos, Carletto se mantuvo firme en su idea de continuar en la Casa Blanca. Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF, ayudado por varios exjugadores, lo llamaron para convencerle, pero siempre se encontraron con su negativa. No rotunda, pues se trata de una gran oportunidad para él, pero sí firme mientras el Madrid apueste por él. Ahora, optan por esperarle un año entero.
Esta decisión pasa por varios motivos. Ancelotti es un hombre de palabra y siempre ha dejado claro que el presidente deberá echarlo. O no renovarlo. Que nunca se iría por motu proprio. Le está muy agradecido tanto a Florentino como a José Ángel Sánchez por haber confiado en él cuando agotaba su carrera en el Everton y le dieron la oportunidad de volver a la élite. Resultado: seis títulos, incluidas una Liga, una Copa y la Decimocuarta. Se siente un madridista más y es muy feliz en la ciudad.
En lo deportivo, a sus 64 años, el de Reggiolo no pierde la ambición. Personas cercanas al italiano afirman que Carlo ve mucho margen de mejora a este equipo. Un techo alto que quiere alcanzar. Los Tchouaméni, Valverde, Vinicius o Rodrygo todavía tienen mucho que dar al club. Él se veía con las ganas y la fuerza suficientes para poner la primera piedra en el camino y se está viendo en las primeras semanas de competición. Junto a otros responsables del club, se encargaron de frenar cualquier oferta que llegó desde la Premier para los jóvenes.
Resignado ante la falta de fichajes
El beneplácito no concedido por los mandamases fue el de reforzar algunas posiciones claves. Tan cierto es que veía una gran plantilla como que necesitaba un par de fichajes, aunque, hombre de club, no pueda decirlo en público. Así se lo hizo saber al presidente y al director general en una reunión una vez finalizó la temporada pasada. Aunque en un primer momento parecía posible, pronto se resignó, dándose cuenta de que tendría que pelear con lo puesto. Sin caer en el derrotismo, su primera reacción fue pensar en aprovechar al máximos las armas que tenía en plantilla.
"El equipo le pone", comenta personas cercanas consultadas por las sensaciones del entrenador. Carletto quiere demostrar que puede ser competitivo, como si de un último e imposible reto se tratase. No lo niega: será difícil luchar contra el Manchester City, principal candidato a la Champions, y el resto de aspirantes. Pero nadie en el cuerpo técnico duda que se llegará lejos. A partir de ahí, todo puede suceder.
De momento, ha desviado cualquier posible crítica. Es más: se ha reforzado en su puesto con cuatro victorias en las primeras cuatro jornadas y con un sistema, el 4-4-2 en rombo, que está encantado en el Bernabéu. A la espera de rivales de entidad que midan el verdadero tope del equipo, ha encontrado soluciones para las bajas de Courtois, Militao y Vinicius, con la dificultad añadida de pelear sin un nueve titular. Ocho goles y a favor y dos en contra que confirman sus buenas sensaciones. Allana el camino para un curso largo en el que más que su honor, indestructible, se juega el seguir algún añito más en el Bernabéu.